3. 1. The sketchbook

CLASES DIBUJADAS

La manera más eficaz de aprender historia de la arquitectura es dibujar los edificios y sus elementos.

Los edificios han nacido como dibujos, y cuando se estudian a través de dibujos se comprenden mejor.

Las clases se imparten habitualmente dibujando sobre un encerado: el encerado permite aplicar diversas intensidades a la línea, y el alumno puede seguir el proceso. Los alumnos deben copiar mientras el profesor dibuja. Al seguir al profesor, el dibujo, y la idea que representa se "construyen".

Durante el curso es necesario dibujar mucho: no se trata de levantamientos, sino de croquis: es necesario dibujar mucho; es necesario dibujar muy rápido.

J. Lorda dibujando en clase

CONTENIDO

El cuaderno se presenta a examen y debe ser aceptado por el profesor.

Cada alumno realiza sus propios dibujos, durante la clase (o recompuestos, retocados, completados después). Los dibujos deben ser a mano, sin regla; y basta realizarlos con un simple trazador, del género que sea: un bolígrafo. Es muy importante que ese instrumento permita dar mayor o menor intensidad: acentuar los contrastes, valorar la línea.

Cada alumno compone su cuaderno como le parezca: e introduce lo que le parezca oportuno para exponer cada uno de los temas: para ello cuenta también con esta página web.

El cuaderno debe mostrar la calidad que se espera de un alumno de arquitectura.

TIPO DE CUADERNO: Moleskine

El cuaderno de dibujo ha pasado a ser Moleskine. Puede utilizarse un cuaderno parecido, pero con las mismas características de tamaño y cosido.

Molesquine era un antiguo cuaderno en venta en algunas papelerías de París: estaba protegido con tapas enceradas o de hule, y atado con una goma: medía algo menos de un palmo de alto y la mitad de ancho. Las hojas están cosidas, como en un libro, formando cuadernillos.

Una casa comercial italiana lo ha repuesto: Moleskine.

Tiene varias desventajas: está de moda; es una cursilería utilizar un cuaderno de notas; lo utilizó Picasso (alguna vez); es muy caro.

Las ventajas son más: es un tamaño perfecto: es portátil; se sostiene muy bien abierto sobre una sola mano, y es rígido para dibujar encima; el cosido garantiza la conservación. Es personal y difícil de falsificar.

Consejos para un usuario de Moleskine

Ilustro algunos consejos elementales con notas tomadas en el verano del 2007, momento de mi descubrimiento personal del Moleskine.

Existen cuadernos parecidos. Con estos cuadernos rígidos se aumenta la superficie: y se dibuja sobre las dos hojas (fig. 1 y 2) incluso en una postura incómoda, y dejando una mano libre. La ventaja de Moleskine es que las hojas están cosidas y es seguro que no se separarán y perderán (lo que sucederá con estos dibujos de la catedral de Cádiz). Los dibujos que acompañan están dibujados de cualquier manera, a veces sobre un andamio.

Se puede dibujar en cada cara por separado (fig. 3 y 4). Es preferible dibujar contando siempre con la superficie total (fig. 5 y 6); aunque en la hoja aparezca más de un dibujo (fig. 7). Desconozco si la tendencia a dibujar en pequeño tamaño se interpreta en grafología como apocamiento. Pero es pésimo como costumbre. Hay que dibujar en grande sobre este pequeño cuaderno.

Hay que acostumbrarse a pasar por encima de la costura. Entonces la costura es una ventaja más: sirve de eje de simetría de algunos dibujos complicados (fig. 8); y proporciona una línea vertical de referencia, evitando que los dibujos se tuerzan (fig. 9).

Para arreglar los errores, conviene llevar unas etiquetas adhesivas (de las que sirven para colocar las direcciones en sobres: se compran en cualquier papelería); sobre ellas que es fácil volver a dibujar. Moleskine lleva en la tapa trasera un pequeño bolsillo, que permite guardar esas etiquetas (fig. 10).

Moleskine es caro. Y a cualquiera le impresiona manchar una página, que quedará cosida a otras en un objeto casi indestructible. Bien: hay que lanzarse; no importa equivocarse (recurriremos a las etiquetas adhesivas); no se espera un dibujo muy bueno, ni muy acabado: simplemente un dibujo ilustrativo (fig. 11). De lo contrario, sería contraproducente. Mis dibujos no son buenos; me son muy útiles (de eso estoy muy orgulloso): me sirven para aprender, y he de aprender mucho.

Para otros usos, conservamos la portada de los anteriores cuadernos DIN A 4. Puede descargarse en esta página (alta resolución: 1,5 M).

 
Joaquin Lorda. CLASSICAL ARCHITECTURE

Watch and Draw

3. Learning through drawing

3. 1. The sketchbook
3. 2. Drawing and enjoy
3. 3. How to draw buildings
3. 4. Students' drawings
3. 5. Francisco Iñiguez's drawings
  1. cuaderno
 
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