EL NACIMIENTO DE LA SOCIEDAD ABIERTA Y SUS ENEMIGOS1


Hubert Kiesewetter


This paper, relying in particular upon the correspondence from Popper to Gombrich, deals with the history of the publication of The Open Society and its Enemies in Routledge. Special attention is paid to the history of the tittle.




1. Introducción.

Esta es una versión abreviada de un trabajo mucho más largo acerca del mismo tema. En 1998 recogí cerca de 1200 cartas entre copias de la Karl Popper Collection de la Universidad de Klagenfurt y aquellas puestas a mi disposición por Ernst H. Gombrich. Popper había escrito esas cartas entre 1942 y 1945 con vistas a conseguir publicar su libro durante la guerra, pero de manera sorprendente hizo muy poca mención de ello en su Autobiografía Intelectual, y por eso la fascinante historia de la publicación del libro es casi desconocida. En el primer capítulo trato de la escritura y terminación del libro entre 1938 y 1942/43, porque sabemos por Karl Popper que fue la invasión de Austria de Hitler en marzo de 1938, algo más de un año después de que los Popper hubiesen llegado a Christchurch, lo que le movió a elaborar sus ideas acerca de la influencia de la filosofía oracular o, en otras palabras, acerca de la historia del historicismo2.

Popper había acabado el volumen sobre Platón de La sociedad abierta en octubre de 1942. Inmediatamente después intentó con gran esfuerzo encontrar un editor en los Estados Unidos o en Inglaterra, asunto que describo extensamente en la sección segunda. Todos los antiguos amigos vieneses de los Popper, Alfred y Hilde Braunthal, Fritz Deutsch (= Frederick Dorian), Fritz Hellin, y Ernest Papanek, que habían emigrado a los Estados Unidos, intentaron todo lo posible, en vano, para encontrar un editor americano en América. No fue hasta 1950 cuando Princeton University Press sacó la edición americana de La sociedad abierta.

Desde abril de 1943, Popper había tenido contactos en Inglaterra con Ernst H. Gombrich y Friedrich A. von Hayek, y escribió, "en vista del hecho de que no he realizado ningún progreso en este asunto desde octubre del año pasado, he decidido intentar colocar el libro en Inglaterra, a pesar de la gran escasez de papel que hay allí"3. Aunque después de todo por lo que había pasado tenía poca esperanza "de que saliese algo de tal intento", Routledge publicó el libro tras dos años y medio.


2. La búsqueda de un título

Desde el comienzo, Karl Popper estaba convencido de que encontrar un título atractivo (y un subtítulo) para su libro iba a jugar necesariamente un papel decisivo en asegurar un editor durante la guerra, así como en asegurar el consiguiente éxito de ventas del libro. (No me refiero aquí a los diversos cambios en los títulos de los capítulos y su contenido.) Escribió a Braunthal: "Tengo alguna experiencia con editores, y pienso que la cuestión del título es importante para colocar el libro"4. Como resultado, la búsqueda del título adecuado se mantuvo como un tema central en toda la correspondencia de Popper. Esta es la razón por la que me gustaría dedicar unos pocos pensamientos al asunto. Ya hemos oído que Falsos profetas: Platón-Hegel-Marx estaba pensado como título inicial del libro. Popper buscaba un título mejor incluso antes del rechazo del libro por Macmillan, aunque éste motivó al máximo su búsqueda. Escribió a Hellin: "el antiguo título era enérgico e informativo pero, desafortunadamente, la información que transmitía era engañosa, y por tanto debe ser desechado. Será mejor no mencionar en absoluto a Marx en el título, con el objeto de no irritar a los editores; al menos, hasta después de que el libro esté aceptado"5. El nuevo título, Una crítica de la filosofía política, aunque menos provocador, era "un poco pesado" y, por eso, tampoco completamente satisfactorio. El 21 de mayo de 1943, Popper escribió a Braunthal: "(...) no he conseguido un nuevo título realmente bueno". Como posibles alternativas, según a qué editor se estuviera tratando, Popper sugirió Una filosofía social para todo hombre o Una filosofía social para nuestro tiempo.

La cuestión del título, sin embargo, continuó asaltando a Popper. Leemos: "De nuevo la cuestión del título. El título de 'Crítica' era originalmente así: Desde Platón a Marx - Una crítica de la filosofía política. De esta forma, el título es mucho mejor, aludiendo como lo hace a El Capital - Una crítica de la economía política (...). Pero temo mencionar a Marx en el título ahora"6. Después de que Harper rechazara también publicar el libro, Popper escribió a Hellin en una carta fechada el 15 de mayo de 1943: "Esta no es la época de un libro anti-Marx"7. Hellin hizo poco en el sentido de disipar las preocupaciones de Popper y animarle, escribiendo poco después: "No necesitas preocuparte por el título. Ningún editor americano aceptaría un título tan abstracto como el que has dado. Esas cosas, si realmente quieres el libro publicado, han de dejarse al juicio de los editores con sus largos años de experiencia en problemas semejantes"8. Después, Popper escribió a Braunthal el 20 de julio de 1943: "El profesor Carnap, a quien he hablado de su contenido, sugiere con firmeza en una carta que podría ser el antiguo título el que prevenga a los editores, incluso para tomarlo en consideración. Por favor, asegúrate de que cualquier resto del título antiguo sea eliminado antes de enviar el manuscrito a cualquier otro editor, y también de que las nuevas 'title parts' reemplazan a las antiguas"9.

