Henry James y Charles S. Peirce, París 1875

 


Henry James Sr. y su hijo

El joven Henry c. 1863-64

Henry James hacia 1880

Henry y William James hacia 1900

 

 

El escritor norteamericano Henry James (1843-1916), hermano de William James, llegó a París en noviembre de 1875. Entre las primeras personas con las que trató fue Charles S. Peirce que se encontraba en París desde septiembre de ese mismo año. Se conservan unos cuantos datos de la relación entre ambos en los meses sucesivos, que iremos compilando en esta página:

18.11.1875: Carta de Henry James a su padre: "Ayer [17 de noviembre] por la mañana apareció Charles Peirce, que está pasando aquí el invierno y que había sabido de mí por William. Me absorbió con energía, me hizo cenar con él en la Maison Dorée y pasamos la noche en su alojamiento, que es muy agradable. Parece una persona bastante grandiosa (al menos desde el punto de vista de aquella casita y de aquel coche que yo le había conocido), tiene un secretario, etc".

La Maison Dorée en el Boulevard des Italiens
Grabado de Wilmann, c. 1860

 

21.11.1875: Carta de Charles S. Peirce a William James: "Tu carta me llevó a buscar a tu hermano cuya presencia aquí es una gran cosa para mí, pues estoy solo y excesivamente deprimido. [...] "A tu hermano se le ve muy bien, aunque parece un poco serio. Es un buen muchacho. Siempre he pensado que le admiraría si le conociera mejor, y ahora lo averiguaré".
3.12.1875: Carta de Henry James a su tía Kate Walsh: "No he visto a ningún otro extranjero distinguido excepto a Charles Peirce. […] Veo a Charles Peirce bastante a menudo a la hora de cenar, y varias veces hemos cenado juntos y hemos ido al teatro. No me parece de un interés apasionante, pero resulta mucho más amable y educado de lo que yo le recordaba en Cambridge —así que pienso bien de él. Sin duda pensaría todavía mejor si yo fuera un astrónomo o un lógico. Está impaciente por dejar París, que no le gusta".
3.12.1875: Carta de Henry James a su hermano William: "[Vi] también a Charles Peirce, que lleva bonitas ropas, etc. Está ocupado oscilando péndulos en el Observatorio, y piensa que los científicos de París le tratan con indiferencia. Cenamos juntos cada dos o tres días pero, aunque nos llevamos muy bien, nuestra simpatía es más económica que intelectual".
10.12.1875: Carta de Charles S. Peirce a su hermano Jem: "Harry James está ahora aquí, donde ha venido para vivir probablemente algunos años. Le veo cada dos días. Publicó una historia en la Revue de Deux Mondes del 15 Nov. Es un buen muchacho pero su salud es un poco delicada".
12.12.1875: Carta de William James a Henry James: "Me divierte que hayas caído en los brazos de C. S. Peirce, a quien imagino que encuentras un compañero bastante incómodo, polémico y espinoso, pero la manera de tratarle es seguir la receta de la fábula de la 'ortiga': agárralo con decisión, contradícelo, empújale fuerte, búrlate de él y resultará tan agradable como cualquiera, pero si te dejas atemorizar por sus maneras sentenciosas y sus afirmaciones paradójicas y oscuras, si, como si dijéramos, le presentas tus respetos de la mañana a la noche, nunca estarás más tranquilo con él de lo que yo estuve durante años hasta que cambié mi manera de actuar y le tomé más o menos a broma. Confieso que me gusta mucho a pesar de todas sus peculiaridades, pues es un hombre de genio y siempre hay algo en ello que apela a la propia simpatía. Recibí una carta suya sobre Chauncey Wright en la que decía que te acababa de ver. [...] Miss Amy Fay me hizo una larga visita la otra noche y me dijo que eras particularmente admirado por C. S. Peirce".
16.12.1875: Carta de Charles S. Peirce a William James: "Veo a tu hermano con mucha frecuencia. Es un muchacho espléndido. Le admiro mucho y solo he descubierto dos defectos en él. Uno es que su digestión no es la de una avestruz, y el otro es que él no es tan aficionado a volver sobre los temas como yo, sino que le gusta decidir y terminar con ellos. Una característica que es también muy propia de hombres, pero no muy filosófica. Tiene mejor aspecto que cuando llegó y París es el lugar para él. París y él están adaptados el uno al otro".
20.12.1875: Carta de Henry James a su padre: "La carta que incluías era de la Sra. de Charles Peirce, acerca de eso [Balzac de HJ] y 'R. H' [Roderick Hudson]. Sigo viendo a C. Peirce, quien se está convirtiendo en un muchacho bastante dulce".
2.1.1876 Carta de Charles S. Peirce a Benjamin Peirce: "Últimamente he encontrado la vida aquí mucho más tolerable, y es una gran cosa tener aquí a Harry James".
11.1.1876: Carta de Henry James a su familia: "El único hombre al que trato aquí con familiaridad es C. Peirce, con quien ceno generalmente un par de veces a la semana. Es muy buen muchacho, cuando no está de mal humor; entonces es intolerable. Pero, como dice William, es un hombre de genio, y con tales hombres, a largo plazo, uno siempre se encariña. Lleva aquí una vida de soledad y esterilidad insoportable, pero de gran lujo material, ya que parece tener mucho dinero. No ve, literalmente, a un alma, excepto a mí y a su secretario".
18.2.1876: Carta de Sarah Mills Peirce a su hijo Charles: "Me gusta recordar que tienes una compañía tan agradable contigo. Me gustan mucho las historias de Harry James: Roderick Hudson es muy ingeniosa".
14.3.1876: Carta de Henry James a su hermano William: "Charles Peirce partió hace una semana para Berlín: me dice mamá que mi intimidad con él 'te divierte mucho'. No era intimidad, pues durante los dos últimos meses de su estancia apenas le vi. Es muy buen muchacho y uno debe apreciar su capacidad mental, pero tiene muy poco talento social, muy poco arte para hacerse agradable. Ha tenido sin embargo aquí un invierno muy solitario y deprimente, y yo pensaría que odia París. Hice lo que pude para darle compañía: le presenté a Mrs. Von Hoffmann (que fue muy educada con él y que a él le gustó) y a Mrs. Harrison Ritchie, pero me parece, creo, que podía haber hecho más. ¡No podía! No he visto a nadie nuevo ni extraño".
4.7.1876: Carta de Henry James a su hermano William: "C. S. Peirce estuvo aquí un corto tiempo desde entonces y pasó tres o cuatro días, durante los cuales le vi varias veces y disfruté, como un cambio, de su profundo intelecto de primera clase, reflejado en sus ojos ardientes. Te divertirá saber que es un gran admirador de R. Hudson: una conquista que me halaga. Me escribió hace unos días desde el Observatorio de Kew, Richmond, donde parece que está viviendo en un encantador embarcadero".
25.11.1881: The Complete Notebooks of Henry James (ed. Leon Edel and Lyall H. Powers, New York: Oxford University Press, 1987, 216): "Vi un montón a Charles Pierce [sic] ese invierno, y lo que había en él de genialidad me reconciliaba con mucho de lo que era insoportable en él".
14.3.1909: Carta de Charles S. Peirce a William James: "(...) Un invierno, hace cuarenta años más o menos, solía casi cada día cenar con tu hermano Harry, y solíamos hablar mucho sobre las novelas que él quería escribir".

