3. 1. The Science in Popper

La ciencia como modelo se refiere, antes que nada, a la teoría de la ciencia de Popper : es decir, al modo como Popper ve la ciencia y su evolución. Gombrich usa ampliamente de este modelo. Sin embargo, destacan inmediatamente diferencias substanciales entre el modo de operar de la ciencia y del arte. La ciencia puede evaluar sus resultados. Pero, ¿cuáles son los resultados del arte, y su valor? Las diferencias invitan a Gombrich a concebir la tarea del arte como una estética de efectos, la búsqueda de fórmulas capaces de suscitar en el público respuestas específicas; y, por tanto, a la teoría de Popper es preciso añadir una Trigger Theory, una teoría de la respuesta humana (y animal) ante determinadas configuraciones. La insuficiencia de ambas teorías necesita la introducción de otro factor que pertenece ya al siguiente capítulo : la respuesta subjetiva.

Comparar las ideas de Popper con las de Gombrich es una tarea interesante. La relación intelectual e incluso humana entre ambos autores es estrechísima; puede decirse, sin temor a exagerar lo más mínimo, que muchas de las ideas de Gombrich proceden del ámbito popperiano; que en la elaboración teórica de Gombrich, Popper es, sin discusión ninguna, el autor de quien ha recibido mayor influencia; que la red de ideas de Gombrich se inscribe de un modo bastante orgánico en el pensamiento de Popper, que Gombrich conoce a fondo y acepta en líneas generales.

1. Gombrich and Popper

En su biografía intelectual, Búsqueda sin término . Popper cita a Gombrich en varias ocasiones significativas. Ambos mantienen una muy antigua amistad a pesar de la diferencia de edad, (Karl Popper es siete años mayor), y tienen muchas cosas en común : nacidos en Viena, de familia acomodada y culta con ascendencia judía, con una gran afición a la música, y amplísimos intereses intelectuales. Sin embargo, la amistad nació en las dramáticas circunstancias que precedieron a la ocupación de Viena por Hitler. Ambos se encontraron en el seminario de Von Hayek en Londres donde Hayek y Gombrich residían. Popper era conocido ya por su libro The Logic of Scientific Discovery, donde criticaba los presupuestos del Círculo de Viena. Leyó ahí los papeles que se publicaron más tarde con el título de The Poverty of Historicism . Los dos autores rememoran este encuentro . Popper recuerda además que Gombrich le despediría en el aeropuerto . Popper hubo de emigrar finalmente de Austria a Nueva Zelanda, donde pudo dedicarse a la enseñanza.

Durante la guerra terminó de escribir su The Open society and Its Enemies, pero no pudo encontrar editor. En esas circunstancias obtuvo fortuitamente la dirección de Gombrich en Inglaterra; Gombrich le ayudó a encontrar editor . Popper agradeció enormemente este favor .

Popper dejaría poco después, en 1946, Nueva Zelanda para residir en Londres. A partir de entonces el contacto fue muy estrecho. Popper menciona a Gombrich entre "las personas de quienes más aprendí en aquellos primeros tiempos en Inglaterra” . Desde entonces Gombrich y Popper mantienen efectivamente una relación habitual : Gombrich lee los escritos de Popper y a su vez es leído por éste (Cfr. 57, 18). En estos últimos años, Gombrich y Popper hablaban, por teléfono al menos, varias veces a la semana .

Gombrich confesaba en el curso de una entrevista con Brian Magee en 1972, publicada bajo el título de "The Achievement of Sir Karl Popper" (2), que desde aquel primer encuentro en 1936 había quedado prendado de sus teorías, en especial de su crítica. "Estuve presente -recuerda- en una conferencia que dio aquí Popper antes de la guerra en la que propuso por primera vez su crítica al hegelianismo y marxismo, que conciben la historia como un plan determinista. Fue esto, sobre todo, lo que me atrajo hacia su visión crítica de la historia" (2, 228).

Este es uno de los aspectos donde Gombrich comunica con las tesis de Popper. Es también el más citado contacto entre Popper y Gombrich, pues éste último compuso un famoso trabajo, In Search of Cultural History, donde aplicó las tesis de Popper a la historiografía. Sin embargo, la influencia de Popper va mucho más allá.

En primer lugar, Gombrich conoce a fondo la obra de Popper : vio nacer The Poverty of Historicism y ayudó a publicar The Open Society and Its Enemies, del que llega a decir que lo conoce muy bien (Cfr. 36, 358). Los dos libros son el corazón de la obra de Popper. Suponen la aplicación de su teoría de la ciencia a otros campos. Es decir, son la base del "racionalismo crítico"; y además, en el segundo, inicia una teoría de la objetividad. Gombrich cita con muchísima frecuencia los trabajos principales de Popper, mostrando siempre un conocimiento de primera mano . Así, además de los libros citados, es fácil ver en notas a pie de página The logic of Scientific Discovery, y uno a uno, los artículos que más tarde se agruparían bajo los títulos de Objetive Knowledge y Conjetures y Refutations .