De modo similar, el tema de un título adecuado surgió repetidamente en la correspondencia de Popper con Gombrich y Hayek. En una carta a Gombrich del 11 de octubre de 1943, Popper añade a mano el comentario: "¿Podrías escribirme más extensamente acerca del problema del título?"10. Gombrich lo hizo en su respuesta fechada el 15 de noviembre. "He pensado mucho acerca de la cuestión del título, pero me inclino a pensar que tu Desde Platón a Marx, una crítica... es realmente el mejor. Si fuera posible condensar un título parecido de algún modo al siguiente en una fórmula mucho más breve, quizá caracterizaría el libro incluso mejor: La peligrosa herencia del historicismo - Una contribución a la filosofía de la democracia o Un legado peligroso - Un análisis crítico del pensamiento social de Platón a Marx. O incluso más 'propagandístico', El fetiche de la historia - Un ruego para una filosofía democrática. Ya ves que lo que me gustaría ver es el carácter de 'desafío' del libro expresado en el título -como lo tenías en Tres falsos profetas, el cual, sin embargo, me parece que no hace del todo justicia al libro porque pone demasiado énfasis en el aspecto negativo, mientras que a mí me gustaría encontrar un título que exprese tanto el lado polémico como el positivo. (El título de la Crítica es acertado para lectores educados, pero podría parecer más bien extraño para otros a los que debieras llegar). La adoración de la historia como desafío al pensamiento racional social, algo en estas líneas podría transmitir quizá algo de eso, pero es con todo demasiado largo y pesado. ¿Qué tal: De Platón a Marx - Un análisis crítico del pensamiento antidemocrático? -Más en lo que se refiere a las cabeceras de los capítulos: si estuvieras de acuerdo con el principio sugerido en el párrafo previo podrías, quizá, poner los nombres en los títulos de las tres partes, esto es: 'La sociedad abierta y sus primeros antagonistas: Heráclito y Platón' [;] 'El origen de la filosofía oracular: desde Aristóteles a Hegel' [;] 'La pleamar de la profecía: Marx y después'. Todas estas son, por supuesto, sugerencias muy poco importantes. Si no tienes tiempo, por favor, no te molestes en contestarlas"11.

El 26 de octubre de 1943, Popper escribió a Hayek: "Tienes toda la razón en tu crítica de mi título y de la tabla de contenidos (...). La cuestión del título me ha preocupado largo tiempo. Mi primer título era quizá el mejor, pero lo deseché porque estaba abierto a la mala interpretación. Era: Falsos profetas (Platón-Hegel-Marx). (Lo deseché principalmente porque Marx, en tanto opuesto a Platón, no es tanto un lobo en la piel de una oveja sino más bien una oveja en la piel de un lobo -un moralista puritano posando como un inmoralista). Me gusta tu título El conflicto de las ideas políticas, pero podría ser también algo engañoso: podría engañar al lector al llevarle a esperar que trate del conflicto entre mis héroes principales, Platón, Hegel y Marx, mientras que, de hecho, ¡alude a mi conflicto con todos ellos! Qué dices a (1) La sociedad abierta y sus enemigos, (2) Una filosofía social para todo hombre (o, si no es demasiado pretencioso, para nuestro tiempo), (3) El vuelo desde la libertad (o desde la sociedad abierta). ¡Casi he desesperado de encontrar un título realmente bueno!"12

No fue hasta el 4 de diciembre cuando Hayek respondió diciendo: "no creo que la 'sociedad abierta' debiera aparecer en el título: no transmite inmediatamente el significado que encierra en el libro. El vuelo desde la libertad sería bueno si no hubiese aparecido recientemente un libro con un título casi idéntico. Una filosofía social para todo hombre (o para nuestro tiempo) es un poco demasiado neutral, pero puede ser probablemente el mejor. Personalmente me gusta todavía más El conflicto de los ideales políticos (o sociales), pero está lejos de ser ideal". Y el 29 de enero de 1944, continuó: "aún no estoy contento con el título. No creo que ningún título que comience simplemente con 'Una filosofía social', ya sea 'para hoy', 'para todo hombre' o 'para nuestro tiempo', sea realmente efectivo. Pero 'Una introducción a la filosofía social' bien podría formar un subtítulo explicatorio a algún otro título principal más impresionante. La sociedad abierta y sus enemigos es mejor que los otros, pero la poca familiaridad de la frase 'sociedad abierta' es una seria desventaja; pero tiene la ventaja de un 'y' en él, lo que suele hacer un buen título. Desgraciadamente, ahora es casi un imperativo evitar la palabra 'libertad' en el título, tanto es el sinsentido que ha tenido que cubrir en años recientes. El conflicto de los ideales políticos que sugerí antes, no es en absoluto ideal. ¿Quizá La lucha perenne de los ideales, con el subtítulo como arriba, es mejor? Todo esto es meramente para sugerir que deberías mantener esta importante cuestión dándole vueltas en tu mente con la esperanza de que el título adecuado se presentará aún por sí mismo".

Fue la amistosa modestia de Ernst Gombrich -y quizá también de T. Murray Ragg- lo que finalmente llevó a otros a recibir los laureles por sugerir o descubrir el título final de La sociedad abierta13. El 14 de marzo de 1944, Popper escribió a Gombrich: "creo que tienes razón en que el mejor compromiso posible es publicar Platón con notas por separado (como consideraba mientras escribía el libro). Es bastante autónomo. Título: La sociedad abierta y sus enemigos. Si se publica el segundo volumen, tendría el mismo título, con el subtítulo: vol. II, El origen de la filosofía oracular"14. Tras una conversación entre Gombrich, Hayek y Herbert Read en el Reform Club de Londres, el título La sociedad abierta y sus antagonistas. 'Volumen I: La edad de Platón'; 'Volumen II: La pleamar de la profecía' era el favorito15. Popper respondió en una carta fechada el 14 de abril de 1944, "no me importa si el título es La sociedad abierta o sus enemigos o La sociedad abierta y sus antagonistas. El profesor Findlay de Dunedin, cuyo gusto valoro, recomienda firmemente el primero, diciendo que siempre suena mejor. Por favor, deja a Mr. Read (cuyo título Al diablo con la cultura es tan extraordinario) decidir esta cuestión estética. Yo estoy igualmente satisfecho con ambas versiones"16. Sin embargo, ocho días después llegó a una conclusión diferente: "recomiendo firmemente LA SOCIEDAD ABIERTA Y SUS ENEMIGOS, más que 'y sus antagonistas'. Razones: sugerí los 'antagonistas' en un momento en que no era ni el título del libro completo ni del vol. I, sino meramente de la parte I. Los prefería por el sutil matiz de significado (implican un tipo de acción natural en contra de la sociedad abierta, más que un enemigo ciego)"17.

