LA IDEOLOGIA
O
TRATADO DE LAS IDEAS Y DE SUS SIGNOS.

PARTE PRIMERA:
DE LO QUE SE LLAMA VULGARMENTE LÓGICA.

Estudio y edición de La Ideología o tratado de las ideas y de sus signos.
Julia Fernández Tellechea




NOTA

La España no puede decir que tiene todavía unos elementos de ideología, porque la esclavitud de la pluma y el escolasticismo tan dominante en las universidades impidieron traducir, ni reducir las obras más sobresalientes de un Locke, un Condillac, un Destutt, un Laromiguière. Pero habiendo yo sido nombrado por el gobierno español para sustituir la cátedra de lógica establecida en los estudios nacionales de S. Isidro de Madrid, tuve que emprender esta obra, yendo por camino no trillado, o por mejor decir abriendo nuevo camino. La contradicción que ha sufrido siempre toda novedad en las ciencias, especialmente cuando una nación está atrasada en ellas, y la gente instruida está apesgada a los errores que aprendió, no me desanima; dispuesto estoy al combate literario, como hizo Feijoo cuando trató en su Teatro Crítico de lo que conviene quitar en la lógica. Sin embargo, he tenido que llenarla de notas y de ilustraciones, ya para manifestar a los tercos que mis opiniones no son nuevas, ya porque sin dichas notas e ilustraciones no habría permitido la tiranía anterior la impresión de esta obra. He querido pues publicarla con ellas para que conozca el pueblo español cuánto trabajo costaba entonces decir la verdad.



CAPÍTULO PRELIMINAR

I. ¿Qué entiende Vd. por filosofía?

Por filosofía, nombre griego que significa 'amor a la sabiduría', se entiende el conocimiento de las causas de cuantos efectos naturales advertimos, adquirido por el discurso1 y en virtud de la observación. Por eso dijo D'Alembert que todos nuestros conocimientos son de meros hechos.

II. ¿Qué es causa?

Causa es todo aquello que produce algún efecto, de suerte que si no lo produce será sólo un ser o sustancia2 existente, pero ineficaz; y así no deberá llamarse causa.

III. ¿Qué es efecto?

Efecto es lo producido, o todo aquello que debe su existencia a una causa.

IV. ¿En qué se diferencia la causa del principio?

No se ha de confundir la causa con el principio, por el cual se entiende aquello de donde se deriva alguna cosa. Así toda causa es principio respecto de su efecto, mas no todo principio es causa. Por ejemplo, las ideas facticias3 se derivan de las que hemos adquirido por los sentidos (Ilustración I), y no obstante eso, la causa de las primeras es nuestro espíritu que las forma. También los participios se derivan necesariamente de los verbos, como atado de atar, puliendo de pulir, y con todo eso no deben dichos participios su existencia a los verbos atar y pulir, sino al hombre que los inventó; y por eso hay participios anómalos o irregulares, como hecho en lugar de hacido, vuelto, en lugar de volvido.

V. ¿Cuántas especies hay de causas?

Los metafísicos distinguen varias especies4 de causas v. g. materiales, formales, principales, instrumentales, eficientes, impulsivas, finales, etcétera, de las cuales sólo la eficiente debe5 (Ilustración II) llamarse causa. Y todas las eficientes pueden reducirse a dos especies, a saber: intelectuales o morales, y corpóreas o necesarias, conforme a las dos especies de sustancias que conocemos, pues los accidentes no pueden producir efecto alguno. De las intelectuales Dios es causa primaria, como autor de todo cuanto existe; y los demás seres6, ya sean espirituales, ya corpóreos, secundarias.

VI. ¿En cuántas partes se divide la filosofía?

La filosofía con respecto a su objetivo suele dividirse en especulativa y práctica (Ilustración III), pero la división (Ilustración IV) más común es en lógica, metafísica, ética y física7.

VII. ¿Qué es Lógica?

Lógica según su etimología8 es adjetivo derivado de un sustantivo griego que significa 'palabra', porque cuando pensamos9 hablamos con nosotros mismos o nos servimos tácitamente de las mismas palabras que usaríamos para expresar a los demás nuestros pensamientos10. Pero según el sentido en que se usa hoy la palabra lógica, se entiende por tal aquella parte de la filosofía que dirige nuestro espíritu al conocimiento de la verdad para nuestra instrucción y la de los demás.

VIII. ¿De cuántas especies es la lógica?

Los filósofos distinguen dos especies de lógica, así como de filosofías, a saber: la natural, por la cual se entiende el talento que da Dios a cada uno para comparar sus ideas o sus signos objetivos y deducir de uno o dos juicios, otro; y la artificial, definida (Ilustración V) ya en el párrafo anterior.

IX. ¿Bastará la lógica artificial para discurrir con exactitud?

No bastará la lógica artificial si no la precede la natural, porque así como un hombre que tuviese las piernas torcidas y los pies hacia dentro nunca conseguiría bailar bien aunque le enseñasen los mejores maestros; del mismo modo el rudo o el estúpido, como carece de cierta rectitud natural de talento, en balde aprendería las reglas de la mejor lógica, supuesto que nunca lograría adquirir ideas exactas ni juzgar o raciocinar11 metódicamente o con consecuencia.

X. ¿Luego la lógica artificial es inútil?

Mas no se crean por eso que es inútil la lógica artificial, porque el arte es una guía más segura12 que la naturaleza13: ésta se perfecciona por aquel, y los que por estar dotados de talento discurren con exactitud, como que ignoran la razón14 porque lo hacen, se ven perplejos en separándose un poco de aquel género15 de asuntos en que se habían ejercitado.

XI. ¿En cuantas partes se divide la lógica artificial?

La lógica artificial se divide en tres partes conforme a las tres operaciones o actos de nuestro entendimiento que son: recibir o adquirir ideas o signos ideales u objetivos; combinar o comparar dichas ideas o signos de diversos modos; y expresar a los demás dichas combinaciones (Ilustración VI) o comparaciones16.


CAPÍTULO I
DE LAS IDEAS (Ilustración VII) Y DE SUS ESPECIES

I. ¿Qué entiende Vd. por idea?

Por idea se entiende comúnmente la imagen (Ilustración VIII) que recibe o adquiere17 nuestra alma de cualquier objeto, si es físico o corpóreo, por medio de los sentidos18 si es metafísico han de excluir las metáforas, como debieran, de todo tratado científico, lo que llamamos idea no es otra cosa que un diverso modo de existir nuestra alma según las sensaciones o impresiones que recibe de los objetos, o según las reflexiones que forma. Y siendo todo modo necesariamente de la misma naturaleza que la sustancia, con la cual está unido, es consiguiente que toda idea es tan simple o espiritual como el alma misma.

II. ¿Cuáles son las causas de nuestras ideas?

Según esto las causas de nuestras ideas son los cuerpos u objetos físicos que las producen hiriéndonos en los sentidos, o nuestro espíritu que sirviéndose de las adquiridas por los sentidos forma otras por reflexión, abstracción (Ilustración X) o por agregación.

III. ¿Según esto cuántas especies hay de ideas con relación a su origen?

Hay dos especies de ideas con relación a su origen, a saber: adventicias o inmediatas, porque nos vienen o las adquirimos inmediata o directamente por los sentidos (Ilustración XI), según la acción que ejercen sobre ellos los demás cuerpos, y por lo cual las llama "sensaciones" Condillac; y las ideas que llamamos facticias o mediatas, porque las formamos mediante, o de resulta de las primeras, pues las que nuestra imaginación19 finge o ficticias como la del Ave Fénix o la de un monte de oro, son un abuso que hace nuestra alma de sus potencias perdiendo el tiempo que debería invertir en asuntos útiles. Las facticias se subdividen en reflexivas, abstractas y agregadas, según se adquieren o forman por medio de la reflexión, de la abstracción o de la agregación.

IV. ¿Y con relación al objeto que representa cada idea?

No hay más que dos especies de ideas con relación al objeto que necesariamente representa cada una, a saber, ideas de cuerpos o sustancias20 corpóreas, y de espíritus o sustancias espirituales.

