Extractos de "Las ciencias en 1879" y de "Las ciencias en 1880"
Revista Contemporánea, Madrid (marzo y noviembre 1880)

Ricardo Becerro de Bengoa
(1845-1902)

 



[Fuente: Archivo IES Jorge Manrique]

Hasta el momento la primera referencia a Charles S. Peirce en la bibliografía en lengua castellana era un resumen en dos párrafos de su artículo  "On Irregularities in the Amplitude of Oscillation of Pendulum" (1882) publicado en la revista científica barcelonesa Crónica Científica de 25 de octubre de 1883. Este resumen estaba ya registrado en la amplia bibliografía peirceana publicada por Kenneth L. Ketner en 1986: Peirce: A Comprehensive Bibliography (Bowling Green, OH: Philosophy Documentation Center) y era la referencia más antigua compilada por Fernando Zalamea en su riquísima "Bibliografía peirceana hispánica (1883-2000)", incluida en J. Nubiola y F. Zalamea, Peirce y el mundo hispánico. Lo que C. S. Peirce dijo sobre España y lo que el mundo hispánico ha dicho sobre Peirce (Pamplona: Eunsa, 2006).

Pues bien, recientemente ha sido posible1 buscar a Charles S. Peirce en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional y entre los —al menos— 35 resultados relevantes se encuentran dos textos del científico español Ricardo Becerro de Bengoa (1845-1902), catedrático de Física y Química en el Instituto de San Isidro de Madrid —institución de la que nacerá la Universidad Complutense—, que en sus informes anuales sobre las ciencias correspondientes a los años 1879 y 1880 para la Revista Contemporánea se hace eco de las investigaciones de Peirce.

 

Los dos textos escritos por Ricardo Becerro de Bengoa y que mencionan a Charles S. Peirce y son los siguientes. En primer lugar, escribe:

"Entre algunas de las obras y trabajos astronómicos notables que han aparecido en estos meses merecen espacial mención: el tomo IX de los Annals del Observatorio de Harvard College, que contiene los Estudios fotométricos de Mr. C. S. Peirce, verificados de 1872 a 1875, con el fotómetro astronómico de Zöllner, por encargo del malogrado catedrático de dicho Observatorio, Mr. Winlock. La reducción de las magnitudes de las estrellas a un sistema uniforme de clasificación, con vista de los mejores catálogos conocidos desde el Durchmusterung hasta los de Herschell y Zöllner, ocupa gran parte del texto, y dedica, además, en él muy notables capítulos a la descripción de las prácticas fotométricas, estableciendo curiosas reglas acerca de los hechos que hay que tener presentes para llegar a una clasificación racional y científica del mundo estelar". (R. Becerro de Bengoa, "Las ciencias en 1879", Revista Contemporánea, Madrid, marzo de 1880, nº 26, p. 182).

Unos pocos meses después, en su nuevo informe "Las ciencias en 1880", Becerro de Bengoa, además de citar al catedrático B. Peirce de Cambridge a propósito de los cometas (p. 36), escribe:

"Hoy que los trabajos geodésicos internacionales están tan en boga, merecen en alta estima las investigaciones de Mr. Peirce acerca de la constante, de la gravedad y de la longitud del péndulo de segundos en París, pues ha repetido y verificado con extraordinario cuidado la deducción de los valores hallados antes por Borda, Biot y Kater, que dieron para dicha longitud 993,827 mm.; 993,845 mm. en París y 993,867 mm. en Londres. Según el resultado de sus experiencias y cálculos, ese valor debe aumentarse en unas diez milésimas, puesto que está representado por 993,934." (R. Becerro de Bengoa, "Las ciencias en 1880", Revista Contemporánea, Madrid, noviembre de 1880, nº 30, p. 39).

A continuación se incluye una nota biográfica extraída del "Expediente académico de D. Ricardo Bengoa. Documentos que se custodian en el Archivo Universitario de Valladolid", preparado por Raquel González García:

"Ricardo Becerro de Bengoa (1845-1902) fue un escritor español que nació en Vitoria. Se distinguió como columnista y colaboró durante mucho tiempo en La Ilustración Española y Americana y otros periódicos. Fue secretario del Pacto General de Eibar (1869)2 y redactó un manifiesto federalista proponiendo la extensión de la autonomía de las Vascongadas al resto de España. Fue fundador de Aquello y colaborador de El Solfeo. Es notable una biografía que hizo de Antonio de Trueba. Brilló en la cátedra y en la tribuna, militando en el partido republicano gubernamental, hasta su muerte, acaecida en Madrid en 1902, siendo catedrático de Geografía e Historia del Instituto Cardenal Cisneros. Fue también distinguido dibujante y desempeñó diferentes cargos públicos. Había sido diputado, senador, cronista de Vitoria, consejero de Instrucción Pública, vicedirector del Instituto de San Isidro de Madrid, académico de la de Ciencias y correspondiente de la de la Historia y de la de Bellas Artes, perteneciendo, además, a varias sociedades científicas nacionales y extranjeras.

