Curso Filosofía del Lenguaje II
Prof. Jaime Nubiola
Universidad de Navarra

¿Arquitectura y filosofía?

Pedro de Pablo
ppablofernandez@hotmail.com




¿Qué pinta un alumno de la Escuela de Arquitectura en una clase de la Facultad de Filosofía y Letras? ¿Cuáles son tus motivos para elegir como asignatura de libre configuración algo tan distinto de la arquitectura como es la Filosofía del Lenguaje? Son preguntas que me han hecho no pocas veces y a las cuales voy a tratar de responder a continuación con el hándicap evidente de quien ha cambiado la pluma y el folio por la escuadra y el cartabón.

Acerca de los arquitectos y la arquitectura se ha dicho y escrito mucho. Quien más quien menos emite su "modesta" opinión sobre las nuevas edificaciones u obras de urbanización. En cafeterías, plazas, ascensores, sobremesas y otros muchos lugares de debate de actualidad la plaza del Baluarte comparte protagonismo con Osasuna, la zona azul de Iturrama o Aquí hay tomate y Patxi Mangado con Yolanda Barcina, Raúl García o la novia de Fran Rivera.

Y es que la arquitectura es innegablemente un elemento importante dentro de nuestra sociedad. Hay quien asegura que toda arquitectura es arte y quien la ve como una necesidad humana de supervivencia. En mi opinión va mucho más lejos; es una ciencia capaz de englobar muchas otras. A pesar de su evidente naturaleza técnica tiene un marcado carácter humanista ya que realizada por y para el hombre ha sido y es icono de ideologías, expresión de corrientes filosóficas, exponente de la diversidad de épocas, culturas, razas, naciones, etc. Es capaz no sólo de satisfacer una serie de necesidades humanas, cada vez más exigentes y sofisticadas, sino también de convertirse en lenguaje comunicador de sentimientos e ideas.

En este sentido cabe destacar a los grandes maestros europeos del renacimiento. Eran poetas, filósofos, científicos, artistas… al tiempo que arquitectos. Dominaban toda ciencia que tuviera relación con lo humano y ese conocimiento del hombre y su mundo se reflejaba en su arquitectura, espejo del espíritu de una época, de la cultura de una civilización y de la forma de vida del hombre. Hacían arquitectura para el hombre, siguiendo los principios que deben reunir los edificios y que Vitrubio recoge en sus escritos; a saber, firmitas (firmeza), utilitas (utilidad) y venustas (belleza). Ellos fueron quienes abrieron la puerta a muchos otros arquitectos que han logrado que la arquitectura trascienda lo puramente formal o funcional. Para ello y como complemento al aprendizaje que se realiza en las escuelas de arquitectura se hace necesaria una profunda formación humanista que ayude al arquitecto a comprender mejor al hombre y sus necesidades. Es éste el motivo que me ha llevado a tratar de chapotear un poco en el inmenso charco de una ciencia como la filosofía.



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Última actualización: 14 de marzo 2006

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