2. 1. Theory and History of Architecture

En cuanto a los teóricos de la arquitectura, menciono principalmente a los autores que en torno a 1900 estudiaron las tradiciones del diseño clásico, cuando estaba en discusión, y de los autores tradicionales de los siglos anteriores.

ITALIAN tradition

Entre las publicaciones italianas sobre arquitectura, que contienen los mejores ejemplos de edificios clásicos, son pocos los autores que ofrecen un cuerpo teórico consistente; en cambio abundan los que ofrecen ideas gráficas espléndidas. Los escritores más importantes son, con diferencia, Leon Battista Alberti (un secretario principesco, no un arquitecto, pero sabía dibujar). Alberti considera la arquitectura precisamente como tratamos de verla aquí : algo magnífico y rico, cuando se necesite, que proclama la calidad de su dueño y adorna la ciudad; necesitándose en todo un gusto urbano, distinto del simple esplendor bárbaro.

Vicenzo Scamozzi compone un tratado muy amplio, además de las consabidas recetas para componer órdenes clásicos, que se distinguen por una especial carga decorativa, con intuiciones certeras sobre la naturaleza de la arquitectura, y algunas constantes de la composición en general de volúmenes, y fachadas. Es sin duda el punto de partida de lo que sigue.

Alfredo Melani. Un autor muy prolífico. Profesor milanés seguidor de Boito; participó en las empresas editoriales francesas.

Dongui, Manuale dell'Architetto.

french TRADItion

l'École des Beaux-Arts

Antoine-C. Quatremere de Quincy, especialmente con su Dictionnaire de l'Architecture; fue Secretario Perpetuo de la Academie d'Architecture; defendía las formas clásicas, y estuvo presente en las polémicas de su momento; su autorizada opinión era tan determinante que los autores ingleses a mediados del siglo XIX hablan de él como el "inevitable" Quatremere.

Julien Guadet, Elements merece una mención aparte, pues esta obra es lo más detallado que existe sobre la composición de edificios y motivos ornamentales. En realidad son los apuntes de su curso en Beaux-Arts. Los apuntes iniciales se ampliaron, llegando a tres volúmenes, con anexos, y finalmente a cuatro volúmenes reordenados. Están sencilla pero muy bien ilustrados.

La obra es un monumento de teoría de la composición : Guadet trata de todos los niveles, partiendo de los condicionantes constructivos. Muestra su amplia experiencia como alumno aventajado (Grand Prix); como arquitecto (no muy prolífico pero interesante : restauraciones de los teatros de Versailles y Comedie Française); como profesor de una gran erudición y un sentido común aplastante. Al igual que Charles Garnier, a quien tenía por maestro, consideraba clásico "todo lo que se sostiene". Y su gusto ecléctico le permitía apreciar y sacar partido de cualquier diseño arquitectónico de mérito.

El tono de los Elements es ecoloquial, como el de sus clases : el autor se dirige a sus oyentes, interpelándolos, incrustando pequeñas experiencias propias, y algunas disgresiones, sin perder nunca el hilo; y resulta un texto de una frescura inusual, muy agradable de leer.

George Gromort, el tratado más reducido, y el último en el que se defiende el clasicismo. Resumen, por lo general muy razonablemente, los modos de la composición a cualquier nivel, de modo amplio y práctico, recogiendo la incomparable experiencia francesa.

Habría que mencionar por supuesto a Viollet-Le-Duc, que dio algunas clases muy polémicas en l'École : sensible aunque poco adepto a las formas renacentistas. Casi todo en él resulta extraordinario : la cantidad y calidad de sus publicaciones (donde se muestra como un escritor culto y con estilo), la cantidad y calidad de sus dibujos, la cantidad y calidad de sus restauraciones arquitectónicas; y evidencia su categoría humana y capacidad de trabajo. En cambio su arquitectura construida resulta poco atractiva, y, salvo algunos detalles, irrelevante.

