6.6. Municipal Theatre. Odessa 1884

ODESSA: A COSMOPOLITAN CITY ON THE BLACK SEA COAST.

El ejemplo de Odessa explica bien el desarrollo urbano que vivió el siglo XIX.

Catalina  la Grande decidió fundar la ciudad de Odessa en 1794, en la costa norte del mar Negro. Una zona poco habitada que había pertenecido al Imperio Turco hasta las década anterior.

Debido a sus condiciones geográficas la ciudad se desarrolló con rapidez. Sus buenas comunicaciones con Kiev llevaron a su puerto a convertirse, en sólo 50 años, en el principal punto de exportación de cereal de todo el imperio ruso. Además, por su buen clima pronto pasó a ser una importante ciudad de baños y se puso de moda entre las clases acomodadas rusas.  La actividad económica atrajo a colonos de todo el imperio y la población se multiplicó por 20 en pocos años.También vinieron profesionales y artesanos europeos, especialmente italianos, para diseñar y construir la nueva ciudad.

Para atender la demanda de ocio de los veraneantes se construyó un primer teatro que se quemó en 1873.  Para sustituirlo, se encargó el diseño de un nuevo teatro al estudio vienés Fellner y Hellner, que tenía mucha experiencia en esta tipología. Las obras comenzaron en 1884 y el teatro fue inaugurado en 1887.

BURÖ FELLNER & HELMER (1873-1919)

Los arquitectos vieneses Ferdinand Fellner y Herman Helmer ocupan una posición importante en la historia de los teatros. Se especializaron en la construcción de edificios para espectáculos en un momento en que esta tipología vivía un fuerte auge en toda Europa. Sus 48 teatros se encuentran repartidos por Alemania, Rusia, Bulgaria, Suiza y, ante todo, Austro-Hungría

Su éxito se debe probablemente a su seriedad a la hora de ajustarse al presupuesto y de cumplir los plazos, junto con el dominio de los medios de evacuación en caso de incendio y la calidad general del diseño. Durante su prolongada carrera fueron capaces de adaptarse a las diferentes tendencias estilísticas, e incluso de liderarlas, como demuestran su redescubrimiento del barroco al principio de su carrera o la apuesta por el Jugendstil en sus últimas obras (Stadtheater, Giessen)

THE RADIAL PLAN: FOLLOWING SEMPER

El diseño de Semper para la primera ópera de Dresde supone una innovación en el diseño de teatros en forma radial. Explota las capacidades expresivas de la geometría circular del auditorio hacia el exterior, creando una solemne fachada que recuerda a los teatros romanos. La forma de los foyers y la posición de los núcleos de escalera son coherentes con el esquema radial.

La ventaja funcional de esto era que se garantizaba la equidistancia de todas las localidades a algún núcleo de escaleras, lo que resultaba importante en caso de incendio. El diseño de la ópera de Odessa continúa esta tradición, ya recorrida por otros arquitectos, perfeccionando algunos aspectos funcionales.

A SAFE THEATRE

Fellner y Hellmer diseñaron una planta clara y elegante donde todos lo elementos, incluso los más residuales, están dispuestos con gran precisión. Un ejemplo de esto es la posición de los guardarropas (ilustración 1, Y).

La innovación principal del teatro de Odessa respecto a los teatros de Semper es la novedosa colocación de los núcleos de escaleras y del foyer circular. En los ejemplos anteriores el foyer daba a la fachada y los núcleos de escaleras separaban el auditorio del foyer. El diseño para Odessa invierte este orden.

Con ello se obtiene que las escaleras ventilen por fachada y, por tanto, las condiciones de evacuación en caso de incendio son mucho mejores.

Las desventajas son de orden funcional y compositivo. Empeora la iluminación y la ventilación natural de los foyers y además, llevar las escaleras por fachada dificulta la composición de alzados, que resulta menos regular y académica que en los teatros de Semper (figuras 2 y 7).

THE OUTSIDE: RICH AND STRIKING

El edificio quiere presentarse como algo rico y elaborado hacia al exterior y, en parte lo consigue. Sin embargo, los alzados son algo decepcionantes comparados con las elegantes plantas.

Se yuxtaponen elementos potentes (entrada monumental, cúpula con linterna y gran cubierta a dos aguas) sin que haya claridad y jerarquía. El cuerpo de entrada, cercanamente inspirado en la nueva ópera de Dresde, resulta aquí desescalado y está mal unido con el volumen principal, lo que se hace evidente en los encuentro de los entablamentos.

Iñigo Basarrate