II Jornadas "Peirce en Argentina"
7-8 de septiembre del 2006

Arisbe 1888-1914. Un hogar para Juliette, Charles y
un refugio para la ciencia estadounidense


Alfredo Horoch
arisbe_castll@comunicarte.com.ar


 

Arisbe, fue para Charles Sanders Peirce muchas cosas, un hogar para Juliette, un hotel de montaña, una nueva institución autónoma para la filosofía y la ciencia, y muchas otras más. Me ocuparé en la presente de Arisbe, como el único lugar en el mundo que le quedó a Peirce para las cosas que siempre le interesaron y, un lugar en el cual a pesar de las adversidades que tuvo, pudo dejarnos un legado en filosofía, ciencia y humanidades inconmensurable, así como también, la puesta en evidencia de las instituciones de su tiempo e inspiración para reflexionar sobre nuestro tiempo.

Arisbe, en conmemoración y continuidad contemporánea

De un lugar en el mundo griego antiguo, que fuese una colonia de la ciudad-estado de Mileto, sitio de los muchos iniciadores griegos en filosofía, cosmología y ciencia. Arisbe la idea de Peirce de establecer "una institución para el seguimiento de la ciencia pura y la filosofía que fuese auto sustentable": esta pretensión de autonomía ha sido la meta de muchas si no de todas las escuelas privadas de educación más alta, y la referencia a ciencia pura y filosofía incluyó para Peirce lo que ahora pensaríamos como educación consagrada al cultivo de la auto-reflexiva interrogación crítica. Se concibió Arisbe, como un lugar en el que investigación y educación serían indistinguibles. La presunción de autosustentabilidad, en la suposición optimista de que la vida americana producía de hecho personas que se inclinarían por aprovechar las oportunidades y condiciones para el estudio de filosofía y ciencia. Una visión idealista de un hogar en el que crecería una alternativa a las instituciones de educación, que estuvo en construcción durante su vida y con la que fue profundamente desdichado.

¿Por qué Peirce planteaba esta alternativa a las instituciones educativas existentes en su época, habiendo él mismo participado en las más importantes de EE.UU.? ¿Qué sucedió que ahogó estas perspectivas? En una mirada retrospectiva, las realizaciones de Peirce en ciencia y en filosofía pueden verse como fuera de cualquier paralelo, tomado en conjunto, aunque lejos de ser ampliamente reconocido como debería serlo. Y aunque sus ideas más avanzadas eran incomprensibles a sus contemporáneos, sus contribuciones sustantivas como Trabajador científico y el carácter de ruptura de su trabajo en lógica fueron apreciadas por sus pares profesionales, en Europa así como en los EE.UU. Se lo vio como una figura extendiendo los límites en varios campos, no como un oscuro marginal o chiflado, sino como "genio". También se lo bloqueó sistemáticamente desde una oposición académica permanente, siendo ésta y otras consecuencias de una intensa animosidad hacia él que en su vida golpearon toda esperanza para el desarrollo de Arisbe. Que hubo un fracaso masivo por parte del mundo académico, no solo el estadounidense, para encontrarle un lugar, se reconoce normalmente, y que éste fue debido a algunas fallas fundamentales en el sistema o en su dirección, parece bastante claro también, desde entonces, no es cuestión de una equivocación del momento sino de un antagonismo persistente e inflexible por décadas. ¿Pero por qué? Frecuentemente se explica este fracaso institucional, o explicado por demás, como si fuese por lo menos comprensible, si no justificado, en vista del estilo de vida no convencional de Peirce y la actitud independiente incomprometible, que se han vuelto leyenda académica. Así ha habido mucho énfasis en la desaprobación moral de Peirce por las mentes convencionales al mando de la academia en esos tiempos. Pero aunque esta desaprobación existió, la base objetiva para esto es endeble, y claramente no era solo la moralidad Victoriana la que fijó los poderes académicos en oposición implacable a Peirce: de hecho, hay razón para pensar que hayan sido sus fortalezas, en lugar de sus debilidades, el problema real para estas instituciones. Por consecuencias de la Guerra Civil (que no fue solamente un conflicto sobre la esclavitud sino sobre valores de otro tipo también) discordancias profundas existentes en la concepción de cómo debe ser una institución de aprendizaje, y las conexiones familiares de Peirce dentro de academia y en el gobierno de EE.UU., tomadas junto con su propia bien establecida posición en la comunidad científica internacional, lo habría convertido en un antagonista peligroso a las políticas establecidas en la academia de ese tiempo, que tenía que darle la posición apropiada dentro de esa academia. La magnitud de las diferencias radicales en la visión institucional en lugar de la desaprobación moral, lo que realmente motivó la exclusión sistemática de Peirce de posiciones de influencia dentro de la academia, no se ajustan razonablemente hasta que se dé cuenta adecuada del pasado.

