II Jornadas "Peirce en Argentina"
7-8 de septiembre del 2006
Introducción
Desde el campo de la comunicación gráfica surge la necesidad de buscar estrategias de diseño con apoyo de la semiótica para favorecer los procesos de producción de signos de manera intencionada y eficiente para el diseño de productos visuales y audiovisuales.
Así, el objetivo de esta investigación es enriquecer los procesos de diseño audiovisual a través de una propuesta metodológica basada en la fenomenología de Peirce y en el concepto de abducción desde su perspectiva, basados en la hipótesis de que el proceso abductivo permite generar un producto audiovisual gracias a que los estímulos auditivos evocan imágenes icónicas mentales con base en un conocimiento previo.
La fenomenología de Peirce es la plataforma que sustenta, en este documento, la relación de imágenes icónicas mentales y estímulos auditivos originados en un primer momento por la percepción de una experiencia global en la que participan todos los sentidos, la cual es categorizada, generando un interpretante en un destinatario. Cuando en un segundo momento recibimos un estímulo parcial a través de los sentidos, en este caso particular el sentido del oído, el representamen parcial, permite evocar el objeto global categorizado, dentro del cual invariablemente se realizará una llamada a la imagen icónica mental. Cuando el perceptor recibe un nuevo estímulo auditivo el sujeto es capaz de llamar de sus categorías, las imágenes que corresponden parcialmente a los sonidos que escucha, es decir, permitirá al lector generar un nuevo interpretante a partir de la primera experiencia categorizada. Este fenómeno aplicado al campo de la comunicación audiovisual, me permite proponer un método de generación de discurso visual a partir del pensamiento abductivo.
La abducción, de acuerdo con el Dr. Román Esqueda, "es la única forma de razonamiento que tiene como consecuencia ideas nuevas y creativas porque trata cada caso como particular construyendo una regla para cada caso"2.
El pensamiento abductivo ofrece diversidad de posibilidades de construcción sígnica. Y, finalmente, considerando los dos factores antes mencionados (el fenómeno icónico-auditivo y la abducción), se construye una propuesta metodológica para la generación de representaciones visuales para un producto audiovisual, a partir de la estimulación auditiva y la alimentación de datos para establecer relaciones icónico-auditivas y generar un discurso.
El diseño gráfico es un área de gestión circunscrita en el ámbito de las humanidades pues su ejercicio es dirigido a satisfacer las necesidades de comunicación humana a través de la gráfica, "hecho por personas, y puesto al servicio de las personas". En la búsqueda de mejorar los procesos de diseño para optimizar los resultados comunicacionales, la semiótica se hace presente como un terreno rico en recursos que pueden sustentar el ejercicio profesional debido al carácter propio de la disciplina orientada al estudio de los signos, y los procesos de semiosis, puesto que el producto del diseño gráfico es un constructo sígnico. Así, la investigación se construye en términos de semiótica aplicada, y como resultado, se propone una alternativa para la construcción del discurso audiovisual, en el entendido de que el diseñador gráfico es un profesional de la producción de signos visuales.
1. Fenomenología de los estímulos auditivos en relación con las imágenes icónicas mentales
En primera instancia, es necesario establecer la relación entre un estímulo auditivo que remite a una idea global basada en la realidad, que tiene entre sus componentes o cualidades, sonido, forma visual, olor, sabor, textura…con la finalidad de comprender de qué manera captamos los encuentros experienciales y categorizamos la información que de ellos obtenemos y que se incorporan a nuestro entendimiento en forma de interpretantes. Gracias a éstos, es posible que un productor de signos sea capaz de construir un discurso visual a partir de la percepción de un nuevo estímulo auditivo cuyas cualidades serán el detonante para la generación de un discurso particularizado.
La percepción e imagen mental
La percepción es considerada la primera facultad de la mente, esta facultad es suscitada cuando la mente recibe una impresión, es decir, cualquier alteración que ocurre al cuerpo.