Con esto, sin embargo, la cuestión del título no había sido zanjada aún, porque el 5 de junio de 1944, Popper escribió a Gombrich, "recordarás que el título original del libro era Falsos profetas con el subtítulo Platón-Hegel-Marx. La reacción de alguna gente hacia este título me hizo sugerir desecharlo, al menos hasta que el libro fuera aceptado por algún editor. Por otra parte, todavía me inclino a pensar que es el mejor título de todos, quisiera que el editor lo tomase al menos en consideración. Supongo que ya ha sido considerado y rechazado; si es así, entonces todo está en orden, y estoy bastante satisfecho porque La sociedad abierta y sus enemigos es el segundo mejor de todos los títulos discutidos hasta ahora. Pero no sé si el de Falsos profetas se ha considerado alguna vez. Es en este problema donde me siento más bien incierto y donde no me gustaría tomar por mí mismo la decisión final; pues mucho depende de la situación local, sea ésta como fuere, para alguna estimación de la reacción del público (...). Si quieres saber, sin embargo, qué título preferiría yo si no tuviera que tomar en consideración nada más, entonces debo decir que sería mi título original. Evita, aparte de otras cosas, las dificultades del carácter incompleto del libro"18. Unos pocos días después, el 10 de junio, Gombrich escribió a Popper: "Esto es para contarte rápidamente que el director gerente de Routledge (Mr. T. Murray Ragg) me escribió que 'estamos todos de acuerdo en que La sociedad abierta y sus enemigos es mucho más preferible a (...) sus antagonistas. También estamos enteramente de acuerdo en que 'El periodo de Platón' es mejor que 'La edad...' "19. Y éste resulto ser finalmente el título y subtítulo final del primer volumen, mientras el subtítulo 'La pleamar de la profecía: Hegel, Marx y sus consecuencias' se aceptó para el volumen segundo.


3. Estados de desesperanza

Ya hemos oído que Popper y su esposa habían trabajado durante años con increíble intensidad para completar el libro. Tanto más grande debió de haber sido su disgusto cuando los repetidos esfuerzos para publicar el libro en los U.S.A e Inglaterra fracasaron repetidamente. Popper estuvo varias veces al borde de la desesperación perdiendo toda esperanza de encontrar nunca un editor para La sociedad abierta. Me gustaría citar varios pasajes de las cartas de Popper que revelan, subjetiva y objetivamente, lo desesperado de su situación. Esto me parece importante con vistas a refutar las tesis psicológicas de Malachi H. Hacohen según las cuales, la vida de Popper fue de pobreza, aislamiento social y extrañamiento, vividos en exilio permanente, algo que creo está lejos de la verdad20. Desde un punto de partida racional, no puede haber la más ligera duda de que, a partir de la oferta de una posición en la London School of Economics, el gran anhelo era ir a Inglaterra y establecer allí su hogar. A la pregunta de Rudolf Carnap de si le gustaría volver a Viena o a Austria, Popper tan sólo respondió: "¡No, nunca!"21. Y también Hennie Popper, que hubiera preferido quedarse en Nueva Zelanda, escribió a Ernst e Ilse Gombrich, con toda probabilidad a comienzos del verano de 1945, "Karl está muy cansado. Sin embargo, ahora ha decidido ir a Inglaterra bajo cualquier circunstancia y esperamos llegar allí no más tarde de diciembre o enero"22.

El 20 de julio de 1943, Popper escribió a Fritz Hellin:

"Querido amigo:

Recibí tu cable: 'Manuscrito de febrero con Friedrich. Manuscrito de mayo con Braunthal. Ten paciencia. Espera cartas’. el 18 de julio. No puedo contarte cuánto me alivió. Fue la primera confirmación que recibí de que los manuscritos revisados (febrero y mayo) habían llegado. Tenía toda clase de razones para preocuparme por ello, porque ahora veo por una carta de Dorian que recibí hoy que al menos dos cartas que me escribiste (y algunas de Dorian) deben de haberse perdido. Pero si se pierden tantas cartas de allí, mis manuscritos se podrían haber perdido también.

Dorian indica que cuando confié los manuscritos a tu cargo, lo que debe de haber sido en abril, él escribió junto contigo una carta combinada y que tú y él también escribisteis por separado. Nunca recibí ninguna de esas cartas. No he recibido hasta la fecha nada directamente de ti, aparte del cable arriba citado. Me pregunto si este cable era una respuesta a mi cable, enviado hace más de un mes, preguntando por el manuscrito de febrero, o una respuesta a mis cartas del 21 de mayo y 3 de junio.

Esperó que pronto recibiré una carta tuya que me dejará completamente tranquilo. Si dices que harás lo que he pedido, esto es, enviar el manuscrito a los diversos editores y no mostrarlo a nadie más sin mi autorización, entonces seré tan feliz como puedo serlo. Dices: 'ten paciencia'. Por favor, confía en que seré tan paciente como el caballero Toggenburg. Me doy perfecta cuenta de que no puedo esperar resultados rápidos en un tema de publicación; que puede llevar muchos meses encontrar un editor que esté interesado. Por favor, créeme, nunca te haré preocuparte o te presionaré para conseguir resultados, porque sé que no está en tu mano producirlos a voluntad. -Tengo muy poca esperanza en que el libró se publicará a fuerza de recomendaciones (tales como las de Friedrich o Condliffe). Solamente enviándolo por ronda a editores surtirá efecto, y eso lleva tiempo, y tengo claro que nadie puede asegurar el éxito. -Nunca fui impaciente a este respecto; sólo quise estar informado. Quería saber si un manuscrito en el que estuve trabajando terriblemente duro durante más de cuatro años, enviado por correo en febrero, había llegado. ¡Nadie puede hablar de mi impaciencia si consideras que tuve que esperar hasta el 18 de julio para oír que había llegado! (...)