Arisbe, un lugar en el mundo

En 1998 traté de averiguar sobre la existencia de algún lugar llamado Arisbe en Grecia, obteniendo respuestas negativas de todos los funcionarios griegos y turcos consultados. Los griegos suponían que podía estar en Turquía, después de la guerra que hubo entre ambas naciones, los turcos por otra parte no registraban esa denominación, mencionando además, que habían cambiado los nombres de los territorios griegos anexados. Arisbe de Milford, en EE.UU., estuvo abandonada durante gran parte del siglo XX, siendo restaurada recientemente, y en la actualidad es una oficina de Parques Nacionales. Arisbe en la Web (1993 Peirce Telecommunity Project), surge por iniciativa de Joseph Ransdell, sin ningún apoyo más que el de sus espontáneos miembros, con la intención renovada de lograr el acceso y publicación completa de la obra de Peirce. Arisbe museo virtual en la Web, en el año 2001 (septiembre stand-by-0911), tenía planificado un viaje a Milford, para recopilar in situ datos finales para el museo virtual y recrear parte de las cosas que le interesaron a Peirce.

El negocio del siglo, una oferta de 250 dólares

Peirce se lamentó siempre por su inhabilidad para los negocios, es así como vivió gran parte de su vida con apremios económicos. Cuando Peirce murió en 1914, el material manuscrito que no fue publicado previamente, sumaba alrededor de 75 volúmenes de 500-páginas y cientos de libros en su biblioteca personal. Harvard pagó a su viuda $250 dólares por el lote, después que Josiah Royce prometiera a Juliette el merecido cuidado y publicación de los escritos. Juliette jamás supo el destino de los libros y aquellas cajas de papeles revueltos, descuidados, extraviados, plagiados por profesores y estudiantes, atesorados por las Bibliotecas Widener, Houghton y otras desde entonces. Los Peirce eran Harvard, desde el abuelo bibliotecario, el padre profesor destacado, quizás por eso Charles, aunque no tuvo cabida profesionalmente, fue durante un siglo parte del inventario exclusivo de Harvard. La escuela de negocios de Harvard nos enseña, indudablemente, cómo se hacen negocios, como eran desde siempre "win & lost" y sólo recientemente "win & win". Harvard a principios del 1900, era una institución más entre otras, Harvard a principios del 2000, es relevante gracias a Charles Peirce.