Gombrich cita además trabajos de Popper cuya publicación es de fecha inmediatamente anterior; deja constancia de algunas sugerencias de Popper, habidas indudablemente en una conversación informal; e incluso, recoge algunas expresiones acuñadas por Popper que deben haber surgido en el mismo contexto . Por otro lado, Gombrich ha salido al paso de interpretaciones equivocadas de la obra de Popper, y lo ha hecho de un modo contundente, sin que quepa ninguna ambigüedad .

Esta breve relación de circunstancias debería bastar para hacerse cargo de que medir la influencia de Popper sobre Gombrich está fuera del alcance de este trabajo. No obstante voy a intentar hacer una brevísima relación ordenada, con la esperanza vana de recordar las ideas fundamentales de Popper y mostrar su repercusión en Gombrich. Finalmente, me deberé referir con mayor amplitud a una noción particular con influencia directa en la creación artística : Mundo 3.

2. Popper : Essences and meanings

La posición de Popper frente al historicismo es tan conocida que no precisa comentario alguno. Al fin y al cabo el título de su libro, The Poverty of Historicism, es suficientemente expresivo. También es conocida la actitud de Gombrich en este tema, y basta recordar sus conferencias "In Search of Cultural History" (II, 29-70) y "The Father of Art History" (T, 50-69). Son muchos los lugares donde Gombrich remite expresamente a Popper y a su libro para criticar cualquier vestigio de interpretación historicista u holista .

Más interesante es destacar la posición de ambos pensadores frente a lo que llama Popper "esencialismo". Popper enfrenta el "esencialismo metodológico" al "nominalismo metodológico", en el marco de los argumentos de actuación social. Lo que llama Popper "esencialismo", intenta recoger la doctrina aristotélica sobre la abstracción y los universales; pero Popper equipara de hecho los términos más generales -esencia, forma, naturaleza, sustancia- con la idea; y tal equivalencia de conceptos es reveladora. Para Popper el proceso por el que se obtienen es, sencillamente, la inducción : a partir de la observación de individuos particulares, inferimos rasgos generales que constituyen la "esencia".

Popper defiende que para el "esencialismo" las esencias tienen una cierta autonomía, una especie de existencia propia. La creencia en esta existencia supraindividual es uno de los fundamentos del historicismo : las esencias son el sustrato invariable de las vicisitudes históricas . Por tanto, el "esencialismo" conduce al historicismo y ha de ser rechazado. El nominalismo es más atractivo para un crítico racional, pero también conduce a un callejón sin salida. Interesa esta conclusión : el esencialismo, que preconiza la existencia de la "esencia" de las cosas, es una postura anticrítica. En el fondo, es el lenguaje el que inventa los universales, es decir, las clases de las cosas .

La actitud de Popper frente al "esencialismo", conlleva consecuencias importantes. Me gustaría señalar una de ellas : su resistencia típica a dar definiciones, que encuentra una prolongación natural en su insistencia de que es vana la búsqueda de precisión en las afirmaciones; termina por evitar cualquier discusión sobre el significado de los términos; y estigmatiza los lenguajes especiales de algunos cotos cerrados de ciencias sociales.

Las definiciones presuponen la creencia en una esencia que se trata de captar. Popper llegará a afirmar que "nunca conocemos lo que estamos hablando” : Cualquier idea tiene infinidad de implicaciones lógicas, se entiende simplemente en relación con otras teorías, más que se expone con palabras.

Por ello, se ha de abandonar una búsqueda escrupulosa de la precisión : "la búsqueda de precisión es análoga a la búsqueda de la certeza y tanto una como otra deberían ser abandonadas" . Evidentemente, si no es posible definir, no cabe precisar demasiado : basta que se entienda.

Y ésta es la razón por la que no tiene objeto ninguna discusión del significado preciso de los términos. Popper declara en su autobiografía intelectual que decidió "en lo más hondo de mí mismo, que debía recordar siempre el principio de no argumentar nunca acerca de las palabras y sus significados…” .

La posibilidad de transmitir y comprender una argumentación no se basa en una terminología sofisticada sino en el lenguaje compartido ordinario, cuyos términos todos entendemos. Por ello, son sospechosos los campos de estudio que se parapetan tras terminologías de nuevo cuño. Popper atacará, en concreto, "a los investigadores sociales incapaces de hablar el idioma corriente o reacios a hacerlo” . Tras actitudes de esa índole se esconde siempre la posibilidad del esencialismo y se impide el libre acceso a la crítica racional.