Estoy escribiendo una semana después de aterrizar en Sicilia, y después de que los rusos hayan pasado a la ofensiva. Hay mucha esperanza ahora de que la guerra terminará pronto (...)"23.

Sin embargo, ninguna de estas esperanzas iban a realizarse pronto. El 12 de octubre de 1943, Popper escribió de nuevo a Hellin:

"Querido amigo:

Es ahora el aniversario de mi envío del manuscrito a los Estados Unidos, y cinco meses desde que conseguí tu dirección y desde que te envié

he estado esperando pacientemente una respuesta. Te he escrito de nuevo en junio y en julio; mi última carta era una respuesta a tu cable con la admonición de que fuera paciente. Después de esto, no escribí pero esperé pacientemente, puesto que me decías en tu cable que esperara cartas.

Ahora pienso que, como hombre de negocios, estarás de acuerdo en que si uno espera una respuesta en un asunto importante, uno ha de ponerse a sí mismo un límite de tiempo. Mi límite de tiempo era sin duda muy generoso.

Te expongo llanamente mi caso. No puedo seguir esperando para siempre una respuesta. Por otra parte, no quiero importunarte, especialmente desde tu admonición a ser paciente. En vista de esto, y del hecho de que la cooperación contigo se ha probado como imposible, no tengo otra opción sino pedirte que te retires de todo el asunto y le pases todo a Alfred Braunthal...

Lamento mucho tener que escribir esta carta. Estoy completamente convencido de tu buena intención y de que has hecho todo lo posible en este asunto; pero o no has leído mis cartas e instrucciones, o has olvidado deliberadamente mis deseos, expresados de modo muy claro, aunque con las mejores intenciones (...).

Con esto, sugiero zanjar este asunto por completo; 'hablemos de otra cosa' o, como dice Beethoven: '¡Oh amigos, estas melodías no! ¡Cantemos otras, y que sean más alegres!' (...)"24.

Cuando Alfred Braunthal escribió el 24 de agosto de 1943, requiriendo que se hicieran cortes sustanciales en todas las secciones del libro (de nuevo, no puedo entrar en detalles aquí) con objeto de que tuviese alguna oportunidad de publicarse, y que Popper le diese "plenos poderes para negociar acerca de cortes y ciertos cambios 'diplomáticos'", la respuesta de Popper fue claramente de no comprometerse:

"tu carta me ha molestado mucho porque no pareces darte cuenta de lo difícil, lo imposible que es para cualquiera que no sea yo mismo, cambiar algo sin destruir el conjunto. Nunca podría dar a nadie en el mundo plenos poderes para alterar y cambiar el libro. Ni una frase ha de cambiarse sin mi consentimiento.
Debo decir que no entiendo la situación. Envío un libro a mis amigos, un buen libro, estaréis de acuerdo, aparentemente mejor de lo que esperabais. Les pido que actúen como agentes míos, que busquen editores, consigan que lo lean, si es posible sin mucho retraso porque el libro tiene algo importante que decir, y finalmente pelear con el editor el que yo no estoy dispuesto a aceptar cortes. Y me encuentro, primero, con que mis amigos, que tienen la mejor opinión de mí, están convencidos, antes de haber abierto el libro, de que no es lo suficientemente bueno [para ser] publicado sin que yo pague los costes. Y que cuando lo leen y encuentran, para su sorpresa, que no estoy escribiendo para que me publiquen sino porque realmente tengo algo urgente que decir, no deciden entonces actuar enérgica y confiadamente como mis agentes, sino más bien como el agente ficticio de un editor; en vez de esperar a que un editor demande cortes y pelear con esas demandas en interés de un libro valioso y a favor del autor, que sabe lo que está haciendo, ellos mismos sugieren esos cortes; y entonces anticipan incluso, y actúan asumiéndolo, que yo estaré de acuerdo, a pesar de mi pronunciamiento claro por lo contrario"25.

Estas decepciones persistieron y se reflejaron en la correspondencia de Popper con Gombrich, cuando le escribió más o menos al mismo tiempo: "no creas que espero resultados de ti. (O de cualquier otro.) Sé muy bien que las perspectivas de publicar el libro no son buenas. Pero estoy seguro de una cosa. Si no encuentras un editor, no será un fallo tuyo"26. Después de que Cambridge Press hubiera rechazado el libro, Popper escribió: "tristes noticias, sin duda, y siento mucho causarte tal preocupación y decepción. Eso desata una multitud de problemas. Puesto que no mencionas Unwin, me temo que, de acuerdo con tus planes mencionados antes, ya lo has intentado en vano. Por tanto, puesto que sólo mencionas Levy, me temo que el informe de Cambridge fue tan malo que Hayek no desea proseguir con el asunto; aun así, estoy ansioso por que se intentasen también Unwin y Macmillan e incluso Gollancz (y Longmans, que no está en mi lista), ya que las preferiría"27. Y aunque Popper escribió a Gombrich el 22 de noviembre de 1943, "(...) por favor, no rindas la esperanza, ¡incluso si nos esperasen cuatro o cinco rechazos más!", el 30 de noviembre leemos, "tanto como intento persuadirme a mí mismo racionalmente de que no puedo hacer nada por adelantar tus intentos, no puedo evitar exprimir mi cerebro acerca de ello; siento que es importante que el libro se publique antes de que se restablezcan las condiciones 'normales', ya que su contribución es de significado para el sentido en que debieran establecerse (...) estoy luchando contra el sentimiento deprimente de que, incluso si escribiese tan bien como Horacio, nadie lo imprimiría"28. Dos días antes de la Navidad de 1943, Popper se quejó a su amigo, "no tengo nada nuevo que informar, aparte del hecho de que yo, alma desagradecida que soy, estoy todavía muy deprimido. Temo que el libro no se imprimirá y que no conseguiré el trabajo"29. Gombrich probó ser no solamente más sobrio, sino aparentemente más clarividente en su juicio, cuando respondió el 12 de enero de 1944, "en cuanto a la posible influencia de tu libro yo soy más y menos optimista que tú. Pienso que es una clase de libro con menos probabilidad de influir en la gente que está ahora ocupada en posiciones de responsabilidad (simplemente porque no leen y asimilan nada más) pero que podría tener un efecto duradero y muy sustancial en gente que tiene todavía una mente con capacidad de formación"30.

