Círculo de Estudios Pragmatistas

En el año 2020 nace en Madrid el Círculo de Estudios Pragmatistas, fruto de la colaboración entre el Departamento de Estudios Históricos y Sociales, Lengua Española, Literatura, Filosofía Moral y Didácticas Específicas de la Universidad Rey Juan Carlos y el Grupo de Estudios Peirceanos de la Universidad de Navarra. El Círculo está coordinado por las profesoras Teresa Aizpún y Sara Barrena.

El Círculo de Estudios Pragmatistas tiene como finalidad fomentar la investigación y el diálogo interdisciplinar en torno a la corriente filosófica del pragmatismo y sus principales representantes. El pensamiento del filósofo y científico Charles S. Peirce (1839-1914), considerado como padre del pragmatismo, tiene un carácter extraordinariamente creativo y plantea cuestiones fundamentales que todavía se siguen explorando en muy diversas áreas. Las principales nociones pragmatistas pueden aportar claves decisivas para la comprensión de algunos de los problemas de nuestros días: ciencia, religión, estética o educación son algunas de las áreas en las que el pragmatismo tiene todavía mucho que aportar.

Con este nuevo proyecto en Madrid, aspiramos a hacer llegar a más personas las actividades que el Grupo de Estudios Peirceanos ha venido desarrollando durante casi treinta años, y a explorar nuevas formas de articular nuestros conocimientos sobre el ser humano y la sociedad en que vivimos. Con este objetivo se realiza un programa de seminarios cada dos meses que culmina cada curso con una jornada sobre un tema de interés general: "Ciencia y religión en Peirce" (2022), "John Dewey y la educación" (2023), "La epistemología pragmatista" (2024).

Se ha publicado además un número monográfico sobre "Ciencia y religión en Charles S. Peirce" en Human Review (2022), y está en preparación otro número en Studia Humanitatis Journal (2024).

El Círculo de Estudios Pragmatistas está abierto a todas aquellas personas interesadas en el pragmatismo o en temas afines. Su propósito es fomentar la interdisciplinariedad y la cooperación para llegar a constituir una auténtica comunidad de estudiosos, pues, como afirmaba Charles S. Peirce:

Es necesario considerar la ciencia como viva, y, por lo tanto, no como conocimiento ya adquirido sino como la vida concreta de los hombres que están trabajando para averiguar la verdad. Si se da un cuerpo de hombres que dedican la suma de sus energías a refutar sus presentes errores, a eliminar su ignorancia presente, y eso no tanto por ellos mismos sino para las futuras generaciones, todos los demás requisitos para averiguar la verdad están asegurados por ese (CP 7.50, s. f.).

Madrid, 18 de enero 2024