Eugenio d'Ors
DOCUMENTOS
La labor del Instituto de España
(ABC, 22-VIII-1939, pp. 13-14)
Constitución e instalación del Instituto

Abierto en Salamanca el día de Reyes de 1938 el Instituto de España, se instaló en el siguiente mes de marzo en San Sebastián, como domicilio interino por la duración de la guerra.

Acababa entonces de reunir en esta ciudad la segunda sesión solemne, y en el curso del mes indicado celebró una tercera en Vitoria. Tuvo lugar la cuarta, distribuida en tres sesiones durante días consecutivos, en Sevilla. Las siguientes, hasta la última, con sus dos reuniones, los días 3 y 4 de agosto, han tenido lugar siempre en San Sebastián. Todavía está prevista en la misma residencia, una reunión para fines del próximo septiembre. La siguiente, en los primeros días de octubre, ha de tener lugar en Madrid, donde el Instituto quedará instalado en el transcurso de este mes.

Interés especial y trascendencia han tenido estas grandes Asambleas académicas. En la primera, además de proclamarse la constitución del Instituto y el canon de su relación con las Reales Academias, se verificó por la primera vez el juramento académico, prestado por cerca de sesenta miembros numerarios de dichas Corporaciones. En la segunda leyó su discurso «Semificción y probabilidad» D. Manuel Machado, contestado por el director de la Real Academia Española, D. José María Pemán, y el secretario perpetuo presentó su Memoria sobre el programa de trabajos del Instituto, seguida del discurso del presidente y de un homenaje a la memoria de D. Armando Palacio Valdés. En la tercera, D. Antonio de Gregorio Rocasolano, de la real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, procedió a la lectura de su discurso, «Bioquímica del lignito», contestado por el director accidental de dicha Academia, D. Obdulio Fernández; D. Eugenio d'Ors leyó un homenaje, «Universalidad de D'Annunzio», en memoria del recién desaparecido presidente de la Real Academia de Italia, discurso contestado por S. E. el Embajador de Italia, conde Viola de Campalto. En las sesiones solemnes de Sevilla, la real Academia de la Historia celebró su segundo centenario; leyeron sus discursos D. Pío Zabala, de la misma, sobre «Algunos testimonios de la dinámica provincialista en los últimos años del siglo XVIII y primeros del XIX»; D. Pedro Muguruza, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, sobre «Arquitectos vascos», y D. Eugenio D'Ors sobre «Humanidades y Literatura comparada», respectivamente contestados por D. Antonio Ballesteros, don Modesto López Otero y D. José María Pemán, y se dedicó una reunión a la espiritualidad histórica hispanoamericana. En la quinta sesión leyeron sus prolusiones el doctor D. Francisco Luque, de la Real Academia de Medicina, sobre «Algunos aspectos de la pubertad en la mujer», y D. Eugenio  D'Ors, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, sobre «Teoría de los estilos», respectivamente contestados por el doctor D. Enrique Suñer y por don José Joaquín Herrero, y se dedicó un homenaje a León Frobenius, por D. Eduardo Hernández Pacheco, de la real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. En la última leyeron sus discursos don Eduardo Marquina, de la Española, sobre «Lope de Vega en sus adentros»; D. Francisco Navarro Borrás, de la de Ciencias, sobre «Algunas ecuaciones integrales», y D. José Turina, de la de Bellas Artes, sobre «Arquitectura de la música», sucesivamente contestados por los académicos duque de Maura, D. José María Torroja y D. Federico Moreno Torroba. En casi todas estas sesiones se han proclamado, además, nuevos académicos correspondientes.

En el transcurso de estas sesiones solemnes han jurado su cargo académico los miembros numerarios que actualmente forman parte de las seis Reales Academias y que son los siguientes:
[Sigue relación completa de nombres]
El día 6 de octubre próximo expira la prórroga concedida por el Estado para la prestación del juramento académico, después de lo cual, y según lo acordado, se fijarán las vacantes producidas en cada Academia, amortizando las que no correspondan al cuadro de reducción del personal académico que se acuerde, a fin de acrecer la importancia y prestigio del cargo, y coordinación del mismo, en un conjunto que forme el Senado de la Cultura en la vida oficial de España.