Un viejo mendicante, el factor humano

Peirce fue maltratado por las instituciones académicas estadounidenses durante los últimos años de vida y también por el destino de su obra luego de fallecido. Los datos familiares de hecho contienen suciedades de los Peirce, pero el escándalo real es más institucional que personal. Este escándalo se basa en las conductas de sus rivales científicos, quienes le negaron a Peirce posibilidades y empleo. Joseph Brent (biógrafo) observó que luego de que el padre de Charles, Benjamín Peirce fallece, un grupo se cierra alrededor de él, siendo el movimiento orquestado por Simón Newcomb, el notable astrónomo quien sucedió al padre de Peirce como el más influyente científico americano de su generación. Además de las "eminencias" tales como los presidentes de las universidades Eliot de Harvard, Gilman de Johns Hopkins y Butler de Columbia, como los principales detractores de Charles Peirce. Con la excusa de proteger a los estudiantes de su mala influencia moral, cuidadosamente le negaron oportunidades de disertaciones y desarrollos en contacto con los estudiantes. Brent indica que Peirce nunca logró juzgar bien el carácter, tenía una actitud crítica a las instituciones, pero fracasó para ver que hombres tales como Simon Newcomb eran lobos vestidos de ovejas. El discernimiento moral de Peirce era demasiado pequeño a su mediana edad y cuando le presto atención fue demasiado tarde para él. (Moralidad, escribió Peirce, es conservadora. "La dificultad es que la moralidad ahoga su propio arroyo. Como cualquier otro campo, más que cualquier otro, ella necesita mejoras, adelantos... Pero la moralidad, doctrinariamente conservadora como es, destruye su propia vitalidad por resistir el cambio, y agrega, Esto eternamente correcto: Es eternamente equivocado".) Después de una penitencia de casi dos décadas y por intermediación de William James, como un consuelo, Peirce, a los sesenta y cuatro años, recibe el honor de los fondos privados de la Harvard Corporation para pagarle una serie de disertaciones (una de las pocas después de ser expulsado de la Johns Hopkins). Dichas exposiciones se realizaron en el Sever Hall, al igual que el Peirce Sesquicentennial Congress (1989). Quizás, James contaba con los efectos apaciguadores de la penitencia impuesta por el cerco de "eminencias", pero Peirce dice sus cosas, entre las que plantea la distinción entre pragmatismo (tan difundido por James entonces y sus continuadores hoy) como exagerado y como su mal entendido pragmaticismo. (El pragmaticismo, para Peirce, es la conducta de la investigación implícita en su semiótica como una teoría de la experiencia, que concibió como esencialmente mediatizada por nuestra habilidad para crear y confiar en representaciones. El pragmaticismo nos dice cómo las condiciones de la experiencia, semióticamente definidas, efectúan aprendizaje. La semiótica explica la necesidad del pragmaticismo -un procedimiento para el aprendizaje- y ofrece una estructura conceptual con la que identificar y examinar cuáles son las condiciones necesarias para pensar los acontecimientos experimentados. El pragmaticismo describe la práctica o procedimiento para crear esas condiciones.) James, entonces, en una carta llama a Peirce "un monstruo de intelecto intermitente (...) sin algún residuo intelectual de su trabajo que pueda llamarse una construcción terminada, únicamente 'sugestiones' de un viejo mendicante", entre otras consideraciones. James no publica las disertaciones como esperaba Peirce, pero sí lo ayuda económicamente al igual que unos pocos más en los últimos años de vida. En esos tiempos Peirce quizás haya sido el ghost writer de James, y aquello que se presenta como beneficencia fuese retribución por trabajo.

Arisbe (1888-1914), un refugio para la ciencia estadounidense

Para los que hayan estudiado algunos de sus escritos, saben que a pesar de las "eminencias" que truncaron la carrera institucional del científico americano, lo mejor de la ciencia estadounidense de hoy es gracias a los trabajos de Peirce. La ciencia estadounidense quizás no sería relevante y seguramente no tendría identidad sin el legado de la obra de Charles Peirce. Siendo los años de Arisbe, la fundación de la ciencia estadounidense, sus rasgos propios y su aporte fundamental a la ciencia universal.

