ENSAYO SOBRE LOS LÍMITES DEL PENSAMIENTO RELIGIOSO
ESCRITO PARA PROBAR QUE PODEMOS RAZONAR ACERCA DE
LA NATURALEZA DE DIOS


Charles S. Peirce (1859)

Traducción castellana de Ignacio Redondo (2007)




Este texto corresponde al MS 53, escrito por Peirce en agosto de 1859, y ha sido traducido a partir de la transcripción que puede encontrarse en W1: 37-40. Es el primero de una serie de tres escritos acerca de la naturaleza de Dios y el Infinito. Su importancia radica, no tanto en el texto en sí mismo, sino visto en perspectiva histórica. Efectivamente, aunque se trata de escritos de juventud —y, por tanto, algo oscuros en su formulación y contenido— los textos metafísicos de finales de los 50 y principios de los 60 constituyen el germen de lo que luego será la piedra miliar de la filosofía peirceana: la "Nueva Lista de Categorías". Entre 1855 y 1861, Peirce comenzó lo que sería una larga búsqueda de un método preciso que le permitiera deducir las categorías metafísicas últimas. A lo largo de esta búsqueda, que constituye el primer y —si hemos de creer al propio Peirce— más riguroso esfuerzo lógico y filosófico realizado en toda su carrera, llegará a la deducción de una serie de tríadas cuya formulación final de 1861, el Yo, el Ello y el , dará paso a las conocidas categorías necesarias para reducir la multiplicidad de los sentidos a la unidad de la proposición (cf. “Sobre una nueva lista de categorías”). Sin embargo, como puede observarse en este texto, Peirce sigue lidiando todavía con el lenguaje y el contexto de la filosofía kantiana.
I

¿Qué es aquello de lo que podemos discutir? ¿Podemos discutir acerca de algo que no comprendamos? ¿No podemos discutir, incluso, de aquello que no tiene existencia en la naturaleza o en la imaginación? Podemos discutir de todo aquello sobre lo que podemos silogizar. Podemos silogizar acerca de todo aquello que podemos definir. Y por extraño que parezca, podemos ofrecer definiciones inteligibles y comprensibles de muchas cosas que jamás podrían comprenderse en sí mismas.

Mostraré dos ejemplos de esto; uno simple y otro práctico. Supongamos que alguien hablara acerca de un OG, y que cuando usted le preguntase qué quiso decir con ello, respondiera que se trata de un triángulo de cuatro lados. Usted procedería entonces a mostrar que ni él ni nadie podría tener tal concepción. Usted razonaría sobre aquello que no puede concebir. Este ejemplo es demasiado elemental. Supongamos que alguien me dijera que puede imaginar a dos personas intercambiando sus identidades. Yo procedería a razonar sobre la supuesta imaginación y mostraría que es inconcebible.

Podemos, por tanto, comprender definiciones cuando no podemos concebir aquello que ellas mismas definen. Esto es; no puede realizarse una síntesis de ciertas concepciones. Ahora bien, en todos los casos no hay sino una causa de esto, y ésta es que nuestras facultades no harán la síntesis. No obstante, la razón divide los casos en dos, de los cuales hablaré más adelante. Bastará por el momento concluir que todo aquello que puede definirse puede ser discutido.

II

¿Puede definirse el infinito? ¿No es una concepción simple? El término concepción simple no posee su sentido metafísico en Lógica. En Metafísica significa una [concepción] que se forma por la energía de una facultad simple. Y en este sentido pueden definirse la mayoría de las ideas simples. Pues ellas pueden tener relaciones complejas y cruzadas mediante las cuales podemos dibujar sus coordenadas. Y es en este sentido en el que propongo definir el infinito.

Pensemos y consideremos el objeto de nuestro pensamiento (en aras de la conveniencia) como un evento. Todo evento es una relación o dependencia. El movimiento de una pelota a través del aire, por ejemplo, es un evento complejo compuesto de un número indefinido de eventos elementales, cada uno de los cuales es la relación de la pelota en un momento dado consigo misma en el momento precedente. Toda dependencia posee uno de los tres modos necesarios. El primero es la comunidad. Este se da donde no hay dependencia y, por tanto, ningún evento en absoluto, como dos pelotas en un mismo instante de tiempo. El segundo modo necesario es la causalidad, que es el modo de dependencia que todo tiene en cada momento sobre las cosas en el último momento. El tercer modo necesario es el influjo [influx], que es el modo de dependencia que la substancia tiene respecto a la forma, el carácter respecto a los actos, las cosas respecto a las cualidades. Los llamo los tres modos necesarios de dependencia. Es meramente una expresión más verdadera y filosófica para los modos de dependencia necesaria.