Organización de la vida académica de los trabajos de investigación científica e histórica. Representación de la cultura española en el extranjero

Aparte de estas sesiones solemnes, el Instituto de España se ha reunido en sesiones de trabajo unas treinta veces, casi siempre en San Sebastián, auque algunas de las mismas, las destinadas a la formación del plan de empresas relativas a Menéndez y Pelayo, se celebraron en Santander y otras, entre las últimas, en Madrid. En estas reuniones se han elaborado sucesivamente los Estatutos de la Corporación, su reglamento, el plan de trabajos histórico literarios, que fueron objeto del decreto conmemorativo del aniversario de la muerte de Menéndez y Pelayo; las nuevas instituciones de carácter científico, que forman la orden conmemorativa del aniversario de Cajal; las nuevas instituciones que han propuesto al Poder Público el Instituto de España; las relaciones entre el Instituto y las Academias; las que ha establecido con toda la vida cultural de la nación y las que se han traducido en asistencia de España al vivir académico universal.

Entre estas últimas merecen especial mención la protesta conta el vandalismo artístico, en ocasión de la guerra, redactada por la Real Academia de Bellas Artes y que circuló el Instituto, a la cual contestaron con mensajes de protesta y adhesión más de doce Academias del mundo; la representación que tuvo el Instituto de España en la Exposición Biennale de Bellas Artes de Venecia, tanto en su organización como en sus actos de apertura y clausura; la que el Municipio de Porli (Italia), le concedió con motivo de la exposición de la obra de Melozzo de Forli y de sus contemporáneos; la que tuvo en el Congreso de Fonética y Lingüística de París y en el Arqueológico de Roma, los dos en 1938; la comunicación mantenida con las agregaciones culturales de las Embajadas de Alemania e Italia y, sobre todo, la representación que nuestro primer Centro docto tuvo, en octubre de 1938, en el «Convegno Volta», cuyo tema eran esta vez los estudios sobre África y que patrocina la Real Academia de Italia, la cual concedió a la representación del Instituto de España la presidencia de una de las sesiones del Convegno, aquélla que debía ser más particularmente importante por la intervención del mariscal Balbo, que leyó su comunicación durante aquélla y que escuchó de la misma representación una ponencia de carácter filosófico, sobre la definición misma del Continente y adoptó un proyecto de aquélla, relativo a la formación de un «Corpus» con los restos de los monumentos coloniales antiguos, en el litoral de las islas del Continente africano. La representación del Instituto de España formó parte de la Comisión Internacional que ha de <p>reparar dicho[s] «Corpus», y en que entra igualmente Italia, Francia, Portugal y Holanda. También en Portugal han tenido lugar importantes manifestaciones relativas a nuestro Instituto, así el homenaje al poeta Eugenio de Castro, que tuvo lugar en octubre de 1938, y la concesión del doctorado «Honoris causa» al secretario perpetuo del Instituto, a la vez que a su bibliotecario concedía igual título la Universidad de Colonia. Ha colaborado igualmente el Instituto al éxito internacional de la Exposición de Arte Sacro, a la cual, según es sabido, han concurrido hasta once Estados.

