2. 4. The Expression MenuChARaCTERSuele decirse que cuando vemos olas en el mar las agrupamos instintivamente de tres en tres : las "tres marías". La terna es una manía de las clasificaciones intuitivas. Por lo mismo seguramente se tiende a considerar muchas veces sólo tres órdenes, dórico, jónico y corintio; los demás órdenes que aportan otros tratadistas se entienden el toscano, como una variante simplificada del dórico, y el compuesto, como una variante enriquecida del corintio. Los tres órdenes principales se asemejan a los tres modos que se describieron para la retórica clásica : el arte de hablar y conmover. Se decía que existía un modo rico, otro vulgar y otro intermedio. Y lo mismo sucede en los órdenes clásicos. Los distintos órdenes componen una especie de repertorio arquitectónico, donde se da un espectro de riqueza o fuerza : el más fuerte y severo es el toscano; y el más delicado y rico es el compuesto. El carácter de un orden condiciona la selección de los elementos que lo componen, su variedad, la riqueza de su molduración, la densidad de su ornamento, y la importancia de los motivos decorativos. Y el carácter de un orden determina cómo ha de ser usado. Por ejemplo, si se superponen órdenes en una fachada, un orden rudo quedará más abajo que uno delicado; y si se sitúan en el mismo plano, los órdenes ricos ocuparán los lugares principales o señalarán las partes más dignas. Desde Vitruvio también se ha tratado de acomodar el orden a tipos particulares de edificios. Él pensaba que el dórico convenía a los hombres, el jónico a las mujeres, el corintio a las doncellas. Por otro lado, un cuartel o la puerta de una muralla, reclamará usar un repertorio severo y marcial, como el toscano o el dórico; y un teatro pedirá un orden más rico y festivo. |
Joaquin Lorda. CLASSICAL ARCHITECTUREIII. Classic Orders2. Classic Manias2. 1. Formal forms2. 2. Craving borders and finials2. 3. Scale and proportions2. 4. The Expression Menu |
top |