No sólo los modos necesarios de dependencia, sino toda modalidad cualquiera posee uno de los tres grados perfectos. El primero es la Posibilidad; esto es cuando meramente pensamos una cosa, pero no existe realmente en ningún modo cualquiera. El segundo grado perfecto es la Actualidad; esto es cuando la cosa es u ocurre. El tercer grado perfecto es la Necesidad, donde no podría haber sido de otra manera. Los llamo grados perfectos porque, sin entender por posibilidad probabilidad numérica, ni por necesidad secuencia silogística, —nada subjetivo, sino algo objetivo— las considero como estando por esos grados de modalidad.

No sólo los grados perfectos de modalidad, sino toda gradación cualquiera posee una de estas tres etapas sucesivas. La primera es nulidad, la segunda Positividad y la tercera, Perfección. Las llamo sucesivas y no retrogresivas o contemporáneas porque son etapas hacia la perfección.

No sólo las etapas sucesivas de gradación, sino toda etapa cualquiera posee una de las tres expresiones temporales: Retrogresión, Contemporaneidad y sucesión.

Hay tres intuiciones formales de expresión: Consciencia, Espacio y Tiempo.

Hay tres cantidades totales de intuición: Noción, sustancia y forma. Todas las nociones que llamo "noción", etc.

Hay tres cualidades infinitas de cantidad: Unidad, Pluralidad y Totalidad. Infinitas porque se poseen más allá de todo límite.

Por último, hay tres Dependencias Influxuales [Influxual] de Cualidad; a saber: Negación, Realidad, Infinidad.

He pasado por las categorías de este modo de cara a mostrar precisamente qué es el infinito y dónde descansa en el esquema de las concepciones. Sólo las cualidades pueden ser infinitas, y el infinito será definido de dos modos: o bien podemos decir que es lo que puede ser predicado de la Unidad, la Pluralidad y la Totalidad como Cualidades de Cantidad. O bien podemos decir que es esa Dependencia Influxual de la Cualidad que sobrepasa la Realidad.

Esto explica cómo aunque no podamos pensar el Infinito, podemos juzgar acerca de él. Porque o bien predicamos algo de él que es común a la Realidad o que no lo es. Un ejemplo de lo primero es cuando decimos que 1/2 de una línea infinita es la mitad de la longitud de esa línea. Aquí tomamos como premisa que el Infinito es una dependencia influxual de la cualidad. Un ejemplo de lo segundo es cuando decimos que los Infinitesimales podrían ser abandonados. Aquí la premisa es que el Infinito excede la realidad.

Siendo así el infinito, ¿qué idea tenemos de él y cómo difiere esta idea de nuestra idea de las cantidades de intuición?

Desearía ahora extraer la distinción a la que me referí anteriormente, entre las dos clases de [objetos] pensables. Cuando un objeto se nos presenta, realizamos de manera inmediata el siguiente análisis. Pero primero, ofreceré la enumeración común y errónea de los elementos.



La objeción a esta representación es que mientras que sólo el fenómeno es aquello de lo que somos conscientes, los elementos mentales penetran en todo salvo en el noúmeno, y la dependencia influxual está realmente entre el objeto y el noúmeno, no entre el fenómeno y el objeto. Por tanto, represento el análisis del siguiente modo:




A aquello que puede pensarse -que es una fuente del influjo [influx] - lo denomino una cosa. A aquello que no es un pensamiento lo llamo no-pensado.



Fin de "Ensayo sobre los límites del pensamiento religioso escrito para probar que podemos razonar acerca de la naturaleza de Dios" (1859). Fuente textual en MS 53.


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Fecha del documento: 18 de octubre 2007
Ultima actualización: 11 de marzo 2010

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