5. 4. Paris Opera Interiors

A. halls and the season-ticket holder's entrance

Tras el empeño (plenamente logrado) de que la forma del edificio expresara perfectamente su función, Garnier, segun la tradición clásica, debía justificar el "funcionamiento", es decir las circulaciones, expresión que significa el trascurrir de las personas preferentemente importantes. Y Garnier creyó que su proyecto estaba netamente justificado.

La entrada de las personas comunes, que accedían a pie al teatro, se realizaba por el frente, a través de la arcada, tras una breve y fácil escalinata. Una vez, preparados, adquirían sus billetes, y pasaban a un segundo vestíbulo de control, desde el que accedían a la parte social del edificio.

primer vestíbulo primer vestíbulo segundo vestíbulo y venta de entradas

B. Los accesos de abonados

El solar romboidal invitaba a salientes laterales: en el proyecto de Ganier fueron ocupados por los pabellones simétricos del Empereur (tras 1871, simplemente "Jefe de Estado") y del Glacier, que servía en planta baja para el desembarco a cubierto de los abonados.

el vestíbulo circular de abonados, bajo la salaacceso de abonados a la gran escalera

C. HONOR staircase

Según se aprecia en la planta, en la Opera de Paris se destina una parte muy importante de la superficie a salones y espacios de relación, al margen del espectáculo teatral propiamente dicho.

La escalera ceremonial es el núcleo que ordena todos estos espacios. Está concebida como una escultura, con rampas sobre arcos, de lados curvos, que se despegan de la caja. En realidad, su esquema es muy sencillo, pero el efecto logrado es inolvidablemente grandioso.

Y el diseño de las paredes de la caja de escalera colabora plenamente. La distribución de columnas es estupenda: distinguiendo sutilmente los lados de los fondos, para dejar los balcones más o menos salientes.

Las columnas pareadas sostienen arcos que soportan una bóveda atravesada de lunetos y abierta con un lucernario en centro: lunetos, arcos y columnas disimulan las plataformas que corresponden a los distintos niveles de palcos, de escasa altura; y convierten ese obligadamente mezquino esquema en un vibrante y monumental alzado, que se anima en las noches de función con los espectadores que se apretujan para envidiar el "Universo", que sube y baja con señorío por las gradas.

Con motivo de la Exposición de 1889, un comentarista casual alababa a Garnier, precisamente por esta escalera:

"Su más bello hallazgo ha sido comprender que el público de hoy, en el teatro, no es un mero espectador, y gusta también de interpretar su papel de público con la puesta en escena más aparatosa posible. La espléndida escalera de la Opera responde a ese deseo. Jamás se dejará de admirar cómo suben solemenmente las damas en traje de gala, sobre esta radiante escalinara de marmil y guipures y de pierre, s'etageant en la claridad hacia el eblouissemente completamente en oro de la sala, donde las vestidos se dsplegan en bouquets, sobre le plain air eclatant de los anfiteatros. Para todos el espectáculo está allá, y es mucho más regocijante que Les Hughenots, o Robert le Diable o el Faust, que se repiten con cierta monotonía desde hace cuarenta años." (Lois Mullem, Paris Illustré, 1889, 367).

la gran escalera iluminada la gran escalera

El gran ingreso a la sala es homenaje ex professo a Victor Louis y su theatre de Bordeaux.

entrada al patio de butacasgalerías en torno a la gran escalera escaleras secundarias

D. FOYER

El foyer, o lugar de descanso para el público de importancia exhibe esa pompa y circunstancia tan propia del diseño clásico: una verdadera pose arquitectónica. Todo es aparatoso: una afirmación desafiante del lujo burgués.

Las dimensiones del foyer, a todas luces excesivas, están reforzadas por la repetición de elementos en profundidad (esperable), y la superposición en altura (muy hábil). El ornato, como en todo el edificio, comprende muchas esculturas, pero es de marcado carácter arquitectónico; es decir, más que abundante, aparece en los lugares más señalados y es grande, voluminoso, y pesado: la imagen misma de la prosperidad, que gasta a lo grande, pero no se despilfarra en tonterías. La decoración pictórica, especialmente la que cubre el techo, es ambiciosa; como en otros puntos del edificio; se pensó como una proclamación de la excelencia de las artes, aunque sin pretender que recabara una especial atención, sino más bien como un acertado acompañamiento, de gran estilo (fig 12-14).