Otro conjunto interesante de autores es el que sigue, más o menos, al filósofo y poeta, Sully Prudhomme, al menos en lo que se refiere a su teoría sobre la expresión. Charles Blanc es el autor de mayor influencia : llegó a dar clase en L'École des Beaux-Arts. Pero estas nociones alcanzaron mayor divulgación a través de los lujosos libros de Roger-Miles.

other francophone textbooks

Leonce Reynaud

Cloquet, Traité d'Architecture : Éléments de l'architecture. Types d'édifices. Esthétique. Composition et pratique de l'architecture; 5 volúmenes. Cloquet era un arquitecto belga; sostiene una bastante elemental teoría elemental sobre la expresión arquitectónica, pero por eso mismo tuvo bastante eco. El Tratié de Cloquet recoge bastante documentación belga y holandesa e inglesa; lo que le da un cierto interés. La difusión de esta obra fue inesperadamente grande; porque contiene una cuidada sección dedicada a las ténicas arquitectónicas; y también porque la edición fue muy barata.

Georges Tubeuf, Traité de l'Architecture. Tubeuf era antiguo alumno de Beaux-Arts, aunque no figurara entre los grandes.

Pero su modesto, aunque extenso tratado (4 volúmenes), se engloba en una obra mayúscula : el ambiciosísimo Cours de Construction de Oslet, que abarca una treintena de volúmenes monográficos, desde el dibujo técnico a los ferrocarriles, que obtuvo un merecido reconocimiento y amplia difusión.

Georges Espitallier (1849-1923), Cours raisonné et détaillé du batiment, 11e partie, Composition des façades et du parti architectonique. Son libros conmovedores, e ingenuos.

Pierre Planat, L'Encyclopédie de l'architecture et de la Construction, 1898

Planat es un autor inclasificable; y en cualquier caso, muy bueno. Fue impulsor y editor de La Construction Moderne, destinada a suceder a la Revue Generale d'Architecture de Cesar Daly.

La primera preocupación de Planat fueron las cuestiones técnicas, en las que era un experto : las estructuras (estática gráfica), la calefacción y ventilación. Pero en los artículos escritos por él (en L'Encyclopédie y en La Construction), llevan una amplia información, elaborada con llamativa sensatez y una intuición que anticipa las teorías racionalistas.

Umsdenstock, antiguo alumno de Beaux-Arts y Prix de Rome. Su tratado en dos volúmenes contiene planteamientos originales; pero además es muy bonito : se ilustra con estimulantes dibujos del propio autor, de una gracia y carácter envidiables. Pero ahora no me da tiempo de comentarlo.

german tradition

Gottfried Semper, Der Stil, solo muy recientemente publicada en inglés; anteriormente, aparte de la versión original alemana, existía un compendio en italiano; pero otras obras de Semper habían sido ya publicadas en inglés (incluso en vida del autor).

Semper fue un arquitecto con muchas dotes y amplia cultura. Como diseñador adquirió una gama de registros tan amplia, que le permitía proyectar con grandeza y sentido práctico los complicados programas de teatros (con los que se hizo famoso), de componer imponentes edificios públicos, y de dotar a pequeñas obras de encanto y señorío. Era además un conferenciante y un escritor prolífico. Todo ello evidencia su inteligencia, su cultura y una excepcional talla profesional.

A mi parecer, el conjunto los escritos de Semper ha sido el intento más serio realizado antes del siglo XX por lograr una teoría que fundamentara la práctica arquitectónica. Pero era una tarea imposible. Porque, por supuesto, la práctica arquitectónica no responde a una teoría coherente. Las nuevas modas del siglo XX mostraron hasta qué punto los edificios dependen del gusto, y cómo las modas se ven afectadas inesperadamente por influencias insospechadas. Precisamente la historiadores intentan comprender y hacer comprender las razones que conducen de uno a otro cambio; y las razones humanas son un amasijo de contradicciones; desde el sentido de la belleza, aspiraciones elevadas, despilfarros compulsivos, tacañerías contables, envidias profesionales y propósitos inconfesables.

Robert Vischer : es un autor muy sugerente : quien mejor popularizó las ideas sobre empatía, que servirían de explicación al carácter de los edificios.

En su día tuvo fama el tratado de composición de Bultmann, del que no tengo tiempo de hablar.

Hanemann : un breve compendio de plantas y alzados, expresados en sencillos dibujos, formando tablas con la ambición de evidenciar sus relaciones.

Handbuch der Architektur

english and american tradition

Gwilt Encyclopaedia. Está en línea con Wren y William Chambers, al que publicó. Los temas se tratan sucintamente, aunque ofrece muchos artículos sugerentes : por ejemplo, el dedicado a las proporciones.