V. ¿Pues no es cada atributo, cualidad o modo, una idea diversa de la sustancia con la cual está unida?

Siendo imposible que exista sustancia alguna sin sus cualidades21 o atributos, ni que estos, ya sean inseparables, ya accidentales, existan como nos lo imaginamos a cada instante, separados de las sustancia a que modifican, a no ser por milagro, como sucede en la Sagrada Eucaristía; carece de fundamento la distinción que se hace de las ideas en idea de sustancia o idea de atributo o modo, el cual sólo por abstracción podemos considerar por separado de la sustancia, aunque realmente no pueda existir sin ella, ni por consiguiente ser representado por otra idea objetiva diversa de la de dicha sustancia; y por eso el atributo de una sustancia no puede ser el de otra, sino semejante al de esta, aunque por razón de dicha semejanza los considere nuestro entendimiento, como si fuesen uno sólo y los exprese con un mismo nombre. Además, no pudiendo el atributo de una sustancia ser el de otra, por muy semejantes que sean, si de cada una tuviésemos tantas ideas, cuantos son sus atributos, podría dicha sustancia ser representada por cada uno de ellos sin nombrarla. Así bastaría decir "ductilidad" para que se entendiese que hablábamos del oro, lo cual es falso, pues siempre hay que expresar el nombre sustantivo o suplirle mentalmente; y al contrario, la cualidad puede expresarse con el mismo nombre de la sustancia, como cuando decimos "hombrecito", "hombronazo", "caballito", "caballazo".

VI. ¿Cuántas especies hay de ideas con relación al modo de representar cada una su objeto?

Tampoco hay más que dos especies de ideas con relación al modo de representar cada una su objeto, a saber, exactas22 o inexactas.

VII. ¿Qué entiende Vd. por idea exacta?

Por idea exacta se entiende la que es conforme al objeto que representa.

VIII. ¿Y por inexacta?

Y por inexacta la que no lo es, aunque esta no debería llamarse idea, según probamos en la nota al pie número 22.

IX. ¿Y con relación a las demás ideas que adquirimos o formamos?

Con relación a las demás ideas que adquirimos o formamos, así la exacta como la inexacta, puede ser singular o particular, relativa, asociada o accesoria, y compleja o colectiva, la cual se subdivide en abstracta y agregada.

X. ¿Qué otra división suele hacerse de las ideas?

Aunque toda idea atendida su naturaleza es simple según lo dicho en el párrafo I, sin embargo, los lógicos suelen llamar simple a la idea que representa una sola sustancia, ya sea espiritual, ya corpórea o que no está unida necesariamente con otra idea, así como su objeto tampoco está unido con otro. Por ejemplo, la idea de un árbol se llama simple, porque representa un sólo objeto o sustancia, y al contrario la idea de Pedro, de Juan, etcétera, es compleja, aunque sea singular, porque comprende las dos ideas de espíritu o sustancia que piensa y de cuerpo o sustancia extensa.

XI. ¿Qué entiende Vd. por idea singular o particular?

La idea singular o individual es la que representa un sólo ente o una sola sustancia. Tal es la idea de Pedro, la de una piedra, etcétera. Llámase dicha idea también individual porque no puede el objeto representado por ella, aunque sea corpóreo, ser dividido sin que deje de ser lo que era en cuanto a la utilidad, aptitud, magnitud, valor, etcétera; y particular cuando se nombra la sustancia o sujeto23 sin determinar quién o cuál es, por ejemplo, algún hombre, alguna piedra, porque entonces se le considera metafóricamente como miembro o parte de los demás seres de su especie.

XII. ¿Qué regla deberá Vd. observar respecto de las ideas singulares o particulares?

En la naturaleza24 no existen sino seres singulares o individuos, por ejemplo, Pedro, Pablo, este libro, aquel diamante, pues cualquiera de ellos que se divida, dejó ya de ser el mismo que era, de ser tan útil o del mismo valor, etcétera. Pero si cada atributo o cualidad se ha de tener, aunque erróneamente por una idea, entonces ningún ser o sustancia puede ser representado por una idea singular, supuesto que a ésta han de estar unidas otras tantas ideas, cuantos son los atributos esenciales de cada sustancia, ya que no contenemos los accidentes.

XIII. ¿Puede alguna sustancia, ya sea espiritual, ya corpórea, contener algún atributo o modo que sea común a otros?

Ningún objeto o sustancia, ya sea espiritual, ya corpórea, puede contener cosa que sea común a cualquier otro individuo o sustancia, ni aun de su misma especie25, porque es imposible que el atributo de una sustancia modifique a otra. Así lo blanco de un cuerpo no puede serlo de otro, ni los ángulos de un triángulo los de otro, por muy semejantes que sean, pues dejarían de ser dos; y sólo por agregación26 pueden considerarse como si fueran uno sólo, siendo así que cada uno ha de ocupar diversa parte del espacio o superficie, y que en cuanto a lo extenso, blanco etcétera, de dos o más cuerpos, necesariamente han de ser diversas las partículas, o causa física de la extensión de cada uno, de su color, etcétera, aunque sean semejantes.

XIV. ¿Y cuando una sustancia modifica a la otra?

Cuando una sustancia modifica a otra, como el vestido al hombre, un encerado a una mesa, la sustancia que modifica debe tenerse o reputarse por atributo o modo de la otra; y por esto el arte de pensar llama a la primera modo sustancial (capítulo II parte primera).

XV. ¿Qué entiende Vd. por sustancia?

Por sustancia se entiende común27 o vulgarmente aquello que no necesita de otra cosa para existir o continuar existiendo; y en este sentido sólo Dios puede28 llamarse sustancia, porque es el único ser que no necesita de otro para existir; pero las demás cosas, como creadas por él, necesitan para continuar existiendo de que las conserve. Por eso algunos filósofos llaman a Dios sustancia primaria y a las demás secundarias, distinción que no sería necesaria, si entendiésemos por sustancia "todo aquello que para existir o continuar existiendo, no necesita de otra cosa creada, pero sí de que Dios lo conserve como necesita toda criatura". Léanse las notas 20 y 27.

XVI. ¿Cuántas especies hay de sustancias?

No hay más que dos especies de sustancias, a saber, espirituales cuales son los ángeles, nuestras almas, y corpóreas, como nuestros cuerpos, el mundo, etcétera.

XVII. ¿Cómo se distinguen unas sustancias de otras?

Se distinguen unas sustancias de otras por las cualidades que tienen o de que están dotadas. Así el espíritu se distingue por el pensamiento29, y el cuerpo por la extensión.

XVIII. ¿Qué entiende Vd. por cualidad?

Por cualidad se entiende30 el modo de existir de una sustancia.

XIX. ¿Qué otros nombres tiene?

Se llama también "atributo" porque se atribuye a la misma sustancia; "accidente" (Ilustración XII), porque puede acaecer que esté aquella sin él o variar de modo, sin que deje de existir. Al signo o palabra, con que se expresa una cualidad, llaman los gramáticos "adjetivo", porque no pudiendo existir sin la sustancia el modo, hay que añadirla a su signo, o suplir un nombre sustantivo para que exprese la idea. Y los lógicos llaman a dicho signo "predicado", cuando es lo que se dice del sujeto.

XX. ¿Qué es idea relativa?

Idea relativa (Ilustración XIII) es aquella que a causa de representarnos un objeto ya unido, ya dependiente o derivado de otro, la hemos referido siempre a la idea de este, y recíprocamente la de este a la de aquel por medio de una comparación o juicio, de suerte que no puede repetirse una de estas dos ideas sin que al instante nos acordemos o supongamos la otra. Así, adquirida la idea de un efecto suponemos la de la causa, porque sin esta no habría podido existir aquel; y recíprocamente, si adquirimos primero la idea de causa, supondremos por semejante razón la de efecto. Lo mismo debe decirse de la idea de creador respecto de la de criatura, de la de padre de la de hijo, etcétera.

XXI. ¿Y asociada o accesoria?

Idea asociada o accesoria31 es la que adquirimos por haber estado su objeto casualmente junto a otro que buscábamos. Por ejemplo, si uno va directamente a ver un jardín, y encuentra en él por casualidad a un amigo, la idea de este se llama asociada o accesoria, que equivale a acercada o añadida a la del jardín. Toda idea accesoria es relativa o se refiere a otra principal.

XXII. ¿Qué entiende Vd. por idea compleja?

Por idea compleja32 se entiende aquella por medio de la cual juntamos en nuestra mente o consideramos a un tiempo las ideas de dos o más sustancias como si fueran una sola a causa de estar unidas entre sí; o las ideas de dos o más individuos de una especie o de un género, como si fueran un sólo sujeto, y nos los representamos por una sola idea facticia que pudiera llamarse agregación. La primera unión se llama real o física; y la idea que de ella resulta podría llamarse natural o adventicia. Tales son la idea de hombre, la de cualquiera hueso petrificado, etcétera. La segunda unión se llama virtual o metafísica, y pudiera llamarse también metafórica, y su idea facticia o artificial. Así, todo nombre sustantivo usado en plural expresa una idea compleja y también ciertos signos, de lo cual hablaremos después.

