La «Academia Breve de Crítica de Arte»
(1942-1954)
(1942-1954)
En 1942, tras su cese como Secretario perpetuo del «Instituto de España», liberado ya de obligaciones oficiales, Eugenio d'Ors reemprendió sus iniciativas para la promoción de las artes, e impulsó la creación de la «Academia Breve de Crítica de Arte», con el propósito de dar a conocer en España, de modo particular en Madrid, los movimientos artísticos contemporáneos, y de impulsar la renovación de las artes, proporcionando cauce a los nuevos artistas.
La «Academia Breve» se propuso celebrar anualmente una exposición, en la que, invitados cada uno de ellos por uno de los «académicos», debían exponer 11 artistas (con un número variable de obras); de ahí que se le diera el nombre de «Salón de los Once». Cada uno de los «académicos» debía preparar un texto de presentación de «su» artista invitado, y tales textos debían ser recogidos en un sencillo catálogo sobriamente ilustrado. Se cumplió este propósito hasta la muerte de Eugenio d'Ors, el 25-IX-1954. Con algunas irregularidades en su calendario (que obligaron a celebrar la exposición correspondiente al año 1946 en los primeros meses de 1947), pero con un único fallo, en 1950(1), en que no llegó a celebrarse, entre 1943 y 1954 se celebraron 11 Salones de los Once (se conservan ejemplares de muchos de sus «catálogos» en la Biblioteca del «Museo de Arte Reina Doña Sofía», de Madrid).
El éxito de los primeros «Salones» llevó a la «Academia Breve» a emprender una nueva iniciativa, la de las «Exposiciones Antológicas», en las que debían exponerse 11 únicas obras, seleccionadas como las mejores entre las expuestas durante el año en las Galerías de Arte de Madrid. Esta iniciativa pudo asimismo mantenerse hasta la muerte de Eugenio d'Ors, tras nueve Exposiciones Antológicas, entre los años 1945 y 1953, aunque la «Séptima», correspondiente al año 1951, se identificó con el «Octavo Salón de los Once»)(1)
La «Academia Breve» tuvo «académicos», en número de 11, y tuvo «amigos», que dieron soporte a sus iniciativas; y contó con la colaboración de diversas «Galerías de Arte», y con el apoyo del «Museo de Arte Moderno» de Madrid y, sobre todo, de la «Galería Biosca», que acogieron la gran mayoría de aquellas exposiciones. Los «Académicos» fundadores fueron, por orden alfabético, José María Alfaro, Enrique Azcoaga, José de Baviera, Carlos Blanco-Soler, José Camón Aznar, la Condesa de Campo-Alange, Yakichiro Suma (embajador de Japón en España), Eduardo Llosent, Luis Felipe Vivanco y A. Zarega Fombona, completando el propio Eugenio d'Ors el número de 11. En el curso de los años, por razones diversas, los «académicos» se fueron renovando.
Los «Salones de los Once» y «Exposiciones Antológicas» fueron precedidos por una primera «exposición inaugural», en 1942, dedicada a la figura de Isidro Nonell, ocasión para la presentación pública y publicación de la «Proclama» de la «Academia Breve de Crítica de Arte»; y fueron seguidos por una «exposición de clausura», en 1955, en homenaje a Eugenio d'Ors, tras su muerte. En torno a aquellas exposiciones, se celebraron conferencias; y de unas y otras dió Eugenio d'Ors noticia en las páginas de sus «glosarios», en el marco del «Novísimo Glosario», en Arriba, de Madrid, o en el de «Estilo y Cifra», en La Vanguardia, de Barcelona, o de otros diarios o revistas.
«Salones de los Once» y «Exposiciones Antológicas» acogieron obras de pintores, escultores, ceramistas, e incluso muralistas y arquitectos, muchos de ellos, ya entonces, o años después, de gran renombre, pero dos de ellos quedaron ligados de manera especial a estas iniciativas de la «Academia Breve»: Miguel Villá y, sobre todos, Rafael Zabaleta.
Se incluye aquí el texto de aquella «Proclama» fundacional, así como las listas de los artistas que expusieron en cada una de aquellas exposiciones —con indicación (en los casos en que hemos podido averiguarlo) de los «académicos» que los «apadrinaron», del número de obras que expusieron, y del título de éstas (en el caso de las «Exposiciones Antológicas»), y la relación de «glosas» que Eugenio d'Ors dedicó a «Salones de los Once y «Exposiciones Antológicas».