3. Gombrich : Essentialism and ABSTRACtioN

La postura de Popper ante el esencialismo afecta grandemente a Gombrich. En primer lugar, Gombrich reconoce el vínculo que existe entre el esencialismo y el historicismo. La creencia en esencias significa la creencia en realidades supraindividuales, colectivas, como los espíritus de las épocas, razas o naciones. En el fondo, los términos de categorías estilística como "el románico" o "el gótico" se presentan siempre proclives hacia el esencialismo; con facilidad, acaban apoderándose de una personalidad propia y autónoma .

Por eso Gombrich rechaza a menudo con contundencia cualquier manifestación de "esencialismo"; y en la disyuntiva entre esencialismo y nominalismo Gombrich, como Popper, manifiesta sentirse más inclinado por una postura nominalista, aunque reconoce, también como Popper, que este planteamiento conduce a problemas insolubles (Cfr. NF, 182).

En segundo lugar, está su actitud frente a la abstracción. El problema de la "abstracción", al modo como Popper lo interpreta, equiparándola a un proceso de inducción más un proceso de intuición intelectual, es muy importante para Gombrich. En varias ocasiones se refiere humorísticamente a la "tremenda hazaña de la abstracción” . Gombrich ha aprendido de Popper que el conocimiento y la percepción funcionan de modo inverso al de la inducción. La mente parte de hipótesis generales intentando alcanzar lo particular, aunque lo particular escapará siempre a la comprensión absoluta : no asciende de lo particular a lo general, sino que aprende a particularizar.

Gombrich aplica este criterio sin restricciones a la confección de imágenes. Hacer una cara abstracta está al alcance de cualquiera. La abstracción no es el último paso de un complicado proceso, sino el primero : se parte de un esquema abstracto y se particulariza. Esta es una postura con la que Gombrich cree superar planteamientos obsoletos, gracias precisamente a su familiaridad con las ideas de Popper .

Hay que decir, de todos modos, que, como sucede con Popper, Gombrich no emplea con demasiada precisión los términos de la filosofía y, en concreto, los universales . Gombrich está, me parece, condicionado por la necesidad de dar una alternativa en estos dos campos concretos : por un lado, la noción del estilo y la razón del cambio estilístico y, por otro, el problema del parecido o la verosimilitud en la representación figurativa. En el primer caso, se trata de una petición de principios : Gombrich no está dispuesto a tolerar una explicación holista de la historia del arte. En el segundo caso, se trata de un dato de experiencia : es evidente que el niño que pintarrajea un monigote no hace una tremenda hazaña para conseguir una forma abstracta. Lo complicado es el parecido, la verosimilitud, es decir, representar el particular de un modo convincente. No es difícil darse cuenta de que la aplicación de los conceptos aristotélicos de "abstracción" y "esencia" a estos dos casos es algo forzada.

Gombrich obra del mismo modo cuando aplica al estudio de las tradiciones simbólicas una versión necesariamente simplificada de las teorías platónicas y aristotélicas; aunque, en este caso, la aplicación de estas versiones simplificadas está sobradamente justificada. En realidad, Gombrich no hace otra cosa que recoger las opiniones de autores como Ripa y Giarda que fueron quienes usaron simplificaciones de esas teorías en sus tratados de iconografía.

No puedo detenerme en más explicaciones. Hablaré más adelante del estilo, en el capítulo correspondiente. La representación figurativa y, dentro de ella, los símbolos visuales no encuentra cabida en este estudio sino de un modo completamente marginal. Basta apuntar que la fundamentación que ofrece Gombrich para rechazar conceptos como "abstracción" o la "esencia" es débil : se debe a la influencia de Popper y a un uso inadecuado. Y a veces Gombrich deberá volver atrás de una postura demasiado radical. La postura completamente contraria de Gombrich a las argumentaciones de la estética o filosofía del arte, le impide tener demasiada familiaridad con la metafísica y sus autores clásicos, y entre ellos Aristóteles. Pero cuando, con su empeño teórico, intenta profundizar en algún tema puramente especulativo, se topa con los problemas a los que dio solución Aristóteles quien para Gombrich es, antes que nada, "el gran biólogo" (Cfr. NF, 158; NF, 191). Y así sucede con el tema de la "esencia" que Gombrich llamará indistintamente "los universales". Aunque precave en varios lugares contra la creencia en este tipo de cosas, en "The Mask and The Face" (IE, 105-36) admite que la teoría -que allí llama "platónica"- puede convertirse en una hipótesis psicológica : la percepción está siempre necesitada de universales.

"En efecto, no podríamos percibir y reconocer a las criaturas que viven con nosotros si no fuéramos capaces de escoger lo esencial y separarlo de lo accidental sean cuales sean los términos en que deseemos formular esta distinción" (IE, 105) .Algo semejante ocurre cuando habla de "generalización" : la capacidad de un artista de integrarse en un estilo (Cfr. T, 190).