XXIII. ¿Y por colectiva?

Llámase idea colectiva la compleja que representa muchas sustancias de una sola especie o consideradas bajo de un sólo aspecto33 como ejército, nación, pueblo, rebaño.

XXIV. ¿De cuántos modos se forman las ideas complejas?

Según lo dicho en los dos párrafos anteriores, para formar una idea compleja facticia o un signo ideal complejo facticio, son necesarias tres operaciones mentales, a saber: abstracción de los signos ideales en que se diferencias las ideas, comparación de las que convengan, y agregación34 de estos. Léase la nota 32, la nota que puse a la regla XI de la Ilustración X, y entiéndase según esto el párr. XXVI.

XXV. ¿Qué entiende Vd. por idea abstracta?

Por abstracta se entiende aquella idea que hemos separado de otra con la cual estaba unida necesaria o naturalmente, así como su objeto con el de la primera. Por ejemplo, si en el hombre separamos la idea de espíritu de la de cuerpo, o si visto un cristal de roca con cuerpos extraños atendemos solamente a la idea de uno de estos, y prescindimos de las de los demás o de la de dicho cristal, o si consideramos como separada de un cuerpo alguna o algunas de sus partes a fin de rectificar35 la idea que de él tenemos, o como separado de una sustancia, ya sea espiritual, ya corpórea, uno, dos o más de sus atributos o signos ideales u objetivos, por ejemplo si visto un árbol atendemos a sola alguna de sus ramas o de sus hojas, o a lo extenso de él. La idea abstracta es también compleja, si se abstraen a un tiempo dos o más ideas de otra compleja que las contenga todas, o de un signo ideal complejo, v. g. Lo extenso, lo divisible y lo colorado. Por ejemplo, si en dicho cristal de roca atendemos sólo a su idea y a la de alguno de los cuerpos extraños, o a las de dos o tres de estos y prescindimos de las demás, o si consideramos a un tiempo lo intelectual y lo inmortal de cualquier espíritu, o lo extenso y lo figurado de algún cuerpo prescindiendo de los demás atributos de cada una de estas dos sustancias. Y en esto consiste lo que los lógicos llaman "método analítico".

XXVI. ¿Qué entiende Vd. por idea agregada?

Así como según lo dicho en el párrafo anterior idea abstracta es la que se forma por medio de la abstracción, o sea abstrayendo de una idea otra u otras, o de cualquiera idea uno, dos o más signos ideales u objetivos; del mismo modo idea agregada es la que formamos por medio de la agregación, o reducción mental de muchas ideas simples o complejas a una sola de cada especie. Por ejemplo, si percibidas las ideas simples de muchos árboles, o adquiridas por medio de la reflexión las de muchos espíritus, y atendiendo sólo a aquello en que unos y otros seres se asemejan, las consideramos todas, como si fuesen solas dos, y formamos de las primeras, o las reducimos a la idea universal facticia arboleda, y las segundas a la idea universal facticia espiritualidad, expresando cada idea con una sola palabra o signo. Lo mismo debe decirse, si percibidas las ideas complejas de muchos hombres, y considerados los atributos, en que todos convienen, formamos la idea universal o compleja facticia hombría36, y en esto consiste lo que los lógicos llaman "método sintético".

XXVII. ¿Cuántas especies hay de abstracción con respecto a su objeto?

Según lo que dejamos dicho en el párrafo XXV hay dos especies de abstracción mental, a saber, de ideas y de atributos, los cuales debieran llamarse signos ideales u objetivos.

XXVIII. ¿Y de agregación mental, cuántas especies hay?

Hay también dos especies de agregación mental, a saber, de ideas, de la cual hemos hablado ya en los párrafos XII y XVI, y de signos ideales u objetivos que es cuando consideramos los atributos o cualidades de dos o más sustancias como si fuesen uno sólo y los expresamos con una sola palabra o signo, como extensión, blancura, inmortalidad, eternidad, etcétera, y cada uno de estos nombres indica una agregación que hemos hecho mentalmente de signos ideales u objetivos semejantes.

XXIX. ¿Y cuál de estas dos agregaciones es más antigua?

De estas dos especies de agregación la de signos ideales u objetivos semejantes debió preceder a la de las ideas, porque no podemos conocer las sustancias sino por sus atributos. Los signos objetivos agregados como bondad, blancura, extensión, etcétera, se forman de otros signos objetivos abstractos, porque no pudiendo atributo alguno existir separado de la sustancia, para formar un signo objetivo agregado, es preciso haber abstraído mentalmente de las sustancias, o por mejor decir de sus ideas, todos los signos objetivos o ideales, llamados vulgarmente atributos, a los cuales por su semejanza representa o indica dicho signo objetivo agregado.

XXX. ¿Cuántas clases hay de ideas agregadas y de signos objetivos agregados?

Tanto de las ideas agregadas como de los signos objetivos agregados suelen distinguirse dos clases (Ilustración XIV) principales, que llaman géneros o especies, según el mayor o el menor número de ideas individuales o de signos ideales semejantes de que se compone cada idea agregada o signo ideal agregado. Pero como estas agregaciones (Ilustración XV) son obra de nuestro entendimiento o no existen fuera de él, solemos llamar género a una idea agregada que comprende e incluye mayor número de ideas particulares, respecto de dos o más agregadas, de las cuales cada una comprenda menos ideas particulares y esté incluida en la primera agregada. Y por semejante razón llamamos género a un signo objetivo agregado que comprende mayor número de signos objetivos particulares, respecto de dos o más signos objetivos agregados, de los cuales, cada uno comprenda menos signos objetivos particulares y esté incluido en el primer signo objetivo agregado. Por ejemplo, la idea agregada espíritus37 puede considerarse como género, respecto de las dos especies de cuerpos que conocemos38 a saber, unos animados y otros inanimados; y no obstante estas dos consideraciones, tanto la idea agregada espíritus, como el signo objetivo agregado extensión, pueden considerarse como especies respecto del signo agregado sustancia39, el cual comprende a los referidos espíritus y a todos los cuerpos. Asimismo el triángulo o la figura triangular es género respecto de los triángulos isósceles, escaleno, rectángulo, y especie con relación a las demás figuras, como círculo, cuadrado, etcétera.

XXXI. ¿Según eso qué entiende Vd. por género?

Por género se entiende la idea agregada que formamos de otras también agregadas, o sea de dos o más especies de individuos o sustancias semejantes a lo menos en un atributo esencial, o el signo objetivo agregado que formamos de otros dos o más signos, de los cuales cada uno sea también agregado o formado de otros semejantes, e indique a diversa especie de sustancias. Por ejemplo, en la animalidad o en ser cuerpos animados o vivientes, son semejantes el hombre y el bruto; y en la extensión o en ser extensos, se asemejan todos los cuerpos, ya sean animados ya inanimados.

XXXII. ¿Y por especie?

Por especie se entiende otra idea agregada que forma nuestro espíritu de las de muchos individuos o sustancias semejantes a lo menos en un atributo inseparable, o el signo objetivo agregado que forma nuestro entendimiento de muchos signos objetivos semejantes, considerando dichas ideas individuales o signos objetivos, como si fuesen uno sólo40. Así la rosa puede considerarse como especie respecto de las demás flores, y el cuadrilátero con relación a las demás figuras. Se llama "especie ínfima" cuando los individuos cuyas ideas o signo objetivos incluye, son tan semejantes que ni aun por abstracción puede formarse de ellos otra clase diversa. Por ejemplo, racionalidad es signo objetivo agregado de una especie ínfima, porque sólo los hombres se asemejan o convienen en estar dotados de razón, de la cual carecen los demás animales. Del mismo modo la redondez o círculo es signo objetivo agregado de otra especie ínfima porque conviene sólo a los círculos y no al cuadrado, ni a otra figura alguna. La especie que comprende otras es suprema, y debería llamarse género según Goudin, artículo IV, quaest. I, part I, Logica minor.

XXXIII. ¿Cómo distinguiremos los géneros de las especies?

Podrán distinguirse los géneros de las especies atendiendo a la mayor o menor relación que tiene cada una de las ideas o signos objetivos de donde se formó la agregada o agregado, con otras ideas u otro signos; y por consiguiente, al mayor o menor número de ideas singulares o signos objetivos que incluye, o a los cuales conviene y se aplica41 dicha idea o signo agregado. Lo primero se llama por los escolásticos "comprensión"42 y lo segundo "extensión" en sentido metafórico43. Así, en la idea agregada de hombría la comprensión es de dos ideas, o comprende la de cuerpo animado y la de un ser racional, pero la extensión es mucho mayor, pues se extiende o incluye a todos los hombres. Del mismo modo el signo objetivo agregado o universal triángulo, comprende los de extensión, figura, tres ángulos e igualdad de estos a dos rectos, y se extiende o incluye a todas las especies de triángulo, como el rectángulo, el isósceles y el escaleno.