En un acto de ejercicio extremo ("no he dormido en absoluto"), Popper hizo extensas correcciones al volumen dos, tras lo cual escribió a Gombrich: "Hubo un trabajo colosal aquí y estuve (y estoy) muy enfermo mientras lo hacía. El doctor ha prohibido estrictamente cualquier trabajo, y yo estoy, por supuesto, absolutamente hundido de nuevo"31. En marzo de 1945, al oír de Gombrich que Hayek no había estado presente en la reunión decisiva concerniente a la posición en la London School of Economics, se hundió una vez más en un estado de desesperanza. Escribe: "Ahora estoy casi convencido de que mi libro caerá en el vacío. Verás las razones de esta convicción en mi carta a Herbert Read, de la que te envío una copia. Será una gran pena, pero ha ocurrido con libros mejores, creo. Para mí personalmente, puede significar que no pueda salir de mi situación actual, lo cual significa gastar mi vida siendo tiranizado y humillado por un salario que está y permanece por debajo de lo que gastamos, incluso aunque no compramos lujos tales como libros o ropa. Este es el noveno año que hago todo el trabajo docente de filosofía, y soy el único miembro del personal que no ha tenido un aumento de sueldo en este tiempo -o, más bien, no hay ningún miembro que no haya tenido, al menos, cuatro aumentos en este periodo. Aún así, esto no querría decir mucho si no fuese un síntoma. Lo interesante es que a aquellos de mis amigos que protestaron en mi favor contra este tratamiento se les dijo algo parecido a esto: 'sabemos que es demasiado bueno para este sitio. No podemos evitar esto; y no intentaremos retenerle si desea irse a otra parte'. Es difícil explicar esta extraña actitud. No tiene nada que ver conmigo, más bien con el hecho de que mi mera presencia aquí hace peligrar ciertos estándares establecidos; quiero decir estándares de relajación, más que de trabajo. Todas las cátedras son aquí cátedras fáciles. Todo esto se ha hecho mucho más difícil al escribir mi libro, y, más aún, por supuesto, con el retraso de la publicación"32.

El 29 de febrero de 1944, Gombrich escribió apresuradamente a Popper: "El jueves pasado recibí una carta de Herbert Read, que es uno de los codirectores de Routledge en la que decía que leyó tu manuscrito y que está 'tremendamente impresionado', y me pedía alguna información sobre ti que pudiera usar para tratar de convencer a sus colegas"33. Éste fue no sólo el principio de un esfuerzo cooperativo que llevó a la publicación de La sociedad abierta, sino también de una relación editorial entre Popper y Routledge que duraría más de medio siglo. Gombrich se encontró con Hayek y Read en el Reform Club y relató el resultado de la conversación a Popper: "Read, que es un hombre de absoluta integridad, ofreció publicar bien un volumen resumido o bien los dos volúmenes enteros con un intervalo de seis meses entre el primero y el segundo. Quedamos en esto último. El ofrece las condiciones usuales del 10% de derechos de autor en las primeras ventas elevándose después (no sé sin embargo después de cuantos volúmenes) al 15%, y un adelanto de esos derechos de 50 libras. Como alternativa él me había ofrecido como avance todos los derechos por las copias suscritas antes de su publicación, pero Hayek me aconsejó aceptar la suma redonda. Él no insiste en derechos americanos y está dispuesto a dejar la cuestión en suspenso aunque, como autor, te aconseja usar su firma como agencia en los Estados Unidos -dijo que él no había hecho eso con su último libro y que lo lamenta bastante. Esto, sin embargo, puede acordarse más tarde. él empezará a arreglar las cosas ahora, pero estima que la publicación sic stantibus llevará nueve meses (para el primer volumen). Sugiere seis meses de intervalo porque para entonces el primer volumen ya habrá sido revisado.

No necesita un poder, pero le gustaría, para sus archivos, una carta tuya a esos efectos que yo estoy autorizado a firmar de tu parte"34.

Después de que se firmara el contrato editorial (con las condiciones arriba mencionadas), la preocupación principal de Popper fue qué rápido podrían publicarse ambos volúmenes. Gombrich le escribió el 10 de abril de 1944: "Estoy tratando de encontrar algún buen estudiante inglés que pueda leer las pruebas y hacer el índice. Temo que esto pueda costar relativamente mucho dinero, pero pienso que necesitamos una persona realmente buena y ahora son poco frecuentes. No me atrevería a dejar que un extranjero o un refugiado leyera pruebas inglesas. ¿O te atreverías tú? Es principalmente la puntuación lo que es tan difícil"35. En una carta a Braunthal fechada el 11 de abril de 1944, Popper menciona como una de sus publicaciones "...el nuevo libro, aceptado para su publicación por Routledge-Kegan Paul, y que será publicado probablemente en 1944, y en cualquier caso antes de abril de 1945"36. Sin embargo, antes de que esto tuviera lugar, habría de superarse una serie completa de otras dificultades. El 21 de julio de 1944, Popper escribió una carta a Mr. Read en la que le intentaba explicar por qué su libro era tan "actual y urgente". Popper escribió entre otras cosas: "Siento que nada es tan importante en este tiempo como un intento de superar la fatal disensión dentro del campo de los partidarios de la 'sociedad abierta', esto es, del campo del humanitarismo, o, si puede decirse así, dentro del campo de 'la izquierda', si se usa este término para incluir a los liberales que aprecian la necesidad de una reforma social. Los objetivos humanitarios fundamentales de esta 'izquierda', y la sinceridad de la amplia mayoría de sus miembros, me parecen más allá de toda duda; y sin embargo, dentro de esta 'izquierda' hay quizá más disputa interna, más sospecha, y más reticencia a cooperar, que entre la 'izquierda' y la 'derecha'. Mi libro fue escrito en un intento de enfatizar la unidad del campo humanitarista y de criticar sus errores en forma de auto-crítica". Continuaba expresando sus miedos a que pudiera haber retrasos, especialmente en la publicación del primer volumen -y ¿qué tarea podría haber "más importante y urgente para un libro político en el momento actual" que "(...) despejar el aire en el campo del humanitarismo?" 37.

