J. Nubiola: "Recensión de G. Borradori: The American Philosopher",
Anuario Filosófico XXVIII/1, (1995), pp. 159-160.

Borradori, Giovanna: The American Philosopher. Conversations with Quine, Davidson, Putnam, Nozick, Danto, Rorty, Cavell, MacIntyre, and Kuhn, University of Chicago Press, Chicago, 1994, xii + 177 págs.



Se trata de la traducción al inglés del libro Conversazioni americane publicado en 1991 por la editorial italiana Laterza. Este simple hecho sugiere ya tanto el interés de una aproximación europea a la multiforme escena filosófica norteamericana como el creciente empeño de ésta por comprenderse históricamente a sí misma.

El libro se abre con una excelente presentación (pp. 1-25) que, bajo el título "The Atlantic Wall", traza con acierto los rasgos cartográficos de la filosofía analítica norteamericana, su auge a lo largo de los cincuenta de la mano de los emigrados del Círculo de Viena, su declive en los setenta, y el reciente resurgimiento del pragmatismo que está renovando la tradición analítica en su raíz y en sus temas y problemas. Borradori señala el papel decisivo —frecuentemente inadvertido— de C. I. Lewis en el establecimiento de esa peculiar conexión entre pragmatismo y lógica matemática que tiene su origen en Harvard; en cambio, resulta inexacta su atribución del asesinato de Schlick a un estudiante nazi (p. 7). Aquel asesinato no tuvo motivos políticos, aunque posteriormente fuera así utilizado: se trataba de un antiguo alumno suyo, enfermo mental, al que Schlick había rechazado su tesis doctoral.

Cada una de las nueve entrevistas va precedida de una breve y útil presentación biográfica. Todas las entrevistas tienen una estructura y temática similares: fuentes de la formación filosófica, relaciones con la tradición analítica y la filosofía europea, núcleo temático de la aportación de cada uno, concepción personal acerca de la naturaleza de la filosofía. Todas tienen gran interés humano. De entre ellas destacaría especialmente las entrevistas con Stanley Cavell, apenas conocido en España pero con gran influencia en los Estados Unidos, con Hilary Putnam, defensor del pluralismo y de la unidad de la filosofía: "En la sociedad contemporánea pluralismo significa preservar la diferencia preservando la comunicación" (p. 66), y con Alasdair MacIntyre, que transmite con firmeza sus aristotélicas convicciones: "El aristotelismo fracasó en algunas partes clave de su física y de su biología, pero tuvo éxito en la reivindicación de sí mismo como metafísica, como política y moral, y como teoría de la investigación. Si esto es así, el aristotelismo hasta ahora ha demostrado ser no sólo la mejor teoría al menos en esas áreas, sino la mejor teoría acerca de que es lo que hace que una teoría particular sea la mejor. Por tanto, lo razonable en filosofía es proceder como un aristotélico, a menos y hasta que se proporcionen razones para hacer otra cosa" (p. 150).

Como escribía Fessmire recientemente (Newsletter of the Society for the Advancement of American Philosophy, junio 1994, p. 37), se trata de un libro que debe ser leído por todo aquel que quiera comprender la situación actual de la filosofía en América. Su lectura —añado yo— es además amena y muy sugestiva.



Última actualización: 22 de octubre 2007


[Jaime Nubiola] [Sugerencias]


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