XXXIV. ¿Qué deduce Vd. de esa regla?

De lo dicho se infiere que cuanto mayor sea la comprensión de una idea agregada o signo ideal agregado, tanto más reducida será su extensión, o tanto menor número de ideas singulares o individuales será incluido en ella, y al contrario, reducida la comprensión se aumentará la extensión o se extenderá a mayor número de individuos44, o hablando según el arte de pensar y Baldinoti "cuanto mayor número de ideas o atributos parciales comprenda una idea agregada o signo, tanto más reducida será su extensión" y recíprocamente. Así, porque en la idea agregada hombría, llamada común o vulgarmente abstracta se comprenden dos atributos o signos ideales, a saber: el de animal y el de racional45, se extiende o incluye sólo a los hombres; pero si reducimos la comprensión o prescindimos de uno de dichos signos ideales u objetivos, por ejemplo racional, se aumentará la extensión o resultará otro signo ideal agregado más común o general que incluya o se extienda a todos los seres animales o cuerpos animados.



CAPÍTULO II
AXIOMAS46 ACERCA DE LAS IDEAS

I. ¿Qué axiomas debe Vd. saber acerca de las ideas?

Quince son los axiomas que debemos saber acerca de las ideas.

II. ¿Cuál es el primer axioma?

Toda idea es espiritual, porque no es más que un diverso modo de existir de nuestra alma según las impresiones que recibe de los objetos o de las reflexiones que forma.

III. ¿Qué infiere Vd. de ese axioma?

Por consiguiente, toda idea es tan simple o indivisible como el espíritu a quien modifica o afecta, aunque el objeto representado por ella sea cuerpo o se componga de partes. Así, una idea facticia podrá ser compleja colectiva, agregada, esto es, comprender otras o significar dos o más sujetos o sustancias, pero no compuesta. Por semejante causa la simplicidad de la idea no supone la simplicidad del objeto, mas la de este supone la de aquella a no ser que sea inexacta.

IV. ¿Qué debemos advertir en cuanto a esto?

Aunque toda idea considerada según su naturaleza es tan simple o indivisible como el espíritu a quien modifica, sin embargo, los lógicos acostumbran a llamar simple a toda idea que no está unida necesaria o naturalmente con otra u otras, así como sus respectivos objetos, que es lo que llamamos idea compleja.

V. ¿Cuál es el segundo axioma acerca de las ideas?

Toda idea es real47 porque existe de modo que puede existir48. Algunos lógicos llaman verdadera a la idea real, siendo así que la verdad pertenece al juicio según Aristóteles, así como la certidumbre de la idea pertenece a su existencia, mas no a su exactitud.

VI. ¿Qué deduce Vd. de ahí?

Por consiguiente, lo que llaman ideas ficticias49, fantásticas o quiméricas, se oponen a las reales, como la nada al ente50.

VII. ¿Cuál es el tercer axioma?

No hay nada más que dos especies de ideas con relación al modo de adquirirlas, a saber: adventicias o que nos vienen por los sentidos, y facticias, o que formamos ya reflexionando o meditando sobre las primeras, ya separándolas o dividiéndolas mentalmente, o ya agregándolas o reduciéndolas del mismo modo.

VIII. ¿Qué infiere Vd. de ese axioma?

Por consiguiente, no hay ideas innatas (Ilustración XI), porque la palabra innatas según su etimología significa 'nacidas en o con', y las ideas no nacen51, sino que son producidas o formadas según queda dicho.

IX. ¿Cuál es el cuarto axioma?

Es tan indubitable la existencia de los objetos cuyas ideas adquirimos por medio de la reflexión52, como la de aquellos cuyas ideas hemos adquirido por medio de los sentidos.

X. ¿Cuál el quinto?

Para que nos acordemos o permanezca fija en nuestro espíritu una idea no es necesario que continúe existiendo el objeto que la produjo, ni que esté presente53.

XI. ¿Cuál es el sexto axioma?

Al contrario, puede también desvanecerse una idea, aunque siga existiendo su objeto, y esto se llama olvido, el cual si es absoluto o total puede equiparase a la ignorancia o falta de ideas.

XII. ¿Cuál es el séptimo axioma?

Hay sólo dos especies de ideas con relación al objeto que necesariamente ha de representar cada una54, a saber: ideas de cuerpos o sustancias corpóreas, y de espíritus o sustancias espirituales. Así, lo que llamamos atributo, cualidad o modo, no es idea, sino signo del objeto representado por ella, y respecto de nuestra mente es signo ideal, porque va siempre unido con la idea.

XIII. ¿Qué deduce Vd. de aquí?

De aquí se infiere que no se deben tener por signos de ideas las palabras que por sí solas nada significan en la oración55, como son todos los adjetivos llamados impropiamente56 nombres y pronombres, los participios y los verbos excepto ser o existir. De esta equivocación se deriva otra, cual es tener por juicio el considerar cada atributo unido con su sustancia, como si pudiese existir sin ella; por proposición, los vocablos de que nos servimos para expresar dicha unión; por raciocinio, la comparación que hacemos de tres atributos entre sí o de dos de ellos con una idea o de uno con dos ideas, y por silogismo, las palabras con que expresamos dichas comparaciones. O todos los lógicos57 deben variar las definiciones que dan de la idea, del juicio y del raciocinio o confesar estas equivocaciones.

XIV. ¿Cuál es el octavo axioma sobre las ideas?

No hay tampoco más que dos especie de ideas con relación al modo de representar cada una su objeto, ya sea adventicia, ya facticia reflexiva, a saber: exacta o inexacta, aunque esta propiamente no debería llamarse idea. Léanse los axiomas II y III.

XV. ¿Qué infiere Vd. de ahí?

Por consiguiente, las ideas no pueden ser verdaderas ni falsas, porque la verdad pertenece al juicio58 y la falsedad es falta de verdad. Tampoco pueden ser claras u oscuras las ideas, supuesto que por claridad según su primitiva significación se entiende el resplandor causado por los rayos de luz que despide de sí un cuerpo luminoso, la oscuridad es falta de claridad, y las ideas no son cuerpos que puedan recibir dichos rayos de luz o rechazarlos. Si consideramos las ideas en sí mismas o como diversos modos de existir nuestra alma no son distintas, ni confusas, pero pueden ser distinguidas o confundidas, porque la distinción pertenece al juicio cuando por medio de una comparación distingue nuestro entendimiento una idea de otra o un signo objetivo de una idea o de otro signo: y la confusión es efecto de la precipitación de nuestro espíritu en comparar ideas inexactas o signos equívocos, y en esto consiste el error. Últimamente las ideas por muy exactas o inexactas que sean, no pueden ser adecuadas o inadecuadas, participios derivados de dos verbos latinos que significan 'igualar', 'desigualar'; y las ideas, como que son espirituales, carecen de las tres dimensiones que se encuentran en los cuerpos, y así es un absurdo decir que son iguales o desiguales.

XVI. ¿Cuál es el noveno axioma?

El ser una idea exacta o inexacta depende de la disposición del objeto, de la de los sentidos y de la del entendimiento del que percibe o forma. De aquí proviene que un mismo objeto, por ejemplo, un cuerpo puesto a igual distancia de dos sujetos cause al uno o produzca en su entendimiento una idea exacta y en el del otro, inexacta. Así, para adquirir ideas exactas debemos fijar nuestra atención en los objetos, si son corpóreos, y examinarlos o si pudiéramos analizarlos, y si son incorpóreos, meditar mucho sobre la idea o ideas de donde se derivó la adquirida por reflexión y sobre las operaciones o atributos del objeto a quien representa. Véanse las ilustraciones X y XI y la nota 21.

XVII. ¿Y el décimo?

Ninguna idea por exacta que sea puede ser perfecta (Ilustración XVI) porque es imposible conocer la esencia (Ilustración XVI y nota al pie 38) de las sustancias así espirituales como corpóreas. Si pudiésemos adquirir ideas perfectas, no necesitaríamos formar juicios ni raciocinios.

XVIII. Axioma undécimo.

Toda idea con respecto al objeto o sustancia que representa es singular o individual, aunque sea divisible o corpóreo el objeto representado por ella, porque es imposible dividir cuerpo alguno sin que éste deje de ser el que era, por el cual se llama individuo, ni podemos considerarle, sino por abstracción, como partido cuando no lo está.

