5. 3. Paris Opera Exteriors

El tratamiento de fachadas es muy original, poderoso y con un gran sentido plástico; se requiere un poquito de familiaridad con la composición clásica para apreciarlo, y advertir la sabiduría con que está compuesta y el toque genial del diseñador.

Las fachadas están absolutamente supeditadas al gran movimiento de masas, que preside la corona que se alza sobre la sala, escoltada por detrás por el tremendo frontón de la torre de telares. Las calles y avenidas adyacentes, que marcan los límites del solar son grandes, sin exceso; y la plaza que antecede al edificio tiene las proporciones justas para que el edificio pueda verse en su conjunto, sin aparecer como algo enteramente aislado.

El edificio tiene un exterior plenamente coherente. Un segundo nivel de aproximación descubre los temas de composición que aparecen en las fachadas, que están regidos por un alzado con piso noble muy marcado, y enriquecido con un orden gigante, sobre un alto zócalo taladrado por arquerías. Este alzado envuelve todos los exteriores. Salvo en la parte trasera, donde el fenestraje cambia de escala, para acomodarlo a los usos menores de ese área (despachos y camerinos); hay que recordar que la avenida que hoy se abre en su fachada posterior no estaba prevista inicialmente; y por eso Garnier prescindió de darle un tratamiento monumental.

Garnier dio unidad a la composición con la ayuda de pabellones coronados con frontones curvos: sirven de encuadre para la fachada principal, resuelven las esquinas y permiten engranar con los pabellones salientes del Empereur y el Glacier. Este tema quedó algo desdibujado al añadir el pesado ático, muy francés, según los modelos de Arc de l'Étoile. Allí fue superpuesto después del proyecto inicial, y fue un completo acierto; y lo mismo en l'Opera, Garnier se vio obligado a añadirlo, para compensar la masa de la corona de la sala.

principal façade

Un edificio como este carece de puerta principal : se compone con una democrática arquería, colocada sobre un breve graderío, que da acceso en toda su longitud al vestíbulo obligadamente bajo. Esta obligada disposición plantea de por sí una grave dificultad a la hora de componer un alzado airoso.

Sobre los arcos aparece la logia. El movimiento de la arquitectura en este punto es alegre y delicado, apto para ser contemplado a media distancia; y se funde con el resto cuando se observa el edificio como un conjunto; sin embargo es una muestra de lo mucho que aprendió Garnier en la Roma barroca (se supone que hemos aprendido lo suficiente para advertirlo, pero véase por lo menos la cúpula de San Carlo al Corso y el Campidoglio).

La logia se compone con columnas pareadas en los pabellones y aislada en el centro. Dentro de ella se prepara un orden menor, muy importante por su forma y color: pretende parecer como una especie de velo, que protegería la logia externa: sobre las columnas se prepara una zona ligera, horadada con óculos sobre los que se colocan bustos de grandes músicos. Garnier veía ese detalle como un ejemplo insuperable del "vrai", de lo verdadero en arquitectura, pues este orden expresaba su función no estructural.

Sobre la loggia, un poderoso ático. Este es uno de los elementos que Garnier incorporó al proyecto definitivo, y no siempre ha parecido acertado. Sin embargo, cuando se observa de lejos la fachada como ocurre desde la Avenue de l'Opera, el ático resulta imprescindible como remate del cuerpo bajo y preparación para las descomunales cubiertas.

policromía

Uno de los detalles más llamativos de la fachada principal es la policromía : Garnier estuvo atento a la polémica suscitada por Hittorff y otros autores sobre la pintura en las arquitectura de los templos griegos; él mismo había propuesto una colorista restauración del templo de Egina.

Y el color parecía especialmente apropiado para un teatro; Garnier usó una ambiciosa selección de mármoles para columnas y ornamentos. Al ser mostrada la fachada antes de la terminación del edificio, esta atrevida combinación de colores en medio de calles con la rutinaria fachada estucada o de piedra grisácea parisina, resultó desconcertante. Garnier tuvo que decir que el tiempo moderaría el contraste. Pero el público se acostumbró a ella, y el edificio adquirió pronto una tonalidad uniforme, que dismuló en gran medida este efecto. Pero la limpieza que se ha realizado recientemente ha recobrado el aspecto festivo original.

Opera de Paris. Sección

La decoración escultórica

Los volúmenes aparecen nítidos conforme el espectador se aleja; y están perfectamente subrayados por esculturas, que acusan sus puntos más definitorios. Es fácil percibir la maestría con que se conjugan los detalles decorativos y escultóricos, muy en especial las grandes acróteras de los ángulos, la feliz corona de la sala, el majestuoso Apolo que corona el frontón y los grandes grupos escultóricos laterales (fig 8-11). Puntúan perfectamente la silueta, y son en gran medida responsables del carácter más bien exultante, de la composición.

 

 
Joaquin Lorda. CLASSICAL ARCHITECTURE

VII. Theaters

5. Nouvel Opera Paris

5. 1. Paris Opera Story
5. 2. Paris Opera Program and Plan
5. 3. Paris Opera Exteriors
5. 4. Paris Opera Interiors
5. 5. Paris Opera Machinery
5. 6. Monographie du Nouvel Opera
  1. Opera de Paris. Pabellón de abonados
  2. Opera de Paris. Pabellón del Emperador
  3. coronación de la cúpula
  4. Opera de Paris. SecciónOpera de Paris. Sección
  5. entrada al palco imperial

 
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