El conjunto de las instituciones cuya organización está ultimando el Instituto de España comprende los centros siguientes:

Centro de Estudios Históricos, con sus secciones de Arqueología, Prehistoria e Historia Antigua, de Historia del Imperio Español, de Historia de las Instituciones Políticas y Sociales, de Historia de los pueblos modernos y de Arqueología e Historia americanas; el Centro de Estudios filológico-literarios, con sus secciones de Filología clásica, Filología románica, Filología semítica y estudios arábigos; el Centro de Estudios de Lenguas y Literaturas modernas; el Centro de Estudios de Arte y Morfología de la Cultura, con sus secciones de Arte e Historia del Arte, de Museografía y de Etnografía y Morfología de la Cultura; el Centro de Estudios Geográficos y Exploraciones; el de Estudios Filosóficos y Matemáticos; el Centro de Investigaciones Físicas; el de Estudios biológicos, el de Química Aplicada; la Comisión de Adquisición de Material Científico; la Comisión de Investigación en los archivos y Viaje Santo, la de Historia de las Ciencias e Historia de la Ciencia Española, la de Genealogía y Heráldica y las Comisiones de Estilo, de Edición Nacional de las obras de Menéndez y Pelayo y de la Colección Nacional de Escritores españoles e hispanoamericanos, aparte de dos planes, respectivamente atribuidos a las Academias Española y de San Fernando, y relativos, el primero, a una colección de obras completas de los académicos españoles, y el segundo, a un florilegio de las obras de los arquitectos de la Academia de San Fernando
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Publicaciones

Además de estas publicaciones, prepara el Instituto de España la edición de su primer «Anuario», que debe contener, reunidos, los discursos de recepción y contestaciones a que antes se ha hecho referencia, y los demás trabajos en que se ha traducido la vida corporativa, así como los documentos y datos interesantes a ésta, en el período 1938-1939. Bajo la égida igualmente del Instituto, la Real Academia de Bellas Artes ha convertido su ya desaparecido «Boletín» en la publicación de unos «Anales», destinada a comprender dos series, una de revista, que conservará el título de «Boletín», y una de «Memorias», en que se comprenderán estudios monográficos, de extensiones diferentes. Se ha terminado ya la impresión de la primera entrega de la primera serie, que constituye un grueso volumen, destinado todo él a la conmemoración del Centenario de Céspedes y Carducho, con la reproducción de textos de estos autores, precedida por una introducción escrita por el que ha sido secretario accidental de la Academia, D. Modesto López Otero. Se repartirá este volumen dentro de pocos días.

Otra obra importante se encuentra en preparación, recopilación de antiguos textos interesantes a la historia de la música española, reunidos por el profesor Hipólito Galante, y que han de publicarse como principio de una serie documental y doctrinal relativa a esta historia, publicada por el Centro de Estudios de Arte y Morfología de la Cultura, a cargo de una Comisión especial.

Muy conocido es el encargo que del Estado recibió el Instituto desde los primeros momentos de su existencia para la publicación de una serie de libros de texto, destinados a la primera enseñanza, y cuyo propósito es cumplir la misión, predilecta del Poder público, conducente a sanear la atmósfera intelectual y moral en que se movían las publicaciones de este orden en España y cortar los abusos, contra los cuales se venía levantando frecuentemente la opinión pública. Confirmado oficialmente el encargo en abril de 1938, procedió el Instituto a la preparación de los textos correspondientes, de los cuales han aparecido ya la «Gramática de la Lengua Castellana», a cargo de la Real Academia Española; el «Manual de Historia de España», en dos opúsculos, correspondientes, respectivamente, al primer y al segundo grado de la enseñanza; una «Antología de la Literatura Española», de que ha aparecido el primer grado, encontrándose en prensa el segundo y en preparación el texto pedagógico destinado a los maestros; un «Análisis lógico gramatical», un «Manual de Aritmética y Geometría» y una «Higiene elemental». Se encuentran en impresión los demás textos encargados y en preparación los dos volúmenes respectivamente correspondientes a las lecturas de la Naturaleza y a la Historia de la Civilización.