XIX. Axioma duodécimo.

Por consiguiente, no presentando la naturaleza sino seres singulares o individuos, las ideas complejas o colectivas, las abstractas y las agregadas llamadas también "universales", los signos objetivos abstractos y los agregados o universales, no existen fueran de nuestra mente, como que son obra suya, aunque existan los objetos o sustancias que significan o a que se refieren dichas ideas, y los signos objetivos o atributos a que se refieren los abstractos o que son indicados por los agregados.

XX. Axioma decimotercero.

Toda idea que representa a un cuerpo es necesariamente total. Porque representa un todo59 compuesto de partes. Y así lo que llaman "idea parcial", porque representa sólo alguna de ellas, es inexacta con respecto al objeto, si este no se percibe actualmente, según es o no en toda su extensión; y abstracta, si aunque se perciba todo el objeto, consideramos o reflexionamos sobre alguna o algunas de sus partes.

XXI. Axioma decimocuarto.

Aunque no pudiendo conocer o distinguir unas sugerencias de otras sino por sus cualidades, atributos o modos, será muy útil considerar como separada de la sustancia; con todo no se ha de creer que cada atributo sea una idea diversa de la de la sustancia, con la cual está necesariamente unido de modo que si se varia o separa de dicha sustancia ha de recibir también ésta alguna alteración en su existencia, o sea en su modo de existir. Así, mientras que un cuerpo, por ejemplo, una rosa, no se altere sensiblemente60, si la vemos dos o más veces, producirá siempre en nuestro espíritu una idea tan semejante a la primera que no nos queda la menor duda de ser la misma rosa. Lo mismo nos sucederá si olemos o tocamos dicha rosa dos o más veces, porque cada sentido sirve sólo para distinguir diferente atributo en el cuerpo y todos los sentidos pueden reducirse al tacto.

XXII. ¿Qué infiere Vd. de ahí?

Por consiguiente, mientras que cada uno de los modos, atributos o signos objetivos, se tenga por idea no siendo más que un signo del objeto representado por ella y que sólo por milagro puede existir separado de la sustancia, como sucede en la Sagrada Eucaristía, es preciso sostener: Primero, que no existen en la naturaleza seres singulares o individuos supuesto que no hay sustancia alguna, ya sea espiritual, ya corpórea, de la cual no tengamos tantas ideas, cuantos son los atributos o cualidades que en ella descubrimos: así el entendimiento, la memoria y la voluntad deberán ser otras tantas ideas, aunque abstractas, de cada espíritu; y la extensión, la solidez y la divisibilidad respectivamente de cada cuerpo. Segundo, que toda idea es compleja, porque todo lo que existe de algún modo ha de existir, y por consiguiente, toda idea, si es de sustancia, habrá de comprender las de sus atributos, y si es de atributo habrá de estar comprendida en la de sustancia. Por ejemplo, toda sustancia o es espiritual o corpórea. Asimismo, lo extenso, lo duro, lo blanco etcétera, no pudiendo existir sin algún cuerpo, habrá de tenerse por idea compleja, aunque este nombre debiera darse solamente a la idea que comprendiese las de dos o más sustancias unidas entres sí o de dos o más individuos de una misma o de diversas especies, pero considerados bajo de un sólo aspecto, según dejamos dicho.

XXIII. ¿Y qué más deduce Vd. de ahí?

Conforme a lo dicho o mientras que subsista el empeño de tener cada modo o atributo por idea diversa de la de la sustancia, a quien se adhiere, no siendo más que un signo de ella; es preciso sostener también que toda idea es relativa, porque necesariamente se refiere a otra, ya como causa, ya como efecto, ya como sustancia, ya como cualidad o modo. Y así, percibido lo que llaman impropiamente "idea de modo", deberemos suponer la de sustancia, y al contrario percibida la idea de sustancia habremos de suponer la de modo, así como percibida la idea de causa suponemos la de efecto, y recíprocamente. Pero los lógicos suelen llamar según dejamos dicho (párr. XX del cap. I) "ideas relativas" (Ilustración XIII) a las que representan dos objetos o sustancias, de las cuales una haya influido o influya en la existencia o en el modo de existir de la otra, y por consiguiente, se derive ésta necesariamente de aquella, de suerte que la idea de uno de los dos objetos recuerde la del otro.

XXIV. ¿Qué más se infiere de lo dicho?

Consiguiente a lo mismo, toda idea abstracta o agregada se debe considerar como relativa respecto de todas las demás ideas o signos ideales o atributos que modifiquen a cada una de las ideas singulares de donde se abstrajo o de las cuales se compuso o formó por agregación que es lo que suele llamarse "comprensión"; y como colectiva respecto de todos los demás sujetos o ideas singulares que contiene o a que equivale, lo cual, según queda dicho, se llama metafóricamente "extensión". Así, la idea agregada de hombría se refiere a la de animal y a la de racional que comprende y se extiende o incluye a todos los hombres. Por semejante causa deberá tenerse por relativo todo signo abstracto objetivo respecto de los demás atributos o signos propios del objeto, de donde se abstrajo, tal es lo divisible respecto de lo extenso; y por colectivo todo signo agregado objetivo, como extensión, divisibilidad, respecto de los demás signos objetivos semejantes, de donde se formó.

XXV. ¿Cuál es el decimoquinto y último axioma sobre las ideas?

La multitud de ideas abstractas y agregadas, y de signos objetivos abstractos y agregados o clases que nos vemos precisados a formar para no confundir las ideas de unos objetos o atributos de cada sustancia, prueban la cortedad de nuestro entendimiento, el cual no puede, inmediatamente que adquiere la idea de un objeto y su signo, saber en qué se diferencia de otro, aunque no pueda darse absoluta o total semejanza entre dos sustancias, cualquiera que sea la especie a que pertenezcan; y aun cuando fuese posible conocer dicha diferencia, nuestra memoria es tan débil que no puede retener las innumerables ideas singulares y signos objetivos que adquirimos.

 


Notas

1. Qué se entiende por discurso, se dirá en la segunda parte de la lógica.

2. Qué se entiende por sustancia, véase en el párr. XVI, cap. I.

3. Qué por idea facticia, véase en el párr. III de dicho cap. I.

4. Qué por especie, léase en el párr. XXXII cap. I ya citado.

5. Storm Van St. Gravesande párr. 89 cap. VIII, lib. I de su metafísica (Introducctio ad philosophiam: metaphysicam et logicam continens). Goudin en el artículo I, cuestión I, disposición II, parte I de su física (Philosophia tomística, iuxta inconcussa tutissimaque divi thomae dogmata: tomus secundus, primam et secundam physicae partem continens) dice así: "nomen causae strictissime aliquando sumitur pro sola eficiente, quae este praecipua et princeps causarum in executione". Jacquier en el párr. II, cap. IV, parte Iª de su metafísica (Institutiones Philosophicae): "evidens est solam efficientem causam supérese, quae vere et proprie ipsum effectum producta"; e Irineo de Lyon artículo III, cap. III de su metafísica: "si tamen stricte et proprie loqui velimus, sola causa efficiens titulum causae irue ac merito sibi vindicat; si quidem sola producit effectum".

6. ¿Qué entiende Vd. por ser o ente? El verbo ser usado como nombre sustantivo, equivale a ente ablativo de un participio latino que significa 'stendo' o 'existiendo', y por consiguiente, debe siempre concordar o estar unido con algún nombre sustantivo para que signifique una idea. Los metafísicos usan de la palabra ente para expresar no solamente lo que existe, sino también lo posible o que puede existir, pero que todavía no existe. El vulgo suele llamar "cosa" a lo que los filósofos "ente".

7. Léase la Ilustración III.

8. ¿Qué entiende Vd. por etimología? Etimología es palabra derivada de otra griega que según el Diccionario de Escrevelio, fol. 455, significa 'origen de las palabras'.

9. ¿Qué entiende Vd. por pensar? Pensar es verbo derivado del latino pensare que significa 'pesar', y en sentido metafórico equivale a juzgar, porque cuando comparamos por ejemplo dos ideas, las pesamos como en una balanza para saber si convienen entre sí o discrepan, si la una incluye o excluye a la otra, o si tienen o no con ella alguna relación u oposición, etcétera.

10. ¿Qué entiende Vd. por pensamiento? Por pensamiento se entiende el acto de pensar, así como por entendimiento el de entender, y sentimiento el de sentir. Pero es frecuentísimo usar de estos nombres para significar lo mismo que se pensó, entendió, sintió, y entonces puede llamarse también proposición porque es un juicio expresado con palabras.

