DEFENSA DEL INGLÉS MODERNO


Charles S. Peirce (C. 1902)

Traducción castellana de Rocío Rodríguez-Tapia (2013)


Manuscript transcription

IV (33-37)

IV.

Pese a ello me atrevo a decir que un señor erudito se presentará y hablará sobre la satisfacción de cierto número de personas en cuanto a que la propuesta de los lingüistas es sumamente accesible y probable de llevarse a cabo. Veamos, pues, cómo sería el efecto de la adopción del principio de que nuestra ortografía debería ser fonética.

Por una vez, una docena de sistemas para conseguirlo saldrían al ruedo para competir en la elección. No cabe duda de ello, ya que, incluso ahora, sin la más remota posibilidad de tal revolución, la propuesta de la Asociación Filológica, el "glossic"1 de Ellis, el "Discurso visible"2 de Melville Bell, la "fonotopia" de Pitman3, junto con algunas otras, aparecieron y encontraron

 

seguidores. Así, sobrevendrá un caos del que no queda claro de ninguna manera que es lo que debería emerger. De una cosa, de todos modos, sí podemos estar bastante seguros, concretamente, y es de que no habrá descanso en lo sucesivo para los pies de nuestra deambulante ortografía hasta que no haya conseguido completamente una representación perfecta de la pronunciación.

Pero cada clase social tiene su propia pronunciación. Los navegantes, estibadores, portuarios, pescadores4, pistoleros, bowery-boys5, viajeros, granjeros de diferentes distritos, obreros, tenderos, brokers de la calle amplia, científicos, escritores de literatura ligera, estudiantes, editores, actores, fonetistas, todos pronuncian de formas tan diferentes que a veces se malintepretan los unos a los otros. Incluso dentro de una de esos grupos, la pronunciación varía

 

hasta tal extremo que solo aquellos que han estudiado la cuestión tienen cierta idea. He reimpreso del gran trabajo de Ellis las representaciones de la pronunciación de la misma frase por tres lingüistas, individuos de la misma clase de los que dos eran, sin lugar a dudas socios que vivían en la misma metrópolis de Londres, mientras que el tercero, el profesor Haldemann6,  era de Pensilvania.

[Aquí adjunto la Copia A.]

Si la ortografía hubiera estado a punto de convertirse en perfectamente fonética, los libros serían tan variados e ilegibles como lo antedicho. Incluso si no se hubiera alcanzado tal ese último estado de las cosas, de todos modos, habría una confusa variedad tanto de pronunciaciones como de formas de representarlas, la lectura sería un lento trabajo y el coste de los libros habría aumentado enormemente. El aprendizaje del inglés

 

decaería y aquellos que deseaban que sus libros fueran fáciles de leer escribirían en alguna otra lengua como el italiano quizás.

De tal forma sería el destino de este glorioso dialecto del inglés literario que, en su época, tanto hizo por la promoción de un hombre y lo continuará haciendo mientas esté permitido que se pueda mantener en sus propias piernas y seguir a su propio genio. Y ¿qué pasaría con su amable hermana, la lengua inglesa vernácula, que añade a todo el encanto que los extranjeros encuentran en su Platt Deutsch (bajo alemán), flamenco, galés, euskera, catalán, o su dignidad napolitana, una distinción, un peculiar y variado reconocimiento hacia sí mismo entre las lenguas no literarias? Todavía nos facilitaría el conveniente Volapük7 para el abogado mercantil [sic].

 

Pero todas estas consideraciones, diré, se ven superadas por esto, que la ortografía fonética economizaría el valioso tiempo de los niños y evitaría que su atención abandonara cuestiones como la necesidad del estudio de la lengua inglesa impresa.

Let us hai.sn two aknol´ej dhut dhis aa.rgyumunt br´ush´iz urvai´ oul our ubjek´shunz leik r´ub´ish, und looz noa teim in udop.ting u foanet´ik spel´ing. Fu dhupoint iz dhut on dhu wum hand, dhi Ing´glish uv print iz not wúurth much aten´shun, wheil dhi Ing´glish uv tauk iz u dr´iy hooz peu´r´iti iz past przuu´rving.

[Let us___ ____ to acknowledge that this argument brushes away all our objections like rubbish, and loose no time in adopting a phonetic spelling. For this point is that on the one hand, the English in print is not worth much attention, while the English in talk is a___ whose purity is past preserving.]                                                                                                                                           

C. S. Peirce

 

 


Notas

1. Puede consultarse un apéndice sobre los principios de la reforma ortográfica [Fuente: Interlanguages].

2. Alexander Melville Bell (1819-1905) desarrolló un lenguaje de signos o "visible speech". Fue padre de Alexander Graham Bell.

3. Puede consultarse la biografía de Isaac Pitman, inventor de la taquigrafía más famosa [Fuente: Wikipedia].

4. Puede leerse un artículo sobre el último dialecto que surgió entre los pescadores del pueblo escocés de Cromarty [Fuente: El Castellano].

5. Bowery en la actualidad hace referencia a una calle del distrito de Manhattan, Nueva York [Fuente: Wikipedia].

6. Puede leerse la biografía del filólogo Samuel Stehman Haldeman [Fuente: Wikipedia].

7.La lengua volapuk la inventó un sacerdote alemán llamado Johann Martin Schleyer en 1879 [Fuente: Wikipedia].


Traducción de Rocío Rodríguez-Tapia (2013)
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Fecha del documento:29 de enero 2014
Última actualización: 12 de junio 2014

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