Asimismo, se ha publicado un fascículo de propaganda, divulgador de las ideas de Menéndez y Pelayo sobre la «Educación nacional», y se encuentra en impresión por la Comisión correspondiente los dos volúmenes que comprenden la «Historia de las ideas estéticas en España», dentro de las obras completas de Menéndez y Pelayo.
El Colegio de las Españas

La obra de proyección de la cultura española, más allá de las fronteras, culmina en la creación del Colegio de las Españas, empresa capitalísima, para la cual se cuenta ya con la cooperación de otras naciones, singularmente las unidas con la nuestra por una comunidad de habla y de tradición, y conducente a la preparación de títulos doctorales, con alcance y validez reconocida unánimemente en todas ellas.

El Colegio de las Españas, que, en parte, reproduce el tipo de formación humanística y dirigida a amplios auditorios del Colegio de Francia, reúne en otro aspecto y sistematiza el haz de instituciones docentes, cuya historia continúan, purificándola o cuya novedad inicia el Instituto de España. De una parte, enseñanzas de alta originalidad monográfica, emancipadas de toda clasificación por asignaturas, y que suponen ya adquiridos, sólo evocables por alusión, los conocimientos fundamentales en las varias disciplinas, y por otro lado instituciones de preparación ysagógica, en que se aprenda práctica y activamente los métodos de laboratorio y de investigación hasta en los detalles más finos y en los recodos técnicos, que únicamente la práctica puede enseñar. Al lado de esto, cátedras especiales, en que los varios países que vengan a colaborar en la obra, atiendan a la difusión de aquellos conocimientos, sobre su propia existencia y cultura, que tengan mayor interés en difundir.

Las licenciaturas en las varias Facultades, o grado equivalentes, según las modalidades de cada país, han de habilitar para la entrada en el alumnado del Colegio de las Españas constituyendo así un plantel de futuros dirigentes y futuras autoridades magistrales en los varios países, destinado a transformar el vivir científico de éstos, a la vez que, en cada uno de ellos, se refuerza cada día la conciencia de una comunidad espiritual superior.

El Instituto de España espera que cuando aparezca el primer cartel de su cuadro de enseñanzas para el curso de 1940, según está mandado, se hará, por primera vez ostensible, la continuación de una ciencia española, digna de los mejores días del pasado y del nivel de cualquier otro pueblo moderno, con subrayamiento de su carácter enciclopédico y del sistema de economía en general de su conjunto.

La «Enciclopedia Hispánica»

Otra de las nuevas empresas que el Poder público ha encomendado al Instituto de España es la formación de una Enciclopedia de carácter general y magistral, destinada a poner a tono con los conocimientos actuales, en las varias disciplinas, los principios básicos de la mentalidad española y que ahora orientan, y no sólo dentro de los límites geográficos de nuestra nación, la intervención de los varios estados de la vida.

Tendrán los trabajos de formación de la «Enciclopedia Hispánica» una doble Dirección general, una Secretaría general y un Cuerpo de redacción y ordenación, formado por representantes de cada una de las Reales Academias. Constará, además, con un numerosísimo Cuerpo de colaboradores, pertenecientes o no a las Reales Academias, a las cuales les será encargado el concienzudo establecimiento de cada artículo. Algunas Comisiones especiales servirán de complemento a la redacción general, contándose entre las mismas la del Diccionario Geográfico de España, que renueve la obra un día cumplida por Madoz; la del Diccionario Biográfico Universal y Diccionario Biográfico Español; empresa tan esperada desde hace tiempo; la del Vocabulario técnico, en combinación con las instituciones internacionales que se ocupan en su fijación; la del Vocabulario Filosófico, atendida la imposibilidad en este capítulo de preparar los artículos aisladamente, puesto que el criterio que preside a cada uno de ellos trasciende necesariamente a los demás. Una Comisión de Iconografía nacional, por fin, completará el dispositivo de órganos especiales afectos a la confección de la «Enciclopedia Hispánica».

Según las disposiciones del Instituto de España, la preparación de esta gran obra que le ha confiado el nuevo Estado, ha de empezar en seguida y, a la mayor brevedad posible, para ver la luz el primero de los volúmenes de la Enciclopedia.
 

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Última actualización: 8 de septiembre de 2006