11. ¿Y qué por raciocinar? Raciocinar es verbo derivado de otro latino que significa 'pensar, discurrir, contar', porque así como para contar examinamos si una cantidad contiene o no a otra, o son semejantes o desemejantes, y cuando por medio de una sola comparación u operación no podemos conocer su semejanza o desemejanza, buscamos otra tercera cantidad que nos lo indique del mismo modo cuando discurrimos o pensamos, examinamos si un juicio se contiene tácita o implícitamente en otro, o si atributos semejantes prueban semejanza de sustancias, o finalmente si semejantes efectos provienen de semejantes causas; y cuando para conocer esto no basta comparar dos juicios, buscamos otro tercero, y comparados, expresamos su comparación en la forma silogística de este modo, v. g. "Todo ser que piensa es espiritual, nuestra alma piensa, luego es espiritual". Es indubitable que incluyéndose nuestra alma en el número de seres o sustancias que piensan, si estas son espirituales, lo será también nuestra alma.

12. Es innegable que el hombre tiene facultad de contar, de tocar, de cantar, de bailar, etcétera. Y de hecho ninguno enseñó al que inventó cada una de estas artes, y no por eso se duda de la suma utilidad de la aritmética, de la música etc. Heinecio nota II, párr.II, cap. I de su lógica (Elementa philosophiae rationalis et moralis). Por eso dijo Cicerón: "in arte et doctrina plus est praesidii quam in natura", en De Finibus bonorum et malorum, IV.

13. ¿Qué entiende Vd. por naturaleza? La palabra naturaleza según su origen significa un signo ideal agregado que hemos formado reduciendo o considerando, como si fuesen uno sólo, todos los seres nacidos por convenir en este atributo. Sin embarg, el teólogo y el metafísico usan de la palabra naturaleza en un sentido, el físico en otro y el retórico en otro.

14. ¿Qué entiende Vd. por razón? Razón es un signo agregado que formamos de los signos o ideas pensadas o comparadas; pero entre los filósofos es frecuentísimo usar de las palabra razón para significar, ya la potencia o facultad que tiene nuestra alma de juzgar o de discurrir, ya el mismo juicio o discurso, ya su causa o fundamento, ya la de cualquier efecto.

15. "¿Quid dicam opus esse doctrina, sine qua, etiamsi quid dicitur adyuvante natura, tamen id, quod fortituito fit, semper paratum esse non potest?", Cicerón, Brutus, cap. 29.

16. ¿Según Abril en cuántas partes se divide la lógica? La lógica según Abril (cap. XXIII, libro II, de su Filosofía Racional), es arte que consiste en hallar buenas razones para averiguar la verdad de la cuestión y en disponerlas de manera que hagan fe, y "la lógica se divide en dos partes principales, a saber, invención y disposición llamadas en griego tópica y analítica" , en el cap.III, lib.II, fol.13 vuelto, col II. Y en el fol. 14, col. I, prueba dicho autor la proposición anterior así: "El fin de la lógica es demostrar la verdad en las cosas dudosas. Luego necesariamente ha de enseñar a buscar algunos medios con que se pruebe y demuestre dicha verdad, lo cual pertenece a la invención, y a concertar dichos medios entre sí de tal modo que se eche de ver cómo de ellos resulta por necesidad aquella verdad, la cual sin este no quedaría demostrada [...] Luego estas dos partes encierran en sí todo el vigor y fuerza de la lógica; sin embargo la lógica suele dividirse comúnmente en cuatro partes, de las cuales la 1ª trata de las ideas, la 2ª de los juicios, la 3ª del silogismo y la 4ª del método".

17. ¿Puede evitarse la primer impresión de un objeto desconocido? Es inevitable la primera impresión que recibimos de un objeto desconocido por muy pernicioso o nocivo que nos sea, a no ser que le preceda algún signo, porque sin tener ideas o signos ideales, es imposible reflexionar o juzgar, y por consiguiente precaverse. Pero si nos ha agradado la primera idea que recibimos de dicho objeto, buscamos medios de que se repita, en cuyo caso se puede decir que la adquirimos voluntariamente.

18. Estando el tacto difundido por todo el cuerpo según César Baldinoti párr. CDXLIX cap. IV lib. IV de su Lógica, es claro que todos los sentidos pueden reducirse al tacto. Lec. VIIª de la Lógica de Condillac traducida por Foronda, pág. 52.

¿Qué entiende Vd. por sensación? Sensación según dicho autor, párr. CCCLXXXIV nota al cap. I lib.IV es la afección del alma que prescinde de toda inteligencia. Y según su etimología es la acción de sentir.

¿Cuántas especies hay de sensaciones? Vuélvase a leer la ilustración Iª. Según el sabio Mr. Destutt, Conde de Tracy, cap. II de la Iª parte de sus Elementos de Ideología tomo II, 3ª edición en Paris, año de 1817, pág. 33 y 34, hay dos especies de sensaciones, a saber, internas, o que sentimos dentro de nosotros mismos, como el hambre, la sed; y externas o que provienen de los cuerpos que nos rodean.

19. ¿Qué por imaginación? Imaginación según su etimología es un signo ideal agregado que formamos de las cosas imaginadas o representadas por imágenes; pero los filósofos entienden por imaginación ya la facultad que tiene nuestro espíritu de representarse o considerar la idea de un objeto material ausente como si estuviera presente (Teodoro de Almeida, tarde 37, tomo VII, de su Recreación filosófica o diálogo sobre filosofía natural, pág. 22; Heinecio párr. XII y XIII, sec. Iª, cap. II, de su lógica, Elementa philosophae rationalis et moralis; Sauri parte Iª de la suya, Elementos de Lógica, pág. 82, añade bajo de imágenes corpóreas; y Ballot y Torres en la suya, Lógica y arte de bien hablar, pág. 52 omite el adjetivo material), por ejemplo, si me represento un amigo a quien he visto, o el sol durante la noche; ya el uso que podemos hacer de las ideas así excitadas o de sus signos, combinándolas o comparándolas de diversos modos, que es lo que llamamos ingenio (tal fue la idea de un reloj en la mente del primero que concibió el proyecto de tan útil máquina); ya finalmente, el abuso que hacemos de dichas ideas o signos, si nos representamos sus objetos de diverso modo del que existen o fingimos los que no existen, por ejemplo, si suponemos un monte de oro o hablamos del Ave Fénix como si existiera.

20. ¿Y por sustancia? Sustancia según Condillac, dec. XIII de su Lógica pág. 96, es palabra derivada del participio latino substans substantis, y este del verbo substo que significa 'estar por debajo de, u ocultamente'; pero según San Agustín en el cap. IV, lib. VII, De Trinitate, así como esencia se deriva del verbo latino esse que significa lo que existe, del mismo modo llamamos "substancia" a lo que subsiste o permanece, como derivado del verbo subsisto.

21. ¿Qué es cualidad? Cualidad según su etimología es un signo ideal agregado que formamos de las sustancias considerándolas como existen o cuales son.

22. ¿Qué entiende Vd. por exacta? Exacta es participio latino que significa ‘hecha según o conforme a’. Por consiguiente, idea exacta será aquella que haya sido adquirida o formada según es el objeto a quien representa, o que sea tan conforme a él, que nuestra mente no pueda confundir la idea de él con la de otro alguno. Así lo que no representa a un objeto según es, no puede ni debe llamarse idea, sino apariencia. Léanse las Ilustraciones VII y la VIII.

23. Qué se entiende por sujeto, véase en el párr. CXXXI cap. V.

24. Qué se entienda por naturaleza, ya queda advertido en la nota 13.

25. Qué por especie, léase en el párr. XXXII.

26. ¿Puede el entendimiento o la memoria de un espíritu ser de otro? Lo mismo que decimos de los cuerpos o sustancias corpóreas, debe entenderse de las espirituales o de nuestros espíritus. El entendimiento o la memoria del uno no puede ser la del otro, por muy semejantes que sean. Así, sólo por una agregación, o llámese "reducción mental", pueden considerarse las ideas o los atributos de dos o más sustancias o individuos, como si fueran uno sólo, y por consiguiente como si pudiesen ser representados o indicados por una sola idea o por un sólo signo ideal.

27. Decimos "se entiende común o vulgarmente", porque la palabra sustancia según su etimología, no significa otra cosa que un signo ideal u objetivo agregado, o que formamos por agregación, de las cosas que subsisten. Léase la nota 20.