La percepción implica un proceso mental que no se queda sólo en recibir la información o el estímulo, sino en ser consciente de su existencia, lo que evidencia la producción de una idea.
Desde la teoría cognitivista, "la percepción es la actividad o medio por la cual el organismo captura el conocimiento de su ambiente sobre la base de las informaciones adquiridas por los sentidos" (Houdé, Kayser,Boeing, Prust, Rastier, 1998, p. 297).
Las facultades que posee el hombre para la percepción del entorno son los sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, los cuales nos ponen en contacto con la realidad.
"La percepción no es independiente de codificaciones copresentes en la imagen" (Gubern, 1987, p. 113); esto significa que, cuando nos enfrentamos a la experiencia, todos nuestros sentidos están presentes (a menos que alguno de ellos esté lesionado) y permiten captar una experiencia global. Las vivencias que cada sentido comunica son específicas y diferenciadas una de otras, sin embargo, la percepción de una realidad global, muestra la participación de varios sentidos.
"Las informaciones extraídas por los sistemas sensoriales dan lugar a una sensación. Éstas son específicas del sistema que las ha detectado y por esta razón son incompletas, fraccionarias con respecto a la experiencia global" (Houdé et als.,1998, p. 297).
El oído es el sentido corporal con el que se perciben los sonidos. A nivel fisiológico, el sentido del oído en el hombre se encuentra alojado en el hueso temporal del cráneo y se divide en tres partes: oído externo, medio e interno.
La audición es un proceso neuro-fisiológico en el cual, las características del sonido que excitan al sentido del oído, llegan hasta el cerebro para ser procesadas a nivel mental, transformando las ondas sonoras recibidas en señales eléctricas.
Por su parte, la vista es el sentido corporal con que se perciben los objetos mediante la acción de la luz. Es también el sentido sobre el cual se han realizado la mayor cantidad de investigaciones neuro-cognitivas. A nivel fisiológico, el órgano que capta los estímulos visuales es el ojo, el cual sólo distingue una parte del espectro electromagnético, cuyas ondas son de mayor frecuencia y menor amplitud que las ondas captadas por el oído. La luz llega hasta la retina, que da una imagen invertida. Esta imagen se transmite al cerebro donde se guarda. Gracias a la persistencia retiniana podemos percibir la sensación de movimiento.
Existe una estrecha relación entre estos dos sentidos al conocer la realidad, porque al recibir un estímulo, normalmente no cerramos los ojos para sólo escuchar, ni nos tapamos los oídos para no escuchar y sólo ver. Los sentidos fisiológicos están regulados por el cerebro, de manera que, al relacionar la carga informativa recibida por los diferentes sentidos, obtengamos una percepción global de la realidad.
Las cosas reales las hemos percibido a través de los sentidos, y hemos categorizado un aspecto de la realidad a nivel mental, formando de ella una imagen mental. Cuando tenemos conjugados en la construcción de una idea la participación de un estímulo visual y uno auditivo, ambos son parte de una realidad global, de la que formamos una imagen, y a la que habrá de darle salida al diseñar para materializarla nuevamente y ponerla a disposición de un destinatario.
La imagen mental se forma tomando de la realidad la sustancia a quien Berkeley define como "la combinación o reunión de cualidades sensibles, extensión, figura, volumen, peso, por mencionar algunas" y que en conjunción con el término idea, que se refiere al "conjunto de cualidades sensibles que llamamos cosas, y que encuentran un lugar en la mente", se puede establecer una relación intrínseca entre el objeto real y la idea, y entonces esto es susceptible a ser representado por un signo (1974).
Un sonido visto como signo, es procesado en la mente y se emiten juicios a cerca de él para reconocer si es un estímulo nuevo o si pertenece a un concepto ya categorizado. El sonido es asociado en la mente con aquella imagen global a la que pertenece, y este proceso mental implica la evocación de las imágenes mentales correspondientes a ese objeto de la realidad, sean icónicas, auditivas, kinésicas, gustativas, etc. de manera que, es inevitable que la representación icónica haga su aparición ante el estímulo auditivo. Porque ambas están asociadas en la misma idea.