Tan pronto como el 25 de agosto de 1944, Gombrich pudo telegrafiar a Popper: "Routledge comienza a imprimir el segundo volumen dentro del mes que viene", lo que puso a Popper en una situación embarazosa, ya que no sólo había reescrito completamente el capítulo 17, sino que, mientras tanto, había hecho extensas correcciones adicionales al volumen dos. ¿Cómo podía cumplirse el plazo editorial en esas circunstancias? Popper escribe: "Con un esfuerzo realmente heroico he intentado acabar las correcciones sumamente importantes del volumen II. Sé que ya le he pedido mucho, pero le imploro ahora (espero sinceramente que sea la última vez) que haga todo cuanto esté en su poder para introducir estas correcciones en el libro (...). Mi corazón entero está en ellas" 38. él estaba dispuesto a pagar treinta libras o más para que esas correcciones fuera incorporadas al libro sin ningún retraso en la publicación. Ocho días más tarde añadió: "quiero al menos un número de correcciones muy urgentemente. ¡No quiero retrasar la publicación!"39. Sin embargo, no decía cómo podía resolverse este dilema. El 11 de octubre de 1944, Gombrich escribió a Popper: "Tenemos ahora las primeras 96 páginas o así de las pruebas (y un paquete llega casi cada día). Son pruebas de página y hasta donde muestra un examen rápido la impresión es muy pulcra y correcta".

Al comienzo de 1945, cuando el primer volumen todavía no había sido publicado, Popper insistió en el cumplimiento de los términos del contrato y trató de convencer a su amigo de que debía emprenderse entonces una acción legal. Popper había averiguado a través de un librero en Christchuch, que aparentemente había obtenido su información de Routledge, que La sociedad abierta no sería publicado hasta finales de 1945. Popper escribió: "En relación con la fecha de publicación, estoy en efecto muy molesto, aunque no puedo creer que Routledge fuera capaz de una tramitación que rayara en el fraude. Él debe saber que nosotros (tú y yo) esperamos que el libro sea publicado, como muy tarde para abril, de acuerdo con el contrato"40. Una vez más, Gombrich demostró ser un realista sensato cuando respondió: "El problema es -espero que no me consideres cínico o insensible- que estamos realmente en sus manos, ya que no tenemos sanciones que aplicar. Ya eligieran ellos referirse a las correcciones o a la falta de mano de obra o a los continuos bombardeos o a las dificultades imprevistas para la distribución de papel- no podemos quitarles el libro sin arriesgarnos a un retraso infinitamente mayor. No necesito recordarte esos 'Poderes corruptos', incluso en estos asuntos, y como las dificultades bajo las que trabajan son, sin duda, muy auténticas pienso que deberíamos apelar a su ambición más que a cualquier texto legal"41. Después de que Gombrich hubiese contactado con Routledge en relación con los retrasos de publicación, el Sr. Ragg contestó, "Ahora nunca fijamos fechas de publicación hasta que tenemos realmente existencias de un libro suministradas por los encuadernadores. Hay tanto trabajo que hacer todavía en la producción de La sociedad abierta y las condiciones de las tareas de impresión y encuadernación son tan caóticas, que no tengo la menor expectativa de tener aquí copias acabadas del libro hasta finales del verano o principios del otoño de este año. El tiempo más probable de publicación sería por tanto el otoño de 1945, lo que muestra que el librero de Chistchurch acertó bastante al dar el final de 1945 como la fecha de publicación. Su información provenía probablemente de nuestro agente ahí"42.

Estas explicaciones no podían calmar la impaciente petición de Popper para que La sociedad abierta fuera publicada antes del final de la guerra. En una carta a Gombrich fechada el 15 de febrero de 1945, Popper comenzaba citando extractos del contrato de publicación. "Los editores deberán producir y publicar el trabajo bajo su propio riesgo y gasto, dentro de doce meses a partir de la entrega del manuscrito completo, a no ser que mutuamente se acuerde otra cosa, a menos que lo impida la guerra [énfasis de Popper: nota del autor], las huelgas, los cierres u otras circunstancias más allá del control de los Editores". Después continuaba: "Como la guerra se menciona aquí específicamente, por supuesto estamos del todo en sus manos legalmente. No hay duda: una reparación legal es imposible, tenemos que tratar de apelar a su decencia, como tú sugieres. Pero lo que realmente sucedió debería ciertamente obligarles a publicar la obra completa dentro de un año (como se estipula en el contrato); en realidad, deberían haber publicado (como te mostraré) la obra completa para diciembre o enero. (...) Siento terriblemente mis quejas pero pienso que si lees todo lo que me han dicho acerca de la publicación estarás de acuerdo conmigo en que no nos tratan bien"43. Gombrich no perdió su serenidad amable y contestó: "Pienso que juzgas un poco severamente. Las cosas son difíciles y los tiempos no son en ningún modo normales -yo sé que lo sabes, pero no estoy seguro de que puedas visualizarlo lo bastante"44. El nueve de marzo, él respondió a la carta de Popper del 15 de febrero y escribía: "Tienes, por supuesto, razón en muchos puntos, quizás en todos. La única cosa en la que no estoy del todo de acuerdo contigo es en que el retraso llegara como una sorpresa y que hubiera sido el deber de Ragg advertirnos sobre él. Quizás fue mi culpa que yo no te advirtiera, pero pensaba que te había mantenido muy bien en courant45, ya que con la llegada de las pruebas y su envío, y en tanto que las pruebas del vol. I sólo llegaron en octubre, a mí no me sorprendía mucho que hubiera un retraso 'a la vista'. Sin embargo, es bastante posible que hubiera alguna confusión, pero si hubo alguna, yo comparto, más probablemente que no, la responsabilidad por ello (...)"46.