28. ¿Puede Dios llamarse sustancia? Dijimos "puede", porque según Pseudo Dioníso cap. Iº De divinis nominibus, Dios es más bien sobre o superior a la sustancia. Según S. Clemente Alejandrino en el cap. IV, lib. I de sus Strometa, "Dios no es género, ni especie, ni individuo". San Agustín en el cap. IV, lib. VII, De Trinitae dice "que es un abuso llamar a Dios sustancia debiendo llamarse esencia". ("Unde manifestum est Deum abusive appellari substantiam, ut nomine usitatiore intelligatur essentia"); pero si, según confiesa este Santo Dr. en dicho cap. IV, el nombre esencia es tan general que comprende al ángel, al hombre, al bruto y a las cosas inanimadas ("si autem speciale nomen non est essentia, sed generale, quia homo, et pecus, et arbor, et sidus, et angelus dicuntur essentia"), será mejor que confesemos nuestra ignorancia, pues siendo Dios incomprensible, no podemos hablar de él dignamente, porque aquí no le vemos, sino como por espejo en obscuridad" (Traducción del P. Escio, v. XII, cap.XIII. Epª. Iª de San Pablo a los Corintios)."Et tamen Deus, quum de illo nihil digne dici possit, admissit humanae vocis obsequium", dice el mismo San Agustín en el cap. VI, lib. I , De doctrina Christiana; en el II, lib. VII, De Trinitate, añade: "non enim parvae notitiae pars est, si, antequam scire possimus quid sit Deus, possumus iam scire quid non sit"; y en el cap. VII del mismo lib.: "verius cogitatur Deus quam dicitur, et verius dicitur quam cogitur".

29. ¿Consiste la esencia de nuestro espíritu en pensar? "No puede consistir —dice Teodoro de Almeida en el tom. VII de su Recreación filosófica o diálogo sobre filosofía natural, pág. 79— la esencia de nuestro espíritu en el acto de pensar, pues la acción supone sujeto que haga".

30. Vuélvase a leer la nota 21.

31. ¿Qué entiende Vd. por accesorio? Por accesorio se entiende lo que se acerca, añade o junta a lo principal. El ser una idea principal o accesoria, respecto de otra depende no solamente de la naturaleza del objeto representado por dicha idea, sino también del fin que se haya propuesto el que la recibe o adquiere. Así, puede una idea ser principal para un sujeto y accesoria para otro, y aun respecto de un mismo sujeto ser principal en un tiempo y accesoria en otro. Por ejemplo, si uno va directamente a ver un jardín, y encuentra en él por casualidad a un amigo, la idea de este es accesoria respecto de la de jardín, pero si yendo a ver a dicho amigo, le enseñan o ve de paso, o por casualidad el jardín, o si los dos se han citado en él para verse, entonces la idea de dicho jardín es accesoria.

32. ¿Qué significa la palabra compleja? Compleja es participio derivado de un verbo latino que significa 'abrazar, juntar': por consiguiente la idea compleja viene a ser una idea facticia, por medio de la cual juntamos mentalmente o consideramos a un tiempo las ideas de dos o más sustancias unidas entre sí, o dos o más individuos de una misma especie, como representados por una sola idea que podemos llamar "agregada", a causa de que la formamos agregando o reduciendo a una las de dichas dos sustancias o individuos. Por ejemplo, la palabra hombre significa una idea compleja, o que comprende las dos sustancias, a saber, espíritu y cuerpo unidas por Dios admirablemente; pero si hemos de tener por idea todo atributo, cualidad o modo, aunque éste sea sólo un signo del objeto representado por dicha idea, y por compleja según Borrelly (Sec. IIª parte Iª de su lógica, Elementos del arte de pensar o la Lógica reducida a lo que es meramente útil, pág. 63 de la traducción hecha por el Marqués de Santiago), "toda idea que representa una sustancia modificada"; entonces no hay idea alguna que no sea compleja, puesto que las cualidades, atributos o modos son inseparables de las sustancias, aunque podamos por medio de la abstracción considerarlos como separados de ellas. La idea compleja se llama así porque comprende dos o más, o las representa o indica, ya sea natural o adventicia, ya artificial o facticia.

33. ¿Qué entiende Vd. por aspecto? Aspecto según su etimología significa 'mirada, vista o representación de la cosa que se mira, cualidad del objeto que se ve'; y en este sentido equivale a modo o punto bajo del cual se considera la idea de un objeto; porque según dice Storm Van St. Gravesande en el proemio de su introducción a la filosofía (Introductio ad philosophiam: metaphysicam et logicam continens), "no son las cosas, sino sus ideas, la materia de nuestros juicios y raciocinios". Adviértase que este autor siguiendo la rutina de los demás filósofos tiene también por ideas los atributos a cada sustancia, y a las cuales llamo yo por las razones que dejo expuestas, signos ideales u objetivos. Así, cuantos sean los atributos o signos ideales de cualquier sustancia, tantos pueden ser los diversos modos o puntos bajo de los cuales podemos considerar su idea. Por ejemplo, vista una bola de marfil puede uno considerar lo extenso, otro lo colorido, otro lo impenetrable, otro lo figurado. Del mismo modo, aunque la verdadera utilidad está siempre unida con la justicia, un escritor económico-político trata de las riquezas bajo de diverso aspecto que el moralista.

34. ¿Qué es agregación según los diccionarios de la Real Academia Española y de Terreros? Si según el diccionario de la Real Academia Española y el de Terreros se entiende por agregación, 'la unión, ligazón o cúmulo de una cosa con otra', deberemos llamar también agregación a la reunión o reducción mental de dos o de más ideas a una sola (léase el párr. XXXVII); y a la de dos o más atributos o signos ideales a uno sólo, como bondad, blancura, extensión. Léase la Ilustración X.

35. ¿Qué entiende Vd. por rectificar? Rectificar es hacer exacta una idea, ya sea por medio del análisis o resolución mental de que aquí hablamos, si fuere espiritual el objeto de dicha idea; o si aunque sea corpóreo, no podemos o no está en nuestro arbitrio analizar dicho objeto; o ya por medio de un análisis físico o real, si el objeto de la idea es un cuerpo que podemos analizar.

36. El término propio para expresar esta idea es hombría, y sin embargo no se acostumbra a usar de la palabra hombría sino cuando se aplica a la moral, y así se dice "hombría de bien".

37. Uso de la palabra espíritus porque en el idioma castellano no he hallado otra que sea propia para expresar la idea agregada o universal que formamos de todos los espíritus, pues espiritualidad, como vocablo derivado del adjetivo espiritual expresa un signo objetivo agregado que formamos de las sustancias espirituales, y no una idea: pero según lo dicho en los párrafos XXXIII y XXXV toda idea agregada es compleja.

38. ¿Hablando con propiedad puede decirse que conocemos las cosas? Uso para que me entiendan el verbo conocemos, siendo así que debería haber dicho "distinguimos" porque si según Aristóteles, Analítica posteriori. 1. 2. I., conocer es saber la causa por la que una cosa existe, para saber tal sería necesario conocer la esencia de las cosas, lo cual es imposible, porque como dice la Sagrada Escritura v. 17 cap. VIII del Eclesiastés, "el hombre no podrá hallar ninguna razón de todas las obras de Dios, de aquellas que se hacen debajo del sol, y cuanto más trabajare en buscarla, tanto menos la hallará" ("et intellexi quod omnium operum Dei nullam possit homo invenire rattonem eorum, quae fiunt sub sole, et quanto plus laboraverit ad quaerendum, tanto minus inveniet"), "porque el cuerpo corruptible apesga al alma, y la habitación terrestre abate la mente que piensa muchas cosas" ("hábeas enim, quod corrumpitur, aggravat animam, et terrena inhabitatio deprimit sensum multa cogitantem"), v. 15 cap. IX de la Sabiduría. Fr. Salvatoris Mariae Roselli en el tit. I quest. I art. I pág. 63 no dudó en decir "Innumerae paené sunt res á nobis ignoratae tum propter ingentem ac prope infinitum earum numerum, tum propter peccatum primi parentis, tum propter maximam plurirarum rerum a nobis distantiam, imprimis caelestium, tum propter vitae brevitatem, tum denique quia multa Deus voluit nos lateri". Ireneo de Lyon en la metafísica especial art. I de argum. Metaf. Exist. Dei dice: "Nullum est obiectum, cuius omnes et singulas propietates habeamus exploratas". El Jacquier en el pár. II, cap. III, part. II, de su metafísica (Institutiones metaphysicae) dice, "Nostrum intelectum ad aliqua tantum possibilia extendi posse, es in uno subiecto omnia non distinguere, ideoque limitatum esse tum materialiter, seu ratione obiecti, tum formaliter seu rationi modi [...]unusquisque continuo experitur. Quare patet veritas vulgatissimae sententiae máxima pars eorum, quae scimus, est minima eorum, quae nescimus". Últimamente, Goudin, quien según la definición que dio de la filosofía, a saber, "un conocimiento cierto y evidente de los efectos por sus causas inmediatas adquirido por la recta razón", parecía que había penetrado toda la naturaleza, no dejó de confesar en el art. II, quest. I, que en la filosofía hay muchas cosas oscuras e inciertas: "fateor tamen plura in philosophia esse obscura et incerta". Y creo muy bien que todas estas cosas dejarían de ser oscuras e inciertas, si se conociesen sus causas inmediatas, o lo que es lo mismo, su esencia que es de lo que se jactan todos los peripatéticos.