Arisbe y las instituciones académicas de occidente

Los aquí presentes saben en qué cambiaron las instituciones académicas desde 1888, para que en ellas no ocurran escándalos como los que sucedieron con Peirce. Pero, si hubo o no cambios, en estos tiempos hubo algún eco en el "proceso de Bolonia", planteando la necesidad de renovación en las instituciones académicas. Justificando el cambio de las prácticas, las equivalencias intraeuropeas, la movilidad profesional euromercado, sino también de las relaciones que se establecen en los ámbitos académicos. Así, en Europa se debate cómo deberían ser las cosas, bueno aquí en el fin del mundo, también. Quizás, por haberse formado en el tardío medioevo, se hayan especializado en los medios para enseñar a tomar los hábitos de pensamiento y la inhibición para dejar los hábitos adquiridos aunque resulten obsoletos.

Arisbe paradigma y la Web

En una discusión sobre si es posible construir una máquina capaz de hacer inferencia lógica, Peirce describe una resolución de un silogismo mecánico inventado por Marquand, y concluye que ninguna máquina lógica aún construida puede ejecutar deducciones matemáticas, siendo la única prueba de una teoría de razonamiento. Continúa diciendo, "hay, sin embargo, una Lógica exacta moderna [la lógica de relaciones] que, aunque todavía en su infancia, ya está bastante avanzada para ser una mera cuestión de costos construir una máquina que procese todos los teoremas de aritmética conocidos y adelantar la ciencia todavía más rápidamente de como actualmente progresa" (1900). Como podemos observar hace más de un siglo Peirce pensó algo, que en parte fue realizado en estos cien años, la máquina ya está entre nosotros representada como la Web o Internet. Proporcionar una lugar para la representación de visiones alternativas que puedan apoyar y alentar el pensamiento crítico está plenamente en el espíritu del Arisbe original de Milford y, el hecho que la Web misma, que se origina en las necesidades comunicacionales del laboratorio de las partículas físicas de la CERN, de Ginebra, es principalmente una criatura de las ciencias, en el sentido de ser manejada originalmente por la necesidad por establecer comunidades comunicacionales colaborativas de investigación a nivel mundial. Aunque el frenético desarrollo comercial y militar concurrentemente ha pasado a oscurecerlo, como es la equivocación común de igualar lo científico y lo académico. La Web no es una alternativa a la academia en el sentido de competir con ella, sino que representa alternativas en proporcionar un lugar público independiente, para el desarrollo de visiones alternativas de pensamiento crítico, en un tipo que la academia en su forma presente parece incapaz de alentar o sostener, incluso pensamiento crítico y visionario en la prácticas académicas mismas, algunas de las que se han escrutado apenas desde el tiempo de su orígenes. La Web no es una creación de la academia como tal. Muchas de la investigación se localizan allí y continuarán haciéndolo, en todo caso, pero pondría bien resultar ser entre las últimas de nuestras instituciones mayores.