4. Gombrich and the Definitions

Como sucede con Popper, el pretendido rechazo de cualquier tipo de esencialismo conduce a Gombrich a evitar las definiciones . De ahí que a veces aparezcan en sus escritos expresiones del tipo "no esperen, por favor, que comience por una definición…" (47, 7). E igualmente no se esfuerce por concretar excesivamente : "tanto si nos gusta esta expresión en particular como si preferimos otra, todos sabemos lo que trata de describir" (II, 31).

A los presupuesto teóricos, se une la experiencia muy viva del poder y de las limitaciones del lenguaje que Gombrich adquirió al cambiar de lengua a una edad adulta : del alemán al inglés. Son frecuentísimos en su obra los ejemplos de palabras o expresiones intraducibles .

Y por otro lado, Gombrich, como Popper, insiste en la necesidad de mantener los niveles de claridad en el lenguaje, que está expuesto a la corrupción como cualquier otra institución social (Cfr. II, 79); es reacio siempre a utilizar palabras de moda : "Soy plenamente consciente del peligro de las palabras nuevas, y en particular de que las palabras de moda se conviertan en nuevos juguetes de escaso valor" (39, 47); y denuncia el uso de lenguajes sofisticados que inventan algunos especialistas para conseguir un terreno acotado e inaccesible, del que presumir (Cfr. SO, 229). De hecho, en las reseñas biográficas de algunos intelectuales de talla con los que tuvo amistad, como George Boas u Otto Kurz, alaba su sencillez en la exposición y su repulsa por los lenguajes enrevesados .

El mismo Gombrich -también como Popper- hace gala de un inglés sencillo y elegante; la imposible precisión y definición de conceptos se substituye acuñando términos muy expresivos, parejas de opuestos o metáforas fáciles de recordar. Así, los "principio del etcétera", "principio de sacrificio", "principio de exclusión", "cuna de gato", "las veinte preguntas", "creación feedback ", la "búsqueda del significado", la "parte del espectador", "norma y forma", "ideales e ídolos" y muchos otros que irán surgiendo en estas páginas.

Precisamente, he de referirme ahora a una pareja de conceptos de Popper muy conocida : "ensayo y error", que en Gombrich se convertirá en "esquema y corrección", o bien "hacer y comparar".

5. trial and Error

Popper acuña la expresión "ensayo y error" (trial and error) para expresar el método común de las ciencias. Toda ciencia hace teorías generales que se ven descartadas al aparecer datos que no pueden incluirse en ellas. La revolución de Popper consiste en pretender que el criterio científico ha de ser no la verificación con ejemplos confirmatorios, sino la falsación; es decir, el buscar, sobre todo, ejemplos concretos que la teoría no abarque, con lo que queda descartada y hay que componer otra teoría más amplia .

Popper extiende este mecanismo a todo tipo de conocimientos, entendiendo esta palabra de modo muy amplio : "desde la ameba hasta Einstein". Es conocimiento la percepción animal y humana, el conocimiento humano ordinario y el científico. El mecanismo "ensayo y error" se constituye en el motor del aumento del conocimiento de un individuo (sea la ameba o sea Einstein), de una especie (es decir, la mejora progresiva de las capacidades sensoriales o intelectuales en la escala evolutiva), de una tradición científica (por ejemplo, la física nuclear), de una sociedad política (por ejemplo, el derecho de una nación). Por eso, este sencillo mecanismo resulta ser el fundamento de una teoría de la percepción, una gnoseología, una etología, una teoría de la ciencia y una sociología teorética.

Gombrich aplicará con asiduidad este mecanismo admitiendo esa equivalencia evolutiva señalada . Pero además lo aplicará específicamente al arte . Es significativa la solemne declaración que hizo en 1979, en el curso de la Darwin Lecture en Cambridge. "Trasladado desde el vasto panorama de las épocas geológicas al estrecho estudio de la historia humana, el mecanismo lleva el nombre de ensayo y error. Fue Karl Popper, el primer conferenciante Darwin, quien me convenció de que esa fórmula arroja luz, no sólo sobre el desarrollo de la ciencia, sino también sobre la evolución del arte" (T. 191). Había declarado ya en Arte e ilusión que tal descripción del modo como opera la ciencia era eminentemente aplicable a la historia de los descubrimientos visuales en arte (Cfr. AI, 279).

Es imposible mostrar suficientemente la influencia que Popper ejerce en este punto sobre Gombrich, ya que es completa. No puedo sino recomendar repasar las páginas de Arte e ilusión, donde los más variados aspectos que se pueden conectar con el arte están vistos bajo este prisma dialéctico : la teoría de la percepción que sirve de base al libro : los sentidos proyectan una figura que luego confirman; la labor de componer una pintura figurativa se convierte en "hacer y comparar", es decir, emborronar y juzgar; el aprendizaje del artista se logra con un cuadro tras otro, tras probar, fracasar y volverlo a intentar; el crecimiento de las tradiciones artísticas consiste en que, artista tras artista, se incorporan los logros obtenidos y se abandonan las líneas de investigación menos prometedoras.