39. "Si sólo un hombre fuese posible —dice Berni en el párr. XVIII, lib. III, pág.130, tit. I de su filosofía, Filosofía Racional, natural, metafísica y moral— concibiendo la naturaleza humana no sería especie mas que por ficción, como lo confiesan todos en la naturaleza divina".

40. Léase la nota 26, la Ilustración X, y las notas 42 y 43.

41. Decimos "se aplica", porque siendo imposible que el atributo de una sustancia sea también de otra, aunque ambas se asemejen a él, la especie es otra cosa que un signo de que nos valemos para expresar una multitud o muchedumbre de sustancias que por ser semejantes en algún atributo principal las consideramos como si fuesen una sola. Del mismo modo género no es otra cosa que un signo, de que usamos para expresar una multitud o muchedumbre de sustancias semejantes en un atributo principal, pero diferentes en otro; y sin embargo, atendiendo a aquel en que se asemejan las consideramos como si fuesen una sola, a fin de aliviar nuestra memoria.

42. ¿Qué es comprensión? Comprensión según su etimología es un signo ideal agregado que formamos de las cosas incluidas, comprendidas o consideradas bajo de un sólo aspecto. Léase la nota 33.

43. ¿Y extensión? Extensión según su etimología es un signo ideal agregado de las cosas extendidas. Y así sólo metafóricamente puede decirse de las ideas o de los atributos que podemos llamar signos ideales, porque son inseparables de dichas ideas, a no ser por abstracción; y es imposible que idea alguna o signo ideal, como que es espiritual sea extensa, pero se dice de la idea agregada o del signo ideal agregado en atención al número de individuos, a quienes se amplia o aplica, o al de ideas individuales o de signos objetivos a que equivale, supuesto que por medio de la idea agregada juntamos mentalmente o consideramos como representados por una sola idea muchos individuos, y por el atributo o signo objetivo agregado que formamos abstrayendo de dos o más sustancias atributos semejantes, y considerándolos como si fuesen uno sólo, reducimos a un sólo signo todos ellos a fin de retenerlos más fácilmente en la memoria.

44. ¿Cómo se pueden considerar la extensión y la comprensión? Se pueden considerar la comprensión y la extensión de una idea agregada o de un signo ideal agregado, como dos cantidades correlativas, y de las cuales si se rebaja la una, se aumenta la otra. Así cuanto mayor es la comprensión, tanto más reducida es la extensión, y al contrario, aumentada la extensión se reduce la comprensión.

45. Aunque deberíamos decir "la idea de cuerpo animado y la de espíritu creado e incompleto". Con todo, bastará advertir que siempre que usemos de cualquiera de estos dos adjetivos animal o racional se ha de entender lo mismo que si hubiese dicho “la idea de &c.”, pues ya queda advertido en el párr. II, del cap. II, que ningún adjetivo o signo objetivo puede por sí sólo expresar una idea, y por eso hay que suplir el sustantivo con quien concuerda si está callado.

46. Véase en la Ilustración II la definición de lo que se entiende por axioma.

47. ¿Qué entiende Vd. por real? Por real según el Diccionario de la Real Academia Española col. I, fol. 731, última edición, se entiende lo que tiene física o verdadera existencia.

48. Por ejemplo, centauro, fénix, no son palabras, sino un conjunto de sonidos insignificantes, o que significan sólo la ociosidad de quien formó tal combinación de sonidos, o el abuso que hizo de su talento que debió emplear en tratar de otros asuntos útiles.

49. Léanse las notas 6 y la 19 hacia el fin.

50. Véanse las Ilustraciones XVII y XVIII y la nota 6.

51. Léase la Ilustración XI.

52. Léase la Ilustración IX.

53. ¿Qué entiende Vd. por memoria? Por memoria no se entiende otra cosa que acordarse de las ideas de los objetos ausentes como si estuvieran presentes cuando se quiere pensar en ellos. Si nuestro espíritu se detiene en considerar una idea o alguno de sus signos o atributos a fin de saber si es exacta o conforme a su objeto, ya esté este presente, ya ausente, se llama atención. Si nuestro espíritu hace por acordarse de la ideas o del signo ideal de que está trascordado pensando en las demás ideas o signos ideales que precedieron, acompañaron o siguieron a la adquisición de la idea o del signo ideal trascordado, se llama reminiscencia o recuerdo. Y si aun así no logra acordarse de dicha idea ni de sus signos se llama olvido el cual puede equipararse a la ignorancia o falta de ideas. Léase la Ilustración XI.

54. Exceptúense las abstractas y las agregadas, las cuales como que no existen fuera de nuestra mente o por mejor decir son obra suya, no representan directamente los objetos, sino sus ideas o sus signos ideales u objetivos llamados comúnmente "atributos"; o por mejor decir indican dichos objetos.

55. Por eso llaman los escolásticos términos "sincategoremáticos". Tosca párr. II, prop. V, cap.II, lib.I.

56. Digo "impropiamente" porque si según la Gramática de la Real Academia Española cap. III, parte I, y la de Ballot y Torres, pág. 13, IVª edición, nombre es el vocablo de que nos servimos para nombrar las cosas, el adjetivo y el pronombre por sí solos nunca las significan, y por eso tienen que concordar siempre con un sustantivo callado o expresado, por lo cual los adjetivos deberían llamarse signos sustanciales u objetivos, a causa de que por ellos distinguimos las sustancias u objetos, cuyas ideas adquirimos.

57. Por lógicos entiendo aquí los autores que han tratado o escrito acerca de la lógica.

58. ¿En qué se diferencia la realidad de las ideas de la verdad? Algunos filósofos como Borrelly, pág. 57 y 58, sc. II, parte I, y Sauri pág. 94, cap. III, parte I, han confundido la realidad de las ideas o la certidumbre de su existencia con la verdad, la cual advierte muy bien Aristóteles cap. I, De interpretatione, pertenece al juicio "in compositione, aut divisione idearum est veritas, aut falsitas", o de lo contrario en un juicio verdadero habría dos verdades, a saber, la de las ideas o signos que se han de comparar y la que resulta de esta comparación; y en un juicio falso habría la verdad de las ideas o signos que se han de comparar, y la falsedad que resulta de la comparación, si es que el juicio falso merece llamarse juicio.

59. ¿Qué entiende Vd. por todo? Por todo se entiende un agregado (según mi sistema, un signo ideal agregado) de muchas cosas unidas juntamente o que se consideran como tales; y estas se llaman parte de él. El todo puede ser ya físico o que conste de partes realmente distintas unas de otras: así, el hombre se compone de cuerpo y de alma, y un edificio de diversos materiales (el todo físico puede subdividirse en natural, facticio y convencional). Ya metafísico o que conste de partes que no se distinguen sino por medio de la abstracción o cuando consideramos bajo de diversos respectos lo que en sí es único e indivisible, por ejemplo, el hombre considerado como animal o dotado de la facultad de sentir, y como racional o dotado de la de discurrir... .Ya lógico o potencial, llamado así porque aunque factible, no existe en la naturaleza, y es cuando nuestro entendimiento considera muchas especies, o muchos sujetos o individuos, como si fueran uno sólo, que es lo que llamamos género o especie. Traducción del párr. 16 de las Institutiones philosophicae: ad usum seminariorum et collegiorum, publicada en Paris año de 1782, "Prolegómenos", pág. 20, título I. Léase la Iª nota puesta a la Ilustración XXI.

60. Decimos "sensiblemente" porque insensiblemente o sin que nosotros lo podamos percibir por los sentidos es indubitable que todo cuerpo se altera de continuo o, como dicen los físicos, camina de suyo a la corrupción. Por eso dijo un poeta: "Omnia mutantur naturae lege crenta, / nec se cognoscunt térrea vertentibus annis".

 


Fecha del documento: 3 de septiembre 2008
Última actualización: 3 de septiembre 2008


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