El 4 de mayo de 1945, cuatro días antes de la rendición completa de las fuerzas alemanas, Popper escribió a Gombrich: "Cuando esta carta te llegue, el día V-E se habrá acabado. Con esto desaparece para Routledge cualquier excusa legal o moral para retrasar la publicación más tiempo. ¿Puedes escribirle que te estoy presionando para pedir una promesa definitiva de publicar el libro no más tarde de una cierta fecha (temprana)? Pienso que dos meses sería bastante, ya que el libro está compuesto. La distribución de papel no es excusa. Él consigue su cuota, y era su deber reservar papel para el libro antes de que el contrato expirara. Por favor, disculpa que esté escribiendo esto: estoy tan exasperado y descontento acerca del destino de mi libro, y estoy seguro de que Routledge me ha tratado mal". Cuando Gombrich recibió esta carta la guerra en Europa no sólo había acabado, sino que se había tomado ya la decisión de ofrecer a Popper el puesto en la London School of Economics. De este modo, el 30 de mayo de 1945, Gombrich respondió: "Puede muy bien resultar que tu acercamiento en persona ponga en ellos el temor de Dios [en los Routledge: nota del autor] si tu sospecha de que necesitan empuje es cierta. Por supuesto debes estar de acuerdo en que tu lectura del caso (incluyendo la coincidencia de mi ruego y la llegada de las pruebas) es 'una interpretación' y que los hechos en los que se basa son escasos. Como sabes el cuello de botella más notorio en la publicación no es la falta de papel sino de mano de obra (especialmente para encuadernar) y pronto vas a ver eso por ti mismo. Aún así, no puede haber daño en atacarles desde todas las direcciones".

Cerca de un mes más tarde, el 2 de julio de 1945, Popper contactó con Herbert Read una vez más con una "epístola final", como se refería a ella en una carta a Ernst Gombrich, en relación con la publicación de su libro en Estados Unidos e Inglaterra. Entre otras cosas escribió: "Estaba, por supuesto, terriblemente decepcionado acerca de la parte de su carta que se refiere a la publicación en Inglaterra; tanto que apenas podía decir nada sobre ello. Dices que mi libro no perderá por ser pospuesto hasta que acaben las elecciones. Si pudiera interpretar esto como una promesa de que mi libro será publicado inmediatamente después de las elecciones, entonces no sería tan malo. Pero me temo que no tiene la intención de prometerme nada en su carta (...). Sé por el Dr. Gombrich que estaba muy interesado en mi libro, y que su decisión de publicarlo rápidamente a pesar de su extensión no fue una decisión fácil en su tiempo. Créame que nunca olvidaré eso; su amabilidad para mi libro significa para mí mucho más que la amabilidad hacia mí mismo. Pero la presión de nuevos problemas y la aventura de nuevos descubrimientos no dejan de apartar su atención de mi libro; y yo siento que no puedo evitar recordarle que, una vez que tomó la decisión de publicar el libro a pesar de su longitud, no debe permitirse que la gran cantidad de papel que se necesita cuente en contra de ella, aunque las cosas puedan ser difíciles...

Por favor, acepte mis disculpas por esta larga y triste diatriba; y créame que fue mucho más difícil y doloroso para mí escribir esta carta de lo que posiblemente pueda ser para usted leerla"47.

Mientras tanto, el 27 de junio, T. Murray Ragg había escrito lo siguiente a Gombrich, entre otras cosas: "Me alegré de oír el nombramiento del Dr. Popper como Profesor Adjunto (...) y si todo sale bien la publicación de su libro debería coincidir aproximadamente con la fecha del comienzo de su trabajo en la Universidad de Londres. Por supuesto, si el libro no ha salido en octubre, debería hacerlo en un periodo de tiempo muy breve después de eso", a lo que Gombrich contestó el 28 de junio: "Estoy bastante de acuerdo con usted en que no deberían presentarse segundas pruebas si, como dice, añade tanto a los ya grandes retrasos de producción. Comparto con usted su confianza en los impresores cuya precisión he tenido ocasión de admirar. De haber sido posible hubiera intercambiado un pequeño número de palabras por otras un poco mejor elegidas, pero se refieren a pequeñas cuestiones que no justifican un día de retraso en la publicación". El 2 de julio, Ragg responde a Gombrich, "Siento que esté decepcionado respecto a la fecha de publicación (...) y lamento tener que decir que la razón es que, aunque nuestra ración de papel ha sido ligeramente incrementada, las condiciones en los trabajos de impresión y encuadernación son mucho peores de lo que hayan sido en algún momento de los últimos cuatro años. Sólo esta mañana he recibido informes de dos de nuestros impresores en el sentido de que no pueden hacer ninguna impresión más para nosotros hasta marzo de 1946, porque de la inmensa cantidad de trabajo prioritario tienen que despachar el del Plan de Educación del Ejército. Esa es la dificultad con la que nos enfrentamos. El libro del Dr. Popper, afortunadamente, no será afectado por ninguno de esos informes, que sólo menciono como típicos de las condiciones actuales"48.