La mente humana realiza dos operaciones indispensables para la generación de imágenes icónicas mentales a través del sonido:
• La interpretación de una imagen, que significa formar un modelo mental de la situación a la que la imagen se refiere.
• La posibilidad de revivir y /o reconstruir, en la mente, aquella idea que captamos a través de la contemplación, y que ha quedado impresa, de manera que, en el momento en que esa idea es evocada, logramos formar una imagen mental de dicho estímulo.
Los estímulos auditivos (sonidos, música, voz), presentan características sustanciales que por analogía son relacionadas con características de las imágenes icónicas y que en la experiencia conjunta dan como resultado la generación de un mensaje por medio de la abducción. "Hasta ahora, no puedo dejar de ver colores cuando oigo sonidos" (Luria, 1968, p. 156).
No se debe olvidar que la actividad perceptiva se da dentro de un contexto determinado que influirá en los procesos mentales que se desencadenen. El contexto, según Carlos H. Von Der Becke, se refiere a "la situación o el ambiente donde ocurre una actividad cognitiva. Ubicación, tiempo y todas las entradas sensoriales (o sea todo lo que se puede percibir del entorno)" (1999). El Contexto, es de vital importancia en este proceso de percepción porque en él se da la posibilidad (primeridad) de percibir algo. Además el contexto nos dará ciertos referentes para comprender de qué se trata el estímulo que percibo. Esa posibilidad (primeridad) de tener una vivencia perceptiva jamás podrá darse fuera de un contexto, sea éste coherente, o no.
A partir del fenómeno de la percepción se forma en la mente una imagen icónica mental, con base en el procesamiento de la información recibida por los sentidos.
"Toda representación icónica nace, de un sistema de interrelaciones formales que determinan sus valores semánticos" (Gubern, 1987, p. 118).
Las relaciones que se establecen entre los componentes de un objeto de la realidad, lo particularizan y le dan su significación ante el individuo que los percibe. Así, la imagen se forma apegada a esas particularidades.
Peirce define al icono como "un signo que remite al objeto que él denota, por virtud de caracteres propios ya sea que exista realmente o no…cualquier cosa es un icono de algo en la medida en que es como esa cosa y es empleado como signo de ella" (1978, CP 2.247, p. 140).
Las representaciones icónicas cobran sentido en función del intérprete, de la persona que las crea, a partir se sus vivencias. La comunicación mediante representaciones icónicas constituye un macrofenómeno cultural considerando: imagen fija, secuencial, móvil, imagen con texto lingüístico, imagen sonorizada.
Cuando hablamos de la actividad mental en términos de significación que se desencadena a partir del proceso de percepción, estaríamos hablando de operaciones de identificación, correlación e inferencia, que permiten construir un interpretante. "El interpretante es la idea que el signo origina en la mente del intérprete" (Eco, 1999, p. 46). Hablamos de una idea, que incluye, en parte, un número infinito de ideas simples que representan objetos, y que se construyen y habitan en la mente. Estas construcciones mentales, organizadas en categorías constituyen el soporte necesario para poder generar interpretantes convencionales o no. Las ideas surgidas del trabajo mental serán puestas al servicio del diseño.
Si estamos en la posición de productores de signos, las imágenes mentales obtenidas con anterioridad serán evocadas por un estímulo que haga alusión a alguna característica o cualidad propia de la realidad, contenida en la imagen mental y retenida en la mente, y se abre la posibilidad de generar encadenamientos mentales para construir interpretantes, originados por los nuevos estímulos recibidos y las experiencias categorizadas con anterioridad. "Mi recuerdo de una escena es una imagen mental que puedo ver con el ojo de la mente" (op. cit., p. 11). La percepción de una escena es individual, esta característica de individualidad es indispensable para comprender, la creatividad ante la construcción de un discurso visual a partir de un estímulo auditivo, porque, cada persona interpreta a partir de su experiencia, que jamás será idéntica a la de otra, y puede entonces construir secuencias de imágenes personalizadas.