En este núcleo que, como he dicho, bien puede calificarse de dialéctico, se distinguen dos estadios, momentos o aspectos : uno positivo y otro negativo.

a) El ensayo; el sujeto (un ser provisto de sentidos exteriores, una inteligencia presta a razonar, un investigador, un eslabón de la escala evolutiva, o una tradición científica o un movimiento social) tiene siempre la iniciativa frente al mundo exterior, sea físico, mental o histórico.

Según el sujeto de que se trate, Popper emplea distintos términos para designar la primacía de su iniciativa. El más importante, y que ha servido de modelo a los demás, es la hipótesis científica. Para Popper la hipótesis es absolutamente necesaria y previa. La teoría científica no surge por inducción a partir de los datos, sino que se hace previamente a ellos. De la teoría general se deducen los resultados que deberían obtenerse en un caso concreto, y eso es lo que se expone a la comprobación.

Este modo de proceder se aplica a la percepción sensorial. Toda percepción, según esto, es una hipótesis; es decir, es hipotética. En la formulación clásica de Popper la imagen se presenta como "teoría del balde y del proyector", ilustrándose con esa metáfora el supuesto de que la inteligencia o los sentidos se anticipan tratando de dar sentido a los estímulos (proyector), y no reciben pasivamente la información exterior (balde).

La teoría de la percepción y del conocimiento que utiliza Gombrich está imbuida de este supuesto . Tal teoría se ve apoyada además por una importante corriente de psicólogos de la percepción, principalmente americanos, entre los que destacan Richard Gregory, Julian Hochberg, en menor medida Ulric Neisser y otros muchos . El libro más famoso, tal vez, de Gregory, The Eye and The Brain (Ojo y cerebro en la versión castellana) argumenta precisamente que el cerebro está ya, activo, en el ojo.

La misma idea se halla detrás de la petición de teorías nuevas y audaces para la historia del arte o la ciencia; de la necesidad de que el artista sea un descubridor, de que proponga modos siempre nuevos de ver lo mismo, de que tenga en la cabeza su problema insistiendo una y otra vez con eventuales soluciones. En rigor, aparece esta necesidad de iniciativa en todos los estadios, desde el gusano tratando de regresar a su agujero, hasta el maestro componiendo su obra culmen, y la tradición artística en vías de alcanzar medios de expresión jamás soñados. Es algo chocante mezclar al científico o artista con el gusano, pero lo hago a propósito. La idea está presente en todas partes y se desliza tranquilamente por la escala evolutiva desde los procesos casi mecánicos a los intelectuales, personales y colectivos de la creación de hipótesis del tipo que sean .

b) El error; en realidad, el principio negativo ha de formularse más bien como "constatación de error” . La hipótesis previa es lanzada, sobre todo, a buscar el contraste, el obstáculo. Si lo encuentra, la hipótesis es derribada y ha de ser substituida. Esta apertura a la contrastación es vital para el crecimiento.

De nuevo es preciso aplicar esta idea a todos los estadios. Se trata de valorar la importancia de los "test negativos". El paramecio, que encuentra un obstáculo al nadar en una infusión, contrasta su hipótesis inicial de una trayectoria rectilínea, y ha de ser capaz de desviarse, es decir, constatar su error. Y los representantes de la sociedad que descubren un fallo al aplicar una teoría política, han de permitir la crítica abierta. El eslabón de un estadio evolutivo ha de cambiar frente a circunstancias adversas para que la especie sobreviva; adaptarse es reconocer el error.

Lo que importa es estar siempre dispuestos a cambiar al producirse la constatación del error. De hecho, se buscan los datos que puedan contrariar la hipótesis . Es evidente que no puedo detenerme en extraer todas las consecuencias que se derivan de las ideas apuntadas, ni siquiera habré de matizarlas como conviene. Pero me gustaría anotar a grandes rasgos algunas consideraciones.

El binomio "ensayo-error" indica claramente que, para Popper, no podemos pretender -no tiene sentido- algo definitivo en ningún estadio del conocimiento; únicamente podemos tratar de mejorar la situación presente . En realidad, la actitud de mejorar y progresar es lo que cuenta. Esta idea, creo yo, es la que está detrás de la noción de ensayo y error : Lo que cuenta es estar maquinando, trajinando, tanteando. La imagen ideal de cualquier actividad cognoscitiva es aquella metafórica efervescencia que asociamos con la idea del progreso técnico o científico.

Y por tanto, más que en los logros obtenidos, el acento se sitúa en la actitud de mejorar que es la actitud crítica : la búsqueda de la contrastación. Al menos, en lo que se refiere al mundo de las ideas, Popper lo expresa con toda claridad : "…la antigua filosofía vinculaba el ideal de racionalidad con el conocimiento final demostrable… mientras que yo vinculaba ese ideal con el aumento del conocimiento conjetural .