Popper tenía la determinación ahora de proceder de modo distinto. Envió un telegrama no a Read sino a Routledge, que decía: "Deseo protestar con simpatía contra cualquier nuevo retraso en la publicación", y recibió, para su sorpresa, un telegrama inmediato de respuesta que decía: "Libro encuadernándose ahora. Retraso enteramente debido a falta de personal de impresores y encuadernadores. Hemos usado todos los medios posibles para acelerar. Routledge"49. Por supuesto, Popper entendió que esto era más una excusa que una garantía, pero en una carta a Gombrich escribió: "el tono de disculpa del cable de respuesta es por completo nuevo y muestra que, en tanto que uno es manso ellos son bastante bruscos, pero cuando uno comienza a ser brusco, ellos se vuelven efusivos". Finalmente, el 22 de noviembre de 1945 Hayek envió a Popper una carta en la que escribía: "Como probablemente sabe, su libro ha aparecido la pasada semana y -para los niveles de tiempos de guerra- está excepcionalmente bien producido. Hasta ahora no he visto todavía reseñas"50. Las preocupaciones de Popper no se disolvieron con estas noticias, pues escribió a Gombrich: "Ya que el libro está ahora ahí fuera habrá, supongo, unas cuantas reseñas horribles al llegar. Pero tengo la determinación de no deprimirme ni siquiera por las reseñas más pésimas" 51. Y otra cosa había estado preocupando a Popper durante bastante tiempo, a saber, las ideas similares que podían encontrarse en el libro de Hayek The Road to Serfdom52, publicado anteriormente en 1944, que podían llevarle a ser acusado de plagio. Por esta razón escribió a Gombrich el 4 de septiembre de 1944: "Me gustaría que pusieras, justo después del final de las Notas al segundo volumen la siguiente observación final en cursiva (párrafo separado): *El manuscrito final del volumen I se completó en octubre de 1942, y el del volumen II para febrero de 1943. Sin embargo, se hicieron algunos añadidos durante la impresión*"53. Estas observaciones exactas pueden encontrarse en la página 346, a continuación de todas las notas, en la primera edición de 1945 de La sociedad abierta. Cuando se publicaron ambos volúmenes juntos costaban 2 libras con 2 chelines o con 42.

En el capítulo séptimo de mi trabajo original me ocupo del nombramiento de Popper en la London School of Economics, pues su inminente libro La sociedad abierta y sus enemigos tuvo una influencia positiva, aunque quizás sólo indirecta, para que le ofrecieran el puesto en la LSE. Sin embargo, no se tomó ninguna decisión sobre esto hasta después de acabar la guerra. Para incrementar las posibilidades de Popper de conseguir el cargo de Profesor Adjunto en la London School of Economics, Hayek tuvo que persuadir a gente influyente que jugaría un papel crucial en el proceso de toma de decisión. Por esta razón dio una copia del manuscrito de Popper para leer a Lionel Robbins. El 17 de mayo de 1945, Gombrich escribió a Popper una carta feliz, irónica en la que comenzaba: "Hoy he recibido una carta de Hayek que acaba de volver de Estados Unidos y que dice que ha oído para gran satisfacción suya que has sido nombrado, menciona tu carta para él del 11 de abril y se pregunta si se han dado ya algunos pasos concretos, etc. Apenas necesito decirte lo contento que yo estaba -habiendo esperado durante más de un mes en cada correo (afortunadamente sólo hay uno al día) si el Registrar se dignaría finalmente hacérmelo saber" 54. El telegrama oficial llegó el 28 de mayo: "La Universidad de Londres le ofrece el puesto de Profesor Adjunto de Lógica con salario desetecientas cincuenta libras"55. Popper comenzó en este puesto de la LSE a principios de 1946, y lo ocupó durante tres años antes de ser nombrado Profesor de Lógica y Método Científico en 1949.

En el último capítulo trato acerca del éxito del libro, representado con unos pocos extractos de reseñas durante el primer año de la publicación del libro, para demostrar que la publicación de La sociedad abierta llenó casi todas las expectativas de Popper, y pronto le hizo bien conocido como filósofo político. Al final cito a Rudolf Carnap, quien había enviado muchos libros y artículos a Popper en Christchurch, y que le escribió desde Chicago el 9 de febrero de 1946, después de recibir una copia de La sociedad abierta: "Estoy seguro de que su libro encontrará mucho interés entre los lectores, tanto de filosofía como de ciencias políticas en este país (...).

Estaba tan entusiasmado acerca de su libro que inmediatamente llamé la atención sobre él a todo nuestro departamento, y también la de un grupo de jóvenes profesores de ciencias sociales en la facultad, que están ahora considerando su uso en el gran Curso de Estudio de Ciencias Sociales. Supongo que su libro levantará vivas controversias. Puede ser que la mayoría de los filósofos se opongan fuertemente a él, principalmente por desacreditar a Platón. Pero eso no importa. Ahora es más importante que su libro encuentre atención a que encuentre acuerdo. El hecho de que sea a menudo discutido, incluso aunque sea severamente criticado, será suficiente para atraer sobre él la atención de la gente, y esto es, por supuesto, lo que ahora importa"56. Casi medio siglo después, hay poco que uno pueda añadir al juicio de Carnap.

El texto inglés completo será publicado como un pequeño libro por J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), Tübingen.



(Traducido del inglés por Juan Marrodán y Sara F. Barrena)








Notas

1. Sin la generosa ayuda de Sir Ernst Gombrich, del Dr. Manfred Lube y Melitta Mew para facilitar y restaurar la correspondencia de Popper, habría sido incapaz de escribir este artículo. La mayoría de las cartas utilizadas me fueron accesibles en forma de copias desde la Karl Popper Collection de la biblioteca de la Universidad de Klagenfurt. Debo muchas gracias a David Miller, Alan