1. 16-VIII-1935. Huerto del Cura, Elche. Dedicación de una palmera a
Eugenio d'Ors; a la izquierda, Federico García Sanchiz
Eugenio d'Ors; a la izquierda, Federico García Sanchiz
2. 1940. Domingo de Ramos
Tres coplas para zafarse de un discurso
(en la circunstancia consabida)
(en la circunstancia consabida)
I. RUEGO
Calle, te dejo mi nombre,
Si tú una imagen me prestas.
Que ni ésta a aquél sobreviva,
Ni aquel perdure sin ésta.
Muera yo, mejor que olvide
El festón de tus palmeras;
Y procura, en cambio, que,
Transcurridas las calendas,
Ningún niño ilicitano
Deba decirle a su abuelo.
—Tú, que sabes de vejeces,
Este Eugenio d’Ors, ¿quién era?
Calle, te dejo mi nombre,
Si tú una imagen me prestas.
Que ni ésta a aquél sobreviva,
Ni aquel perdure sin ésta.
Muera yo, mejor que olvide
El festón de tus palmeras;
Y procura, en cambio, que,
Transcurridas las calendas,
Ningún niño ilicitano
Deba decirle a su abuelo.
—Tú, que sabes de vejeces,
Este Eugenio d’Ors, ¿quién era?
II. AMENAZA
Si esta calle lleva un día
El nombre de otro galán,
Yo, en sudario de fantasma,
Acudiré al Palmeral,
A cada quince de agosto
Que celebre la ciudad
Y daré miedo a la calle,
Con un lúgubre ulular;
Y toda traca o cohete
Mis lágrimas mojarán,
Porque ningún disparante
Las alcance a disparar.
Si esta calle lleva un día
El nombre de otro galán,
Yo, en sudario de fantasma,
Acudiré al Palmeral,
A cada quince de agosto
Que celebre la ciudad
Y daré miedo a la calle,
Con un lúgubre ulular;
Y toda traca o cohete
Mis lágrimas mojarán,
Porque ningún disparante
Las alcance a disparar.
III. EQUILIBRIO
Lo que merecí y no obtuve,
Sin ganarlo, me regalan…
Bueno, ¿qué más da? A la postre,
Todas las cuentas se saldan.
Si en el mundo no hay Justicia,
Que tenga siquiera Gracia.
Eugenio d’Ors, en Elche, en la primera Mariada (15-VIII-1940)
3-5. 15-VIII-1940: Rotulación de la Avenida de Eugenio d'Ors en la ciudad de Elche