Lo que deberían ser muros en los testeros de este alargado ámbito son grandes pantallas caladas, que premiten entrever los ángulos del edificio; y ostentan inmensas -y perfectamente ineficaces- chimeneas de gala, que disimulan teatralmente su campana y tubo, como hacían los arquitectos del renacimiento francés.

 

E. auditorium

El diseño de la sala continúa el de la Rue Le Pelletier y otros anteriores. Se compone de grandes arcos "sostenidos" por parejas de columnas. Como es evidente, estos elementos aparentemente sustentantes no son necesarios. Pero gracias a ellos el alzado interior es más homogéneo, e integra de manera más amable la boca del escenario, enmarcada por las monumentales plateas, los palcos imperiales y de invitados de honor. Aunque por la naturaleza de los componentes, el acuerdo no puede ser perfecto, se logra al menos un equilibrio más acertado que la cajonería que exhiben los teatros de palcos italianos, o las bandejas horizontales de los otros franceses.

La gran araña central, que Garnier diseñó con particular cuidado, es ostentosa: grande y pesadamente decorada, a tono con la escala y textura del lugar. Probablemente se puede considerar el detalle más "técnico" entre los que aportó el diseñador. Sus corolas de luces de distintas apariencias (bolas, tulipas, candelabros) debían deslumbrar (hoy parecerían pálidas y verdosas): sus destellos reververarían en la joyas de gran gala del público femenino. Inicialmente, se iluminaba con gas, por lo que había que moverla con un gran torno; se preveía que las corrientes de aire caliente que engendrarían sus mechas encendidas forzarían el tiro de la descomunal chimenea de ventilación que se abre encima de ella.

numeración de butacas y palcosinterior de la salaOpera de Paris. Sección

 

F. Stage

El gigantesco escenario de la Opera está pensado para contener las descomunales escenografías que requería la moda de la Gran Opera de mediados del siglo XIX. Estas ambiciosas obras teatrales contaban con la actuación de varios cientos de personas; los actores principales, nutridos coros y un enorme número de comparsas, que se contrataba ocasionalmente, debían desenvolverse entre los decorados. Como en los teatros anteriores, el escenario de la Opera era accesible por caballerías (el edificio contaba para cuadras especiales para caballos del escenario), que intervenían en las escenas más espectaculares.

La torre de telares recogía decorados enteros (sin doblarlos) en la parte superior. Mientras que los amplios laterales del escenario acogían los chasis. El suelo del escenario era movible, y dotado de las guías y trampillas habituales, para elevar y deslizar decorados. La Opera se distinguió sobre todo por el número y escala de todos estos elementos, mucho mayor que en otros teatros. Sin embargo, su diseño fue poco innovador: las técnicas en que se basaba eran tradicionales. El funcionamiento se explica en el apartado de maquinaria de la Opera.

G. Foyer de la Danse

Situado tras la torre de telares. Punto de encuentro con las bailarinas, y, por tanto, un ámbito señalado, y decorado como cabía esperar (a tono con los visitantes elegantes, y no, con las pobres componentes del ballet).

El Foyer de la Danse debía tener dimensiones lo suficientemente grandes para ensayar ballets numerosos. Garnier lo colocó al fondo del escenario con el propósito expreso de que en ocasiones extraordinarias pudiera abrirse la gran puerta de comunicación con el escenario, y la perspectiva del decorado quedara prolongada en esta sala. De hecho frente a esa obertura colocó el magnífico espejo, ejecutado en piezas (la central fue en su momento la luna más grande del país), para que sirviera de fondo, y reflejara la perspectiva formada, que alcanzaría así los 100 metros fingidos de profundidad.

sala de ballet (tras torre de escenario)

 
Joaquin Lorda. CLASSICAL ARCHITECTURE

VII. Theaters

5. Nouvel Opera Paris

5. 1. Paris Opera Story
5. 2. Paris Opera Program and Plan
5. 3. Paris Opera Exteriors
5. 4. Paris Opera Interiors
5 . 5. Paris Opera Machinery
5. 6. Monographie du Nouvel Opera
 
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