Se le debe: La Electricidad Moderna, El General Álava, Una Escuela Práctica de Minería, El Sol, El Canal Minero Subterráneo de Orbó, El Ateneo de Palencia, Las Minas de Somorrostro, Las Minas de Barruelo, Estancias de Carlos V en Palencia, El Paso de Venus, La Vida Invisible en el Aire, Palencia en la Exposición de Minería, Excursiones Arqueológicas, La Biblioteca Pública de Palencia, Los Mendozas y su Tiempo, El Hijodalgo de Albina, Istmo y Canal de Panamá, La Escuela de Artes y Oficios, Recuerdos Arqueológicos de Alava (1872), La Sima de Urizarra (1873), Los Viciosos (1876), El Libro de Palencia (1874), El Libro de Álava (1877), Etimologías Alavesas, La Exposición de Palencia en 1878, El Sacamantecas (1881), Antigüedades Prehistóricas de Palencia, Progreso de las Ciencias desde 1878 a 1882, La Exposición de Munich en 1882, De Palencia a La Coruña (1883), Romancero Alavés (1885), De Palencia, Oviedo y Gijón, Almanaque Completo del Gran Mundo, La Exposición Nacional de Filipinas, Las Minas de Baorombio, Preparación para la Química, Estudio del Pintor Casado, Historia increíbles, etc. etc.

A esta nota, vamos a añadir ahora lo que de Ricardo Becerro como estudiante en la Universidad de Valladolid conocemos y se conserva. Sabemos, por la copia de su partida de bautismo, que nace el día 7 de febrero y el mismo día es bautizado; que sus padres fueron don Miguel Becerro, subteniente del Regimiento Provincial de Palencia —ciudad a la que estaría ligado años más tarde el hijo como catedrático de su Instituto— y doña Francisca Cayetana de Bengoa. Llega a nuestra Universidad procedente de la de Vitoria, en donde se graduó de bachiller en Artes, requisito indispensable marcado por la ley Moyano para matricularse en las Facultades, en junio de 1863 con la finalidad de cursar en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales —creada en Valladolid como consecuencia de la citada ley— los estudios de las asignaturas correspondientes a los dos años de bachilleramiento. Con anterioridad, y en la Escuela de Dibujo de su ciudad natal, había conseguido un accésit en los exámenes ordinarios de Delineación. Tiene 18 años y vive en la calle de Orates (hoy Cánovas del Castillo) número 2, cuarto 1, domicilio que dejaría para trasladarse a la de Herradores (hoy Alonso Pesquera) número 9, principal.

En el año 1865 Ricardo Becerro tiene ganadas y probadas las asignaturas de Física Experimental, Química General, Historia Natural, Complementos de Algebra, Geometría Analítica de dos y tres dimensiones, y Geografía, lo que le faculta para optar al grado de Bachiller, que logra una vez superado el preceptivo ejercicio, calificado por el Tribunal compuesto por los profesores Demetrio Duro, Pascual Pastor y Andrés de Montalvo, con la nota de sobresaliente. Los pasos siguientes le llevan a desempeñar la plaza de auxiliar de la Sección de Ciencias —dotada con 400 escudos— en el Instituto de Vitoria durante los años 1867-69; catedrático de Física y Química en el Instituto de Palencia en virtud de oposición, con el sueldo de 800 escudos a partir de 1870, y profesor interino de Lengua Francesa en el mismo Instituto, con la dotación económica de 1.500 pesetas, nombramiento llevado a efecto en 1882. Fruto de su estancia en Palencia fue la confección de la historia de la ciudad, que publicaron conjuntamente la Diputación y el Ayuntamiento en el año 1874 y que la Caja de Ahorros y Monte de Piedad con motivo de alcanzar el saldo pasivo de 1.000.000 de pesetas, decidió reeditar en 1968".

 




Notas

1. Agradecemos enormemente al prof. Ángel d'Ors su pista que ha llevado a esta primicia acerca de la recepción más temprana de C. S. Peirce en el mundo hispánico como astrónomo y geodesta.

2. En realidad este pacto se llamó Pacto Federal de Eibar y fue firmado el 23 de junio de 1869 por representantes de los cuatro territorios vascos, previo al Pacto Nacional que reuniría a todos los republicanos federales españoles. Posteriormente los eibarreses recuerdan esa fecha con la celebración de la tamborrada [Fuente: Wikipedia].


Fecha del documento: 30 de septiembre 2009
Última actualización: 18 de noviembre 2019
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