Fenómeno de la Relación audio-visual
Revisemos entonces, el fenómeno haciendo uso de las categorías cenopitagóricas de Primeridad, Secundidad y Terceridad, en relación a la manera en que el productor de signos alimenta su campo de experiencia y dispone de sus datos categorizados para ponerlos al servicio de la producción de signos.
Primeridad entendida como la posibilidad de que algo suceda, Pierce comenta que podemos observar directamente los elemento de todo lo que "es" no importando en qué momento se presente a la mente de una forma o de otra. Esta disposición es el estado de una posibilidad cualitativa positiva de posibilidad (1978, CP 1.23 p. 69) secundidad como el encuentro o choque con la experiencia, Peirce le llama "la actualidad del suceso" que se presenta en relación con el universo de lo existente. (CP 1.24 p. 69) y la terceridad como el proceso inferencial de producción de un hábito o regla de interpretación, que dimensiona la experiencia y que puede ser útil para orientar las acciones y las posturas del individuo. Peirce nos habla de una tendencia humana a conformar una regla general (CP 1.26 p. 71).
Se pueden identificar dos momentos que se suscitan en el productor de signos: procesamiento de la información en la experiencia primaria, lo que da como resultado la base categorial e interpretativa, y la producción de interpretantes a partir de un nuevo estímulo.
El primer momento, se orienta a la adquisición y procesamiento de la carga sensible que recibimos por primera vez para, a partir de ella configurar nuestro universo mental.Se considera que, en la primeridad existen, en un contexto y bajo circunstancias explícitas, las condiciones que harán posible el encuentro experiencial entre el individuo y su mundo interior con el mundo exterior, sensible, es decir las secundidad. A partir de este encuentro, el individuo habrá identificado cualidades que le permiten ser conciente de la existencia de un fenómeno con el cual se ha puesto en contacto, y que naturalmente buscará comprender o racionalizar, el resultado de ese trabajo mental será una regla interpretativa del fenómeno a partir de la cual podrá organizar la nueva información, no sólo como datos percibidos sino dentro de un proceso de significación que sitúa la experiencia dentro de organizaciones categoriales y sistemas de reglas. El ser humano estructura el conocimiento en categorías, considerando criterios que le permitan agrupar, diferenciar, relacionar, identificar, y utilizar los conceptos que adquiere a lo largo de su vida. Esta estructuración es flexible, y por lo tanto puede variar y ser regulada por el propio individuo.
Para el segundo momento, se tiene en la memoria un cúmulo de representaciones mentales correspondientes a conceptos globales de objetos de conocimiento que se obtuvieron a partir de la percepción de la realidad a través de los sentidos. Esta situación desempeña el papel de hábito o regla que el hombre ha hecho suya (terceridad). Ahora se presenta la posibilidad dentro del contexto en que se desenvuelve la actividad humana (primeridad) de recibir un nuevo estímulo auditivo con una carga informativa similar a la que se ha registrado como parte del concepto mencionado. El estímulo auditivo se presenta al encuentro con el humano en la experiencia (secundidad) producido por un objeto externo al hombre, dentro del contexto en que interactúan. Este encuentro con el estímulo auditivo (efectos sonoros, voz, música) en la secundidad permite al productor de signos poner en relación con los hábitos o reglas con los que ya contaba, y se racionaliza el nuevo estímulo aplicando las reglas o interpretantes adquiridos en la experiencia primaria para encontrar semejanzas, diferencias, analogías, usos, causas, efectos, etc. Y así el productor de signos puede construir nuevas relaciones o interpretantes bajo esquemas de correlación del estímulo auditivo y las imágenes mentales, y que pueden ser concatenados de manera convencional o no convencional, haciendo uso de recursos como la metáfora, la metonimia y la sinécdoque. Las cualidades del estímulo auditivo, serán puestas en relación metafórica con las cualidades de las imágenes visuales que el productor construye y esto permitirá que el discurso sea coherente internamente.