6. Similarities and Differences

Esta actitud se vincula con el presente inmediato, con un presente eventual y conjetural. Y se desprenden de ahí dos consecuencias importantes :

a) El punto de partida es indiferente. Esta afirmación se aplica antes que nada a las ideas : las hipótesis de partida son lo de menos; es el método crítico, que las contrasta, lo que importa. La ciencia ha nacido de los mitos antiguos; no podía ser de otro modo, pero los ha superado porque ha sido capaz de expulsar -con una crítica eficaz, poco a poco-, las tesis falsas, substituyéndolas por hipótesis contrastables. Esta idea, claro está, puede aplicarse también a otros campos : los absolutismos (tesis inicial) han dado lugar a las democracias (hipótesis conjetural); e igualmente la "ameba" se ha convertido en "Einstein".

b) El punto de llegada es inasequible. Esta es la idea que pretende expresar el título de la autobiografía intelectual de Popper : Búsqueda sin término : la verdad está siempre más allá; o bien, no existe propiamente el final. El progreso es siempre posible. Toda posición es inestable, está expuesta a la crítica; y servirían, para ilustrarlo, los ejemplos del párrafo anterior.

Probablemente, la imagen ideal que tiene Gombrich de los estudios de historia del arte, corresponde en líneas generales a la de Popper. Así en "A Plea for Pluralism "(II, 223-8), habla de un "interesante estado de fermentación" (II, 228) que hay que mantener en ebullición. Y, todavía, con una imagen más atrevida, pide, en otro lugar, un "estado de turbulencia", a modo de remolinos en el agua o en el aire, en lugar de modelos prefabricados (Cfr. 35, 883).

También Gombrich comparte la idea de que, en las hipótesis científicas, el punto de partida es lo de menos . Sin embargo, la cuestión cambia cuando se trata del punto de llegada. La aseveración de que es inalcanzable, tal vez pueda aplicarse en algunos campos : en la evolución de las especies, en la investigación científica. En la investigación de las humanidades, Gombrich acepta en líneas generales el acercamiento de Popper a las ciencias sociales. Buena prueba de eso es su conferencia "Historia del arte y ciencias sociales", cuyo segundo apartado se titula "Explicación e interpretación en historia" (II, 161-4), plenamente de acuerdo con las tesis e incluso la terminología de Popper . Sin embargo, en algunos puntos concretos, aparecen reparos. Gombrich argumentaba en la misma conferencia que "no nos gustaría visitar colecciones en las que cada etiqueta estuviera generosamente adornada con puntos de interrogación" (II, 224). Y no obstante reconocía que los métodos de fechado y atribución no pueden basarse sino en hipótesis (Ibidem). Habría que reconocer con Popper que todo conocimiento en humanidades es tentativo . En alguna ocasión el mismo Popper ponía el ejemplo de la restauración del texto deteriorado como una hipótesis .

Sin embargo, Gombrich, años después, se referirá a un ejemplo similar, la recomposición y traducción de un papiro en notación jeroglífica, admitiendo que hay casos en que algo encaja tan perfectamente que es preciso darlo por definitivo. Bastaría exigir las evidencias que aceptaría, al juzgar una causa, un "Tribunal de Justicia exigente" (Cfr. T, 18). Este detalle puede parecer trivial, pero no lo es en absoluto. Con una aseveración así entra en juego "un exigente Tribunal", es decir, una ponderación humana, y con ello queda rota la magia de los enunciados lógicos objetivos, que alcanzan su status por la imperiosa y continua crítica de la razón. Las humanidades vuelven a ser un asunto de saberes más que de investigación empírica. A la luz de esta advertencia que Gombrich hace en un lugar importante, su conferencia "Focus on the Arts and Humanities" (T, 11-27), ha de interpretarse la producción anterior de Gombrich, cuyas formulaciones obedecen a las apremiantes peticiones de Popper. Esta advertencia, por otra parte, resulta extraordinariamente oportuna, en el momento en que toca introducir lo que Popper denomina Mundo 3, que es, indudablemente, el paraíso de las ideas objetivas.

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NOTAS

El título original es Unended Quest : An intellectual Autobiography; la versión española es Búsqueda sin término : Una autobiografía intelectual, Madrid 1977. A partir de ahora, se cita : Búsqueda

La versión castellana es : La lógica de la investigación científica, Madrid 1962. A partir de ahora, se cita : La lógica de la I C.

Véase Económica, Mayo y Agosto 1944 y Mayo 1955. Mind no la quiso publicar en 1943. La versión castellana es : La miseria del historicismo, Madrid 1961. A partir de ahora, se cita : La miseria

Véase por parte de Popper : Búsqueda …, 146 y por parte de Gombrich : II, 71.