Garbett

John Beverley Robinson, Principles of Architectural Composition : An Attempt to Order and Phrase Ideas which Have Hitherto Been Only Felt by the Instinctive Taste of Designers. Es uno de los primeros autores ingleses que intentan teorizar sobre la composición; y quizá el primer autor que habla de ese tema específico. Como podría esperarse, es bastante ingenuo, pero también original, con aciertos : se centra en la composición de volúmenes y siluetas. En este libro, el autor amplía unos artículos publicados anteriormente, con menos énfasis.

John Belcher (1841-1913), Essentials in Architecture : An Analysis of the Principles & Qualities to be Looked for in Buildings : muy breve, y con algunas ideas (en su momento muy famoso).

John V. (Vredenburgh) Van Pelt, (1874-1962), The Essentials of Composition as Applied to Art. Es un librito interesante, con pocas ideas, expuestas clara y brillantemente. Van Pelt poseía un amplísimo conocimiento de la arquitectura histórica, e hizo una excelente labor en Estados Unidos promoviendo publicaciones baratas para divulgar (especialmente entre estudiantes) la mejor la arquitectura histórica europea (inclusive, la española).

Personalmente me resulta especialmente atractivo, Statham, que fue durante muchos años editor de The Builder, la más importante revista inglesa de arquitectura. Statham estaba imbuido de las manías "british" más injustificables, propias de un profesional bien considerado, de esos momentos : odiaba lo alemán, y despeciaba cualquier cosa que no fuera inglesa, italiana o francesa (con ciertos reparos).

Nathaniel Cortland Curtis, Architectural Composition, Cleveland, Ohio : J.H. Jansen, 1926. Es un resumen muy atinado de lo más esencial de la composición estilo Beaux Arts, se encuentra en

En cambio, es bastante flojo David Jacob Varon, 1872-, Architectural Composition

Geoffrey Scott, The Architecture of Humanism : A Study in the History of Taste

Posiblemente, el mejor libro que se ha escrito nunca sobre arquitectura clásica.

Reginald Theodore Blomfield (1856-1942) The Mistress Art : es más elegante que profundo. Conserva su interés porque Blomfield era un decidido partidario del clasicismo, como se manifiesta en todos sus escritos. Admiraba la arquitectura clásica francesa (sobre la que publicó una monumental historia en 4 volúmenes), que creía idónea para lograr empaque en edificios públicos. Sin embargo, cuando intentaba aplicar sus ideas en sus edificios no era tan brillante, y su obra de arquitectura clásica decepciona un poco.

Trystan Edwards (1884-1973), es un autor extremadamente original, hasta llega a rozar lo grotesco, provoca inevitablemente un movimiento de simpatía; pero desautoriza un tanto a se grave propósito de defender la monumentalidad en arquitectura. Es el autor que más decididamente identifica la arquitectura como cortesía arquitectónica, tras los pasos de Garbett :

Good & Bad Manners in Architecture. Como a los dos anteriores, le preocupaba que los edificios no manifestaran peso y gravedad : de ahí su estudio The Architecture of Shops. Creía en la simetría y en los remates : Style and Composition in Architecture : An Exposition of the Canon of Number, Punctuation and Inflection; y abominaba de los rascacielos acusándolos de edificios insolidarios. Extendió algo más esas mismas ideas en The Things which Are Seen : A Philosophy of Beauty. Sus libros se pueden entender como un canto de cisne : Towards Tomorrow's Architecture : the Triple Approach y Modern Terrace Houses : Researches on High Density Development

Ahora debería mencionar un grupo de autores ingleses y norteamericanos, que en los años finales del siglo XIX y principios del XX trataron sobre la composición arquitectónica. Además los autores ingleses defendieron que si la arquitectura francesa ostentaba el liderazgo en la distribución arquitectónica, el arte componer con volúmenes sería netamente inglés.

Howard Robertson, The Principles of Architectural Composition, ilustrado con estupendos dibujos a pluma. Es el mejor de todos los autores ingleses sobre composición arquitectónica; el autor escribió varios libros más, todos estimables.

En cuanto a ornamentación, son muchos los autores importantes, con un enfoque más práctico, en general, que sus contemporáneos franceses o alemanes.

classical orders handbooks

Arthur Stratton The Orders of Architecture : Greek Roman and Renaissance with Selected Examples of their Application, que es poco más que un muestrario; en cambio es mucho más interesante su Elements of Form & Design in Classic Architecture.