 

Se reproduce a continuación la narración de S. M. Novick en su biografía Henry James: The Young Master (Ramdom House, Nueva York, 1996, 318-320):

"La primera persona que Henry James encontró en París fue un conocido de Cambridge, Charles Peirce, uno del pequeño círculo de filósofos que rodeaban a Chauncey Wright. Peirce estaba en París en una oscura misión científica, pero uno apenas podía sospecharlo por su apariencia. James le había conocido en Cambridge como un hombre recién casado que vivía de forma bastante modesta y que trabajaba en el Observatorio de Harvard. Ahora aparecía resplandeciente con sus atuendos parisinos, viviendo por todo lo alto y haciendo un estudio de los restaurantes y los vinos franceses.

Sin embargo, cuando hablaban Peirce parecía terriblemente solo y deprimido. Peirce estuvo de visita de forma casi inmediata a la llegada de James e insistió en que cenaran juntos esa noche. Llevó a James de vuelta a su apartamento y acordaron volver a encontrarse pronto. La suya era una historia extraña. Peirce estaba trabajando para la United States Coast and Geodetic Survey, encabezando la parte americana de un esfuerzo internacional para determinar de forma más precisa la forma de la tierra y la elevación de puntos en su superficie a través de la medida de variaciones en la fuerza de la gravedad. Se llevaba a cabo haciendo determinaciones máximamente cuidadosas de la oscilación de un péndulo. Peirce había llegado a Europa meses antes para adquirir un péndulo alemán y medir sus oscilaciones en los observatorios de París y Londres, donde sus propias determinaciones podían ser comparadas con aquellas de los laboratorios europeos más avanzados.

