L 224: CARTA A WILLIAM JAMES


Charles S. Peirce (22.05.03)

Traducción castellana de María del Carmen y Martha Rivera Sánchez (2007)




Arisbe, Milford, Pa.
22 de mayo de 1903

Mi querido William:

[Falta el comienzo de la carta] Esta historia del hallazgo del Óbolo de la Viuda debe archivarse como una evidencia particularmente buena.

En cuanto a las tres dificultades de la teoría de la Comunicación Espiritual, se responden fácilmente. Beecher era un hombre de pensamiento eminentemente nítido, por toda su efusión. Nunca lo conocí; sin embargo, frecuentemente me lo describió así en general Edward Youmans, y yo saqué esa idea de la lectura cuidadosa, con ese propósito, de algunas cosas suyas, alrededor de la época en la que él era un problema tan curioso.

Ahora bien Beecher conocía a Funk, y por lo tanto debe haber conocido la naturaleza de la mente de Funk. El Dr. Funk me absolvió hace ya mucho tiempo de toda obligación de cortesía al hablar sobre él, y no tengo el más mínimo inconveniente en decir públicamente cuál es mi opinión acerca de él, especialmente siendo ésta relativamente favorable.

Funk es un hombre que hace todo lo que hace con enorme pertinacia, y siempre considera cuidadosamente qué método debería seguirse y sigue ese método tan rigurosa y enérgicamente como puede. Su Standard Dictionary proporciona una amplia prueba de esto.

Pero al igual que muchos de esta clase de bulldogs, su pensamiento es confuso y disparatado.

He tenido trato con varios hombres que reunían esos caracteres y siempre los he encontrado muy propensos a engañarse a sí mismos y a creer en lo que por alguna razón les gustaba creer; y he visto en particular ejemplos muy llamativos de esto en el Dr. Funk. Para opinar de otra manera, debería forzarme a pensar en él como en un bajo sinverguenza, lo que no creo que él sea. Todos esos hombres son notables por su incapacidad para restringirse hasta el punto preciso, porque no ven exactamente cuál es; e indudablemente Beecher entendería que si quisiera probar algo a Funk, el asunto principal sería restringirse estrictamente a un mismo punto preciso, tan libre de todas las demás asociaciones como fuera posible.

Esto es lo que hizo. No comunicó nada que "valiera la pena" en ningún otro aspecto más que simplemente su aspecto evidencial.

Las "dificultades" de Funk demuestran qué sabio fue aquello.

Por supuesto que no debe entenderse que yo crea implícitamente que la teoría de la Comunicación Espiritual explica esta historia. Aun así, me parece un ejemplo poderoso.

 


C. S. Peirce


Notas

1. 1. El incidente involucraba una moneda antigua perdida, conocida como el óbolo de la viuda que, se suponía, se encontró gracias a la ayuda del espíritu de Henry Ward Beecher (1813-1887), clérigo americano. Para detalles del caso véase EPR 423; para la opinión de WJ, EPR, 230 [Nota de CWJ, XI, p.251]

2. 2. Isaac Kaufmann Funk (1839-1912), autor y editor americano. La correspondencia con WJ se conoce desde 1906 y 1907. Funk solicitó a varias personas que comentaran el caso del óbolo de la viuda. Si a Peirce se lo solicitaron y respondió, probablemente su respuesta no se publicó. [Nota de CWJ, XI, p. 251]

3. Un lapsus por "is" [Nota de CWJ, XI, p. 251].

 


Fin de : “L 223: Letter to William James (23.01.03). Fuente textual en I. Skrupskelis y E. Berkeley (eds.), The Correspondence of William James (CWJ), Charlottesvile, University of Virginia press, 2003, XI, pp. 250-251.

Fecha del documento: 3 de enero 2008
Última actualización: 11 de enero 2011


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