Ornamentation

Alois riegl

Es un autor por el que siento una especial simpatía, y al que en su día hube de estudiar en profundidad. Su propósito consistía en mostrar el pricipal motivo ornamental de la ornamentación europea, el acanto, como un especímen de la historia natural, que hubiera seguido una evolución previsible; una palabra afectada por las deformaciones habituales, ya señaladas por la etimología; y un exponente eximio de los caracteres raciales de los griegos clásicos. Riegl intentó hacer un estudio irreprochablemente "científico" de la ornamentación, acudiendo a los estudios liguísticos, biológicos y etnográficos (en general bastante ingenuos), que deslumbraban a los europeos del último cuarto del siglo XIX.

Como sucede con Semper, lo que Riegl creía un estudio profundo resulta finalmente un poco bluff, pero en cambio sus intuiciones son muy sugestivas. Hay que advedtir, que, en contra de lo que suele creerse, Alois Riegl era un fanático de la tradición clásica, en concreto de la arquitectura griega. Y se alineaba abiertamente -con beligerancia- entre los defensores de esa tradición, que estaba siendo contestada.

French authors

Habría que añadir algunos teóricos de la ornamentación; las editoriales francesas editaron muchos libros de láminas, sobre el patrimonio arquitectónico francés; y muchos trabajos sobre distintas artes decorativas. Pero los autores teóricos son pocos.

Henry Havard; mi parecer destaca netamente; era un verdadero polígrafo, prolífico y brillante, con la virtud añadida de escribir con amenidad. Autor de un monumental Dictionnaire de l'ameublement et de la decoration.

En su línea, quizá habría que citar el breve e ingenioso estudio de Henri Mayeux, b. 1845, La composition décorative, Paris : A. Quantin, 1885; y otros autores como C. Patissié, Initiation à la composition décorative, bastante banal.

British (and American) authors

Fueron muy populares Walter Crane (1845-1915) y Lewis F. (Foreman) Day (1845-1910), y ofrecen ideas muy sugerentes incluso para un diseñador contemporáneo. Sus estudios más interesantes se dedican al estudio de patrones ornamentales, que en principio son más comunes en los tejidos. De momento, no los comentaré.

Lo más obvio se puede aprender de Hamlin, History of Ornament. Su rígida división por estilos ya no es aceptable; pero sus comentarios permiten acercarse a una disciplina desaparecida : Hamlin escribe para profesionales que emplearán los motivos y composiciones históricas. Además, Hamlin compuso uno de los primeros manuales de Historia de la Arquitectura : se trataba de un mero compendio y está muy desfasado.

History of Architecture

En realidad, por motivos de urgencia al publicar esta parte, he de dedicar una atención única a Wölfflin, que juzgo entre los autores menos interesantes para la historia de la arquitectura, y que además publicó en gran medida en el siglo XX.

Wölfflin

Wölfflin era historiador; de la primera generación dedicada en exclusiva a Historia del Arte. Ha gozado de fama extensa y permanente.

Era un conferenciante deslumbrante, que encandilaba fácilmente a su público. Uno de los primeros maestros en hacer uso extenso de diapositivas. Sus explicaciones se formulaban contrastando parejas de imágenes, de distintos autores, países, épocas y técnicas artísticas. Y con ello acuñaba sus "conceptos", intuitivos y convincentes; y por lo mismo ajenos a matices (y por tanto bastante falsos).

Wölfflin era brillante; pero no era, en absoluto, superficial. Seguía una tradición académica hegeliana donde el arte y sus obras no sólo se admiraban, sino que se "comprendían" : formaban parte de una "totalidad", de una "cultura". La obra de arte servía de entrada al corazón mismo del Espíritu de una Época o Nación. Y la misión del historiador consistía en ser el Medium sensible, que elevaría a sus oyentes o lectores hasta que lograran captarlo.

Wölfflin lo conseguía, con una preparación formidable en historia y en arte, y gracias a un amplísimo archivo de imágenes (incomparable, entonces). Es el primer gran autor que pudo apoyarse en abundantes ilustraciones, para explicar las obras.

Hoy, tras las experiencias de la Segunda Guerra, Mayo francés, la caída del Telón de Acero, la desbandada intelectual con una aversión enfermiza a cualquier planteamiento "profundo"; hoy, digo, Wölfflin nos hace sonreir.

 
Joaquin Lorda. CLASSICAL ARCHITECTURE

VIII. Building Types

2. The Architectural Composition

2. 1. Theory and History of Architecture
2. 2. Ecole des Beaux-Arts. Prix de Rome: 1779-1850
 
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