Había sido un año difícil para Peirce. Chauncey Wright, que había sido su amigo y mentor, había muerto. Las finanzas de Peirce estaban sumidas en una terrible confusión, y por alguna causa no podía comunicarse con la oficina principal en Washington. En septiembre su esposa le había abandonado, y él había permanecido solo en París. La Académie des Sciences había ignorado primero sus solicitudes para oscilar su péndulo en el observatorio de París y, cuando finalmente había logrado trabajar allí, estaba siendo tratado como una persona sin importancia y sin ninguna consideración. No conocía a nadie y estaba desesperadamente solo. De alguna manera extraña se había refugiado en una vida lujosa y estaba gastando con gran prodigalidad, entreteniéndose en un estudio de vinos y escribiendo un artículo sobre la lógica de relaciones.

James cenaba con él cada dos o tres noches y se llevaban bastante bien. No compartían intereses intelectuales, pues James tenía convicciones bien fundadas sobre cuestiones metafísicas; no le parecía en absoluto misterioso que la lógica y las matemáticas, las más abstractas de las ideas, parecieran tener realidad objetiva (C. S. Peirce a William James, 16 de diciembre 1875). Pero James disfrutaba de las cenas y de la sensación del intelecto de primera clase de Peirce, reflejado en sus ojos ardientes (Carta de Henry James a William James, 4 de julio de 1876.).

Durante unas pocas semanas Peirce fue casi su única compañía, pero en cualquier caso James tenía poco tiempo para compañía. Tan pronto como estuvo instalado en su apartamento [29 rue de Luxembourg, ahora rue Cambon] se puso inmediatamente a trabajar en una carta para el Tribune, así como en la novela que había ofrecido a The Galaxy. El acuerdo con Church respecto a la novela había sido un poco vago, pero James estaba gastando mucho en Londres y estaba tratando entonces de definir los detalles:

Propongo dar por sentado, tan pronto como pueda, que usted estará preparado para publicar, en cuanto los reciba, los capítulos iniciales de una novela. Me he puesto a trabajar en una antes de lo que esperaba, y deseo particularmente que salga sin retraso. Su título es The American (Henry James a F. P. Church, 1 de diciembre de 1875)

El sobrante de lo que se le debía por Roderick Hudson y por el libro de historias y ensayos de viajes sería enviado directamente a su padre, para devolverle las letras de su carta de crédito, pero a partir de entonces los pagos de las mensualidades por la nueva novela, y por sus cartas para el Tribune, le llegarían directamente a él a París. Estaba cortando sus últimos lazos materiales con su casa.

Daría a su nueva novela un entorno parisino, y usaría el tema que era entonces popular a ambos lados del Atlántico: el americano en París. El germen de la historia, a partir del cual crecería el argumento central, era uno que se le había ocurrido hacía tiempo, cuando descendía de un coche de caballos en Boston en la primavera de 1865. Una vieja y aristocrática familia había engañado a un joven americano. El americano preparaba una venganza y los tendría en su poder. Pero al final solo los derrotaría, moralmente hablando, renunciando a su venganza. El tema y los personajes habían crecido y madurado en su mente, y sentía que podría escribir de una forma rápida y natural. Sería una novela relativamente corta; evidentemente tendría que escribir una novela así cada año, simplemente para poder mantenerse como hombre de letras".

 

Bibliografía:

-"Henry James", Encyclopædia Britannica Online Academic Edition. Encyclopædia Britannica Inc., 2013. Web. 29 Oct. 2013.

-H. James, Parisian Sketches. Letter to the New York Tribune 1875-1876, New York University Press, Nueva York, 1957

-"Henry James Dead at his London Home", New York Times, 29 de febrero de 1916.

-S. Barrena: "Charles Peirce, William James y Henry James: conexiones biográficas y estéticas", International Conference on William James and Pragmatism, Coimbra, 12 y 13 de noviembre 2010.

-P. Brooks, Henry James goes to Paris, Princeton University Press, Princeton, 2007.

-J. Vericat: "El laberinto de la realidad. Una biografía intelectual del joven Peirce", Charles Sanders Peirce. Razón e invención del pensamiento pragmatista, Anthropos, nº 212 (2006), pp. 51-79.

-Obras on-line (Internet Archive).


Retrato de Henry James, óleo de John Singer Sargent (1913)

 


Traducción de Sara Barrena (2013)

Proyecto de Investigación "Charles S. Peirce en Europa (1875-76): comunidad científica y correspondencia" (MCI: FFI2011-24340)

Fecha del documento: 29 de octubre 2013
Última actualización: 16 de octubre 2018
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