Cfr. Búsqueda …, 148.

La versión castellana es : La sociedad abierta y sus enemigos, Buenos Aires 1967. A partir de ahora, se cita : Sociedad abierta

El libro se publicó finalmente en George Routledge and Sons Ltd., Londres 1945. Los editores americanos no quisieron publicarlo por la irreverencia que suponía a Aristóteles.

Véase Búsqueda …, 161.

Búsqueda …, 170.

Así lo suele declarar Gombrich : Ibidem .

Es la conferencia Philip Maurice Deneke pronunciada el 19 de noviembre de 1967 y publicada por Oxford University Press en 1969. Fue incluída en Ideals and Idols .

Véase, por ejemplo, las citas a Popper en las notas a pie de página de Ideals and Idols, advirtiendo que este libro en la edición española tiene 256 páginas de texto de las que las 28 primeras no tienen citas (aunque se menciona en ellas dos veces a Popper).

Véase II, 34 n. 19, 63 n. 71, 67 n. 77, 71 n. 1, 72 n. 6, 73 n. 7, 74 n. 11, 79 n. 20, 86 n. 32, 91 n. 37, 94 n. 40, 98 n. 45, 100 n. 47, 109 n. 51, 122 n. 22, 132 n. 1, 137 n. 5 y n. 6, 148 n. 9, 150 n. 11, 161 n. 2, 174 n. 8, 223 n. 2. Además de ello se menciona 24 veces a Popper en el texto. Esta relación no corresponde al índice onomástico del libro, que no incluye citas.

Véase : POPPER, K., La lógica de la I C, op. cit. , y Conjeturas …, op. cit. .

Las versiones españolas son Conocimiento objetivo : un enfoque evolucionista, Madrid 1974; a partir de ahora se cita Conocimiento … Y Conjeturas y refutaciones : El desarrollo del conocimiento científico, Barcelona 1983.

Por ejemplo, "Creative Self-Criticism in science and Art", Encounter LIII, 1979, 10-4. Citado en la Darwin Lecture de Gombrich en Noviembre de ese año (Cfr. T, 205).

Véase por ejemplo : LA, 100 n. 50, donde Popper señala a Gombrich un párrafo del Timeo de Platón, o IS, 330 n. 102, donde le precave contra las tesis de Whorf.

Véase por ejemplo "Horizonte de expectativas" : AI, 65 y n.; también "pecado original", AI, 281 y n.

Véase particularmente "The Open Society, a Coment" : 76; cáustica respuesta publicada en The British Journal of Sociology en Diciembre de 1952 a la reseña de J. Plamenatz a la segunda edición de The Open Society . Plamenatz declaraba en su reseña en el número anterior que el libro consistía en una colección de errores, en particular cuando se interpretaban las palabras de Platón (una acusación frecuente contra Popper). Gombrich rebate punto por punto a Plamenatz. También "A Plea for Pluralism" (un alegato en favor del pluralismo) escrito como respuesta al libro de Thomas Kuhn, el famoso oponente de Popper, The Structure of Scientific Revolutions, Chicago 1962.

Véase, por ejemplo : AI, 32 y n.; IE, 241 y n. 27; II, 34; II, 67 y n. 73; II, 71 y n. 1; II, 97-8 y n. 45; II, 105.

Cfr. La pobreza …, 44 ss.

Ibidem, 50. Se ha dicho con frecuencia que Popper no distingue suficientemente entre las "abstracciones" aristotélicas y las ideas puras de Platón. Igualmente, Popper parece equiparar la "abstracción" aristotélica a la "inducción" de Francis Bacon.

Ibidem, 48.

Esta afirmación no es tan tajante, como pudiera pensarse, en las obras de Popper. Para una visión de conjunto véase : ARTIGAS, M., Karl Popper, Búsqueda sin término, Madrid 1979.

Búsqueda…, 39.

Ibidem, 33.

Ibidem, 23

La sociedad… vol. II, 309.

Véase especialmente los artículos sobre "Norma y forma" : NF, 185-217; y "Style" : 133 . Además : NF, 178; MC, 148 y n. 24.

Véase, por ejemplo : MC, 12; IS, 284 y n. 131.

Véase en particular las declaraciones de Arte e ilusión, por ejemplo : AI, 37 y AI, 278.

Véase, por ejemplo : T, 22; T, 73; T, 179.

Véase especialmente en "Icones Symbolicae", los apartados II, " La Tradición Didáctica " y III, "El neoplatonismo".

Véase por ejemplo, AI, 99 y n., donde habla de la "idea de la montañosidad".

Aunque el error es evidente, Gombrich distingue habitualmente las teorías de los dos más grandes pensadores griegos.

Véase SO, 12 y n., donde denuncia la vaciedad de algunos intentos de definición y remite a La sociedad abierta

Véase, por ejemplo, una anécdota biográfica en MC, 10; y otra en T, 188.