Arisbe, la obra de Charles Peirce, un patrimonio de la humanidad

Aunque el trabajo científico que se publicó durante su vida es de alrededor de 10.000 páginas (1839-1914), la mayor parte de sus escritos filosóficos (100.000 páginas manuscritas archivadas en la Biblioteca Houghton de Harvard) quedo inédito, excepto en los microfilm de más de 40 años de antigüedad. Los Collected Papers de Charles Sanders Peirce (ocho volúmenes publicados hace 60-70 años) contienen aproximadamente 150 selecciones de sus manuscritos inéditos, y únicamente la quinta parte de ellos está completa: partes de los manuscritos aparecen reiterados hasta en tres de los ocho volúmenes y por último, se ha esparcido desordenadamente una serie de papeles a través de siete volúmenes. Un esfuerzo más reciente para publicar este material, Writings de Charles S. Peirce: Edición Cronológica iniciada en 1975 (proyecto de 30 volúmenes) que sólo consiguió editar seis volúmenes en 31 años, aun cuando se completara la edición, esto representaría menos de un tercio de la colección Houghton. Además, el formato de la presentación disponible no puede representar fácilmente su trabajo, progresivamente más gráfico y colorido: donde manuscritos llenos de símbolos y gráficos complicados y colores crucialmente significativos, en ambas formas palabras y diagramas. Produjo su trabajo teórico más intensivo, durante los últimos 10 años de su vida (40.000 paginas, o casi la mitad de la colección). Debido a la complejidad de su naturaleza conceptual (y las dificultades de acceso a sus expresiones en microfilms), se ha interpretado fragmentariamente la filosofía de Peirce por la mayoría de los estudiosos. Es así como podemos observar actualmente apenas la quinta parte del iceberg peirceano. Los papeles de Peirce, ciertamente, no tuvieron los distinguidos editores esperados. Hubo intentos frustrados de edición de los trabajos desde los años de Peirce hasta el presente. Hubo acontecimientos fortuitos para tales frustraciones, como la incomprensión de los contemporáneos a Peirce, tanto como la apropiación de su obra por ciertas corporaciones académicas, que interfirieron sistemáticamente en la publicación de los escritos y biografías (Brent-Fisch), siendo parte de la vida y obra de Peirce un misterio. Esto último me recordó las intrigas y el misterio de la novela El nombre de la rosa (U. Eco), a tal punto que si se hace el ejercicio de cambiar la referencia Aristóteles por Peirce y se ponen los nombres, de los institucionalmente involucrados con Peirce, a los otros personajes, veremos parte de la obra puesta en escena. Pero estas cosas no terminaron, ya que algunos intentos serios para la publicación extensiva del material, con las mejores intenciones luego del Peirce Sesquicentennial Congress (1989), se formó el Electronic Peirce Consortium (1992) con representantes de cinco universidades y apoyado por la National Science Foundation, quedando frustrado por múltiples conflictos de intereses. La obra de Peirce tiene y tendrá la impronta estadounidense, pero el legado requiere recursos apropiados que superan a los científicos estadounidenses que, por acción u omisión, durante un siglo no pudieron con las cajas de papeles revueltos. Siendo comprensible esto porque los escritos de Peirce demandaban: por un lado metafísicas, que juzgasen contribuciones en una tradición de 2.400 años; por otro lado, la lógica simbólica, de la que él era un pionero en sus algebraicas formas topológicas y cuantificacionales. Y porque aprendió profundamente lógica antigua y medieval, Peirce nos da una filosofía en la gran tradición, una que es auténticamente post-aristotélica en lugar de anti-aristotélica. ¿Cuántos escritores, filósofos, científicos, estadounidenses o no, del siglo XX han tenido la aptitud de Peirce para dichos campos? Charles Peirce murió en 1914, Josiah Royce se hizo cargo de la edición antes de morir en 1916, desde entonces muchos intentamos completar la publicación de sus escritos, es en este sentido la ocasión para proponer:

1. Que se declare la obra de Charles Peirce como patrimonio de la humanidad.

2. Que se releve a los guardianes de los manuscritos de Peirce, de tan espartana responsabilidad auto impuesta, porque el genio ya se escapó de la botella.

3. Que una comunidad científica internacional pueda llevar a cabo la publicación en la Web y colabore con el desarrollo del legado.

Arisbe, desde la imposibilidad a los mundos posibles

Arisbe fue y seguirá siendo desde los antiguos griegos, y por siempre, el contexto idealizado por el científico americano, para la realización de la ciencia. Hoy, es posible tecnológicamente el pleno acceso a la obra de Peirce, es posible formar una comunidad colaborativa de estudiosos con la necesaria honestidad intelectual, es posible la justa reivindicación de Charles Peirce, quien fuese humillado por "eminencias" encumbradas en instituciones que permitieron semejantes atropellos a un hombre de ciencia.

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Referencias: Joseph Ransdell, fundador de Arisbe web y todos los que contribuyeron con Arisbe durante estos años.


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Fecha del documento: 24 de octubre 2006
Ultima actualización: 24 de octubre 2006

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