Diario de Navarra
17 de febrero de 1998, p. 40

El profesor fuera del aula


por Edurne Elío

 

El despacho de Jaime Nubiola está repleto de libros de Filosofía. "Para los que nos dedicamos a la investigación, los libros son como pasteles. Una biblioteca es la mejor pastelería que existe", sonríe el profesor Nubiola que fue el secretario general de la Universidad de Navarra durante trece años, labor que dejó para dedicarse a la docencia. Actualmente imparte Filosofía del Lenguaje, lleva las tesis de ocho doctorandos y es "visiting scholar" en la universidad de Harvard. Un ordenador portátil sobre la mesa es el encargado de guardar y ordenar su filosofía

1. ¿Cómo es el filósofo del siglo XX?

Yo soy un entusiasta de la tecnología, de los computadores y de la filosofía. Hoy la informática está cambiando nuestras prácticas de investigación y también nuestras comunicaciones, y no es malo. De hecho, eso potencia nuestras labor porque nos ahorra prestar atención a muchas tareas rutinarias y así poder centrarnos en lo realmente creativo. Yo me comunico por Internet con colegas que se dedican a lo mismo, con otros filósofos que piensan al otro lado del mundo, a pesar de los miles de kilómetros que nos separan.

2. Si Platón levantase la cabeza...

Se alegraría. Platón fue un hombre muy activo en su tiempo.

3. ¿Es el filósofo un loco?

Un poco loco sí que se es. Como dice el refrán, el filósofo es el que ve lo que todos ven y piensa lo que nadie piensa, se le ocurre lo que a los demás no se les ocurre. Pero como Tales se rió de sí mismo tras caer dentro de un pozo por mirar a las estrellas, el filósofo a veces tiene que reírse un poco de él porque si no, sí que puede acabar volviéndose loco de verdad.

Un gobierno de filósofos

4. ¿Y no acabaríamos todos un poco locos con filósofos pensando por el mundo?

Todo lo contrario. En el mundo de hoy necesitamos más que nunca de la filosofía, necesitamos gente que se dedique a pensar en las empresas, en la política. No es que los filósofos tengamos soluciones, pero sí que tenemos la actitud que hace falta para estudiar con serenidad y atención los problemas. Los empresarios saben lo que da dinero y nosotros, lo que es bueno. Los filósofos nos dedicamos a buscar la verdad para cambiar la sociedad.

5. Empresa ardua la de cambiar el mundo. ¿No es sólo una bonita utopía?

Es ambicioso. No es que los filósofos estemos buscando un tesoro escondido en un campo, sino que nuestro lenguaje exprese lo que las cosas son; ser capaces de entendernos y así saber organizar la vida. Por ejemplo, una de las directrices de la Comunidad Europea es la participación equilibrada de hombres y mujeres en los órganos de gobierno. Si en el poder existiese siempre la mitad de mujeres no habría ni guerras ni los conflictos que hay. Eso ya lo dijeron los griegos, lo que pasa es que los hombres no han dejado a las mujeres ocupar puestos de dirección. También tenemos mucho que aprender de los norteamericanos.

6. ¿De la cultura del individualismo por excelencia y de la hamburguesa?

Hay muchos prejuicios hacia los estadounidenses. Ahora estamos conmemorando precisamente el desastre del 98, cuanto intentamos luchas contra el gran león y nos devoró. Muchos se declaran "anti-yanquis", cuando podemos aprender mucho de ellos, de su pragmatismo. Nosotros también les tenemos que enseñar, por supuesto.

7. Defina los tres rasgos más característicos de la cultura o de la filosofía navarra.

En Estados Unidos me explicaron que el gran número de pastores que hay en Nevada y en otros estados se mantiene gracias a que los navarros son los únicos capaces de estar en el monte solos con su ganado sin volverse locos. Así, la autonomía sería uno de los rasgos fundamentales. También el amor a la tierra, porque el entusiasmo que los navarros tienen por su raíces es formidable. Y puestos a decir una tercera característica, diría la sinceridad. Aquí "al pan, pan y al vino, vino".

 



Fecha del documento: 8 de octubre 2007
Ultima actualización: 8 de octubre 2007

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