La «Academia Breve» se propuso celebrar anualmente una exposición, en la que, invitados cada uno de ellos por uno de los «académicos», debían exponer 11 artistas (con un número variable de obras); de ahí que se le diera el nombre de «Salón de los Once». Cada uno de los «académicos» debía preparar un texto de presentación de «su» artista invitado, y tales textos debían ser recogidos en un sencillo catálogo sobriamente ilustrado. Se cumplió este propósito hasta la muerte de Eugenio d'Ors, el 25-IX-1954. Con algunas irregularidades en su calendario (que obligaron a celebrar la exposición correspondiente al año 1946 en los primeros meses de 1947), pero con un único fallo, en 1950(1), en que no llegó a celebrarse, entre 1943 y 1954 se celebraron 11 Salones de los Once (se conservan ejemplares de muchos de sus «catálogos» en la Biblioteca del «Museo de Arte Reina Doña Sofía», de Madrid).
El éxito de los primeros «Salones» llevó a la «Academia Breve» a emprender una nueva iniciativa, la de las «Exposiciones Antológicas», en las que debían exponerse 11 únicas obras, seleccionadas como las mejores entre las expuestas durante el año en las Galerías de Arte de Madrid. Esta iniciativa pudo asimismo mantenerse hasta la muerte de Eugenio d'Ors, tras nueve Exposiciones Antológicas, entre los años 1945 y 1953, aunque la «Séptima», correspondiente al año 1951, se identificó con el «Octavo Salón de los Once»)(1)
La «Academia Breve» tuvo «académicos», en número de 11, y tuvo «amigos», que dieron soporte a sus iniciativas; y contó con la colaboración de diversas «Galerías de Arte», y con el apoyo del «Museo de Arte Moderno» de Madrid y, sobre todo, de la «Galería Biosca», que acogieron la gran mayoría de aquellas exposiciones. Los «Académicos» fundadores fueron, por orden alfabético, José María Alfaro, Enrique Azcoaga, José de Baviera, Carlos Blanco-Soler, José Camón Aznar, la Condesa de Campo-Alange, Yakichiro Suma (embajador de Japón en España), Eduardo Llosent, Luis Felipe Vivanco y A. Zarega Fombona, completando el propio Eugenio d'Ors el número de 11. En el curso de los años, por razones diversas, los «académicos» se fueron renovando.
Los «Salones de los Once» y «Exposiciones Antológicas» fueron precedidos por una primera «exposición inaugural», en 1942, dedicada a la figura de Isidro Nonell, ocasión para la presentación pública y publicación de la «Proclama» de la «Academia Breve de Crítica de Arte»; y fueron seguidos por una «exposición de clausura», en 1955, en homenaje a Eugenio d'Ors, tras su muerte. En torno a aquellas exposiciones, se celebraron conferencias; y de unas y otras dió Eugenio d'Ors noticia en las páginas de sus «glosarios», en el marco del «Novísimo Glosario», en Arriba, de Madrid, o en el de «Estilo y Cifra», en La Vanguardia, de Barcelona, o de otros diarios o revistas.
«Salones de los Once» y «Exposiciones Antológicas» acogieron obras de pintores, escultores, ceramistas, e incluso muralistas y arquitectos, muchos de ellos, ya entonces, o años después, de gran renombre, pero dos de ellos quedaron ligados de manera especial a estas iniciativas de la «Academia Breve»: Miguel Villá y, sobre todos, Rafael Zabaleta.
Se incluye aquí el texto de aquella «Proclama» fundacional, así como las listas de los artistas que expusieron en cada una de aquellas exposiciones —con indicación (en los casos en que hemos podido averiguarlo) de los «académicos» que los «apadrinaron», del número de obras que expusieron, y del título de éstas (en el caso de las «Exposiciones Antológicas»), y la relación de «glosas» que Eugenio d'Ors dedicó a «Salones de los Once y «Exposiciones Antológicas».
(1) Aunque los «Salones de los Once» se celebraban de ordinario en otoño o invierno, el «Octavo Salón de los Once» se celebró en la primavera de 1951; pero, en realidad, éste correspondía al «Salón» de 1950, que, por razones de salud de algunos de los «académicos», hubo de retrasarse hasta la primavera de 1951. El «Noveno» no se celebraría ya hasta el invierno de 1952, por lo que cabe decir que el que no llegó a celebrarse fue el correspondiente al año 1951. El retraso en la celebración de ese «Octavo Salón de los Once» repercutió también sobre la serie de las «Exposiciones Antológicas»: el retrasado «Octavo Salón de los Once» fue considerado, a la vez, como una adelantada «Séptima Exposición Antológica».