En este lugar remite también a La sociedad abierta

BOAS : T, 181; KURZ : T, 249.

Una expresión coherente de las teorías de Popper puede encontrarse en MAGEE, B., Popper, Barcelona 1973. Para una valoración de conjunto véase : PEREZ LABORDA, A., Salvar lo real, Salamanca 1983.

Véase por ejemplo : equivalencia seres inertes con seres vivos : RW, 206. Equivalencia percepción sensorial de un organismo con investigación científica : IE, 179 y n. 12.

Véase, por ejemplo : equivalencia percepción humana con investigación científica : IE, 195; SO, 156 y n; IE, 216; II, 63 y n. 71. Equivalencia investigación científica con tradición artística : MC, 217 y n. 26; AI, 278 y n; más adelante señalaré, de todos modos, algunas diferencias importantes en esta última equivalencia.

Cfr. La sociedad …, vol. II, 370.

Por mencionar los lugares "programáticos" en la obra de Gombrich, han de verse : el apartado VI de la Introducción de Arte e ilusión : AI, 36 ss. y notas; el apartado "la emergencia de la predicción" en "Illusion and Art" 55, 208 ss. y notas; el apartado I, "orden y orientación" de El sentido de orden : SO, 15 ss. y notas.

La psicología de la percepción es, sin duda, uno de los campos en que Gombrich se maneja con más soltura. Como he dicho ya, en este trabajo queda completamente al margen. He citado antes a James Jerome Gibson; aquí no puedo dejar de citar a estos autores. Gombrich colabora con Gregory en el libro Nature and Art, Londres 1973, con el artículo "Illusion and Art", 51, que he citado varias veces. Gregory y Gombrich intercambian ideas de sus propios campos. Además de Ojo y cerebro, Madrid 1965, ha de verse de este autor; The Intelligent Eye, Londres 1971. Julian Hochberg es otro autor con el que Gombrich intercambia ideas. Véase índice onomástico de SO. Con él realizó el libro Arte, percepción y realidad, Barcelona 1983. Allí se encuentra el trabajo de Gombrich "The Mask and the Face", publicado luego en IE. Finalmente, Neisser es uno de los autores que más cita Gombrich en El sentido de orden . Neisser añade a la psicología de la proyección de los anteriores algunos elementos de la psicología profunda. Por ello, al hablar de la creación, habré de volver a mencionarlo. Es importante su libro : Psicología cognoscitiva, Méjico 1976.

Véase, por ejemplo : necesidad de hipótesis previas en percepción y conocimiento : MC, 71 y n.; AI, 38 y n.; SO, 27 y n. Necesidad de teorías generales e hipótesis en humanidades : MC, 144, n.17; II, 72.

La fórmula de Popper es "ensayo y eliminación de error", pero es la constatación lo que priva : contrastar es procurar constatar el error; el descubrimiento y aceptación del error permite el avance.

Véase por ejemplo : necesidad de crítica o contrastación en conocimiento y ciencia : AI, 239 y n.; SO, 25 y n.; II, 100. Necesidad de crítica en humanidades : AI, 333 y n; II, 91 y n. 37; II, 94 y n. 40; II, 109 y n. 51; T, 15; T, 62 y n. 25. Necesidad de crítica en arte : IE, 216; T, 205; NF, 16 y n. 9; LA, 206 y n. 3; RW, 195.

Cfr. "La lógica de C S", 199.

Búsqueda …, 200. Véase también : "El punto de vista expuesto aquí apoya esperanzadoramente la posibilidad de aumento del conocimiento y por tanto el conocimiento " : Conocimiento …, 99. El subrayado en ambas citas es de Popper.

Véase por ejemplo, AI, 89 y n.; AI, 239 y s. y n.

Cfr. "Sobre la teoría de la mente objetiva", en Conocimiento …; en especial apartados 7 y 11. Véase también La miseria

Cfr. "La lógica de C S", 104; Conocimiento …, 155.

Cfr. Conocimiento …, 155

 
Joaquin Lorda. CLASSICAL ARCHITECTURE

Gombrich's ideas

3. Models for The Art

3. 1. The Science in Popper
3. 2. World 3 and Trigger's Theory
3. 3. The Joke in Freud
3. 4. The Game in Huizinga
3. 5. The Classical Rhetoric

bibliografía
abreviaturas

AI -Art and Illusion
AW - Aby Warburg
HA - Story of Art
IE - The Image and the Eye
II - Ideals and idols
IS - Icones Symbolicae
KW - Eine Kurze Weltgeschichte für junge Leser
LA - The Heritage of Apeles
MC - Meditations on a Hobby Horse
ME - Means and Ends
NF - Norm and form
NL - New Light on Old Masters
RW - Reflections on the History of Art
SO - The Sense of Order
T - Tributes
 
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