Ahora bien, Peirce no estudia a los signos de manera aislada sino las acciones de los signos dentro de la semiosis (procesos de significación). El carácter dinámico de su concepto de semiosis, evidencia la posibilidad de construir discursos complejos a través de la recepción de estímulos auditivos que generan imágenes (o secuencias de imágenes) icónicas mentales, que el diseñador puede reproducir para poner a disposición de un destinatario, pues, sabemos que el diseñador gráfico no trabaja por intención comunicativa personal, sino a partir de la demanda de un cliente quien posee una intención comunicativa orientada a destinatarios finales de sus mensajes, por lo que sus interpretantes deben ser actualizados y contextualizados para construir el discurso visual.
2. La abducción
A continuación se abordará el tipo de razonamiento que permite la generación de producciones sígnicas originales.
Para Peirce, "la lógica es la ciencia de las leyes generales necesarias de los signos" (1987, p. 235) y para él, el término "semiótica" es otro nombre para hacer mención de la lógica. De acuerdo con el triadismo fundamental en la corriente peirceana, la obtención de conclusiones a partir de premisas (argumentos) puede ser de tres formas: Deducción, Inducción y Abducción.
La deducción se obtiene cuando se aplica una regla general (interpretante) a un caso particular; la inducción se obtiene cuando a partir del estudio de casos particulares, se construye una regla general. Peirce se preocupó en diferenciar inducción de abducción en este sentido: la inducción se concreta a la verificación de sugestiones hechas bajo el esquema de estudios de casos por lo tanto, carece de originalidad; pero la abducción tiene un mecanismo particularmente interesante, pues su valor está en la generación de hipótesis a partir de las evidencias que se encuentran en un fenómeno, del cual se desconocen las causas. De manera que, las conclusiones que se generan al reconstruir los hechos son sólo posibles o probables, y, en términos científicos, esto conducirá a la necesidad de comprobación para declarar su veracidad. Citando a Peirce: "La abducción o argumento originario, es un argumento que presenta en su premisa hechos que presentan una similitud con el hecho afirmado en la conclusión…es la adopción probatoria de la hipótesis" (op.cit, CP 2.96 p. 237). Se le llama originaria porque es la única clase de argumento capaz de dar comienzo a una nueva idea. Y esto es el punto de interés para considerar a los procesos abductivos como generadores de diseños creativos. Peirce llama a la enunciación de las hipótesis "predicciones virtuales" que básicamente se refieren a que una consecuencia experimental deducida de la hipótesis es seleccionada entre otras posibles consecuencias, independientemente de que se considere verdadera. Estamos hablando del reino infinito de lo POSIBLE. Tal vez se carezca de certeza en ellas, pero hay ganancia de propuesta.
El Dr. Román Esqueda, quien aborda el ejercicio del diseño desde la perspectiva de Peirce comenta con respecto a la abducción lo siguiente: "Todo proceso de producción de signos puede ser explicado a partir de tres formas de razonamiento, inductivo, deductivo y abductivo, éste último es la única forma de razonamiento que tiene como consecuencia ideas nuevas y creativas porque trata cada caso como particular construyendo una regla para cada caso". Así mismo, considera que "las reglas de interpretación son susceptibles de generar encadenamientos entre reglas, regidos por condiciones lógicas de procesamiento de información, es decir, el conjunto de reglas de producción e interpretación de signos es finito, pero las combinaciones e innovaciones que realiza el cerebro humano no lo son".
Entonces, en términos del trabajo de diseño visual a partir del recurso auditivo, la abducción es un proceso de mucha utilidad, pues permite al diseñador generar imágenes icónicas, mentales en primera instancia, y gráficas-materiales cuando las reproduce, con base en su experiencia previa, pero que, en respuesta a un conjunto de estímulos auditivos (que para el intérprete funcionan como signos), logra evocar, concatenar, reconstruir y recrear un nuevo texto con un carácter particular, propio.
Notemos que la abducción no es un tipo de razonamiento monótono, donde necesariamente deba ponderarse el prototipo y que por tanto, juega un papel importante de la solución de numerosos tipos de problemas que requieren de la innovación.
La construcción de hipótesis abductivas de prefiguración3 para la producción sígnica se alimenta de la información proveniente de la investigación en el proceso de diseño, por esta razón, debe cuidarse que el constructo visual sea coherente con el auditivo, y que finalmente sea capaz de satisfacer la necesidad del cliente que lo demanda en los diferentes planos de su evaluación: sintáctico, semántico y pragmático.
Las posibilidades interpretativas del fenómeno audio-icónico son ilimitadas y se potencian en tanto mayor conocimiento y cúmulo de experiencias tiene el productor de signos. Se parte de una concepción de "creatividad" desde la perspectiva de los programas de "cognición creativa" en términos de un proceso mental intencionado, con mecanismos diferentes a la lógica dura pero no por ello alejada de la actividad mental controlable y potenciable. Se habla entonces de creatividad como "la capacidad de realizar una producción que sea nueva y adaptable a la vez" (Houdé et. als, 1998, p. 123). Para la definición, toda producción nueva es original e imprevista.
A partir de la implementación de la propuesta metodológica que a continuación se propone, se ha podido constatar este factor de impredectibilidad del resultado final del producto gráfico, sin embargo, se han detectado algunas coincidencias secuenciales de énfasis y conflicto entre las diferentes propuestas gráficas y la melodía, aunque los discursos sean de temáticas diferentes.
3. Proceso de representación para un producto audiovisual por abducción
Al hablar de lo audiovisual se hace referencia a la integración e interrelación plena entre lo auditivo y lo visual para producir una nueva realidad o lenguaje. La percepción es simultánea. Se crean así nuevas realidades sensoriales mediante mecanismos como la armonía, complementariedad y contraste. En un audiovisual se percibe la realidad con los cinco sentidos acotando la vista y el oído por ser los protagonistas en la comunicación e interpretación de la realidad. Tanto la vista como el oído perciben en un tiempo y un espacio común.
La operatividad de esta propuesta metodológica de diseño considera tres momentos necesarios para su puesta en práctica:
1.- Proceso de alimentación de datos. Gracias a los constantes encuentros con la experiencia, el productor de signos se apropia de un bagaje cognitivo que le permite recuperar en todo momento las imágenes mentales que puedan ser utilizadas en los procesos de producción. La alimentación de datos contempla, desde la perspectiva de la fenomenología de Peirce, operaciones cognitivas de relación estímulo -imagen mental en las que:
Es importante entonces que el productor de signos promueva sus contactos experienciales en diferentes ámbitos de la realidad para fomentar su cultura visual, auditiva y vivencial.
2.- Recopilación de información a cerca de la obra. Por tratarse de un producto en el que el diseñador gráfico hace las veces de un intermediario entre un cliente y sus auditorios, es necesario hacerse de información a cerca de las necesidades del cliente y de información básica y contextual del tema en cuestión. (Género, estilo, motivación para su creación, intención, entre otros), y por otro lado, conocer cuál o cuáles son los auditorios primarios a quien se presentará la obra, en caso de tener fines comerciales principalmente.
3. La generación de salidas visuales-gráficas a partir del proceso de abducción. En esta etapa se produce el primer encuentro sensible con el estímulo auditivo en diferente tiempo a cualquier otro estímulo conocido y categorizado por el productor de signos.
A través de principios lógicos de inclusión, exclusión e intersección, se establecen las relaciones entre el estímulo auditivo y las imágenes mentales que éste evoca, las cuales serán el fundamento del discurso visual a producir.
El proceso operativo para favorecer las inferencias abductivas, es el siguiente:
La representación gráfica del concepto de diseño, puede ser enriquecida y perfeccionada a través de estrategias y recursos alternos de técnica y producción gráfica.
Implicaciones de la aplicación práctica del método:
Conclusiones
La metodología se basa en un encuentro experiencial entre el productor de signos y los estímulos, los cuales se ambitalizan convirtiéndose en un campo abierto de posibilidades interpretativas para el diseñador, en función del cual genera un discurso original y particularizado. El productor de signos tiene además la posibilidad de generar más de un discurso, sugiriendo diferentes hipótesis interpretativas del mismo estímulo.
Si ese mismo estímulo auditivo es suministrado a más de un productor de signos, la riqueza interpretativa-discursiva es exponencial, pues cada uno de ellos realizará una o más interpretaciones diferentes entre sí, y en relación con las de otros productores de signos.
Para la factibilidad y efectividad de este método de diseño, es necesario que se conjuguen e interrelacionen sensibilidad, imaginación y entendimiento, sobre todo en la búsqueda de soluciones gráficas innovadoras y atípicas, sin embargo es necesario valorar que el conocimiento es la base de la creatividad humana.
Como implicaciones futuras podemos visualizar que la abducción en relación a la gráfica puede ser la puerta de entrada para nuevas investigaciones sobre publicidad audiovisual, diseño en medios de comunicación para invidentes, métodos de enseñanza para el diseño gráfico, artes plásticas y escénicas, la comunicación apoyada en estimulación auditiva, desarrollo de recursos didácticos para favorecer el aprendizaje significativo, entre otras aplicaciones.
1. Catedrática de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) desde 1999, combinando el ejercicio profesional con el académico, impartiendo asignaturas en semiótica, talleres palabra-imagen, ilustración y audio digital. Es diseñadora gráfica y tiene la Maestría en Procesos de Diseño (UPAEP), la Especialidad en Desarrollo de Las Habilidades del Pensamiento (UMAD), y Especialización en Semiótica por el SES-BUAP.
Docente-investigadora en las líneas de semiótica aplicada y procesos de diseño. Participación y colaboración editorial en el Congreso Internacional "Semiótica, lógica y conocimiento. A noventa años de la muerte de Charles Sanders Peirce" UNAM, septiembre de 2004, el 3er. Congreso Internacional de Investigación en Diseño, realizado en Brasil, 2005 por la Asociación Nacional de Investigación en Diseño (ANPED), 8º Encuentro Internacional de Centros de Cultura, realizado en Puebla, México en Noviembre de 2005. 74º Congreso de la Asociación Francófona del Saber (ACFAS) en el Coloquio de Semiótica “Performances y objetos culturales”, en Canadá, mayo 2006. Actualmente, es Par Evaluador del Consejo Mexicano para la Acreditación de Programas de Diseño A.C. (COMAPROD).
2. Colección multimedia XIV Encuentro Nacional y III Internacional de Escuelas de Diseño Gráfico, La Efectividad del Diseño, de la producción a la interpretación del signo temática: semiótica, octubre 2003. ENCUADRE/UPAEP
3. Prefigurar. (Del lat. praefigurare) Representar anticipadamente algo. La prefiguración en el diseño gráfico se refiere al trabajo mental de generación de soluciones gráficas, tradicionalmente se habla de la imaginación como el elemento fundamental para la prefiguración.
Una de las ventajas de los textos en formato electrónico respecto de los textos impresos es que pueden corregirse con gran facilidad mediante la colaboración activa de los lectores que adviertan erratas, errores. En este sentido agradeceríamos que se enviaran todas las sugerencias y correcciones a webmastergep@unav.es
Fecha del documento: 23 de octubre 2006
Ultima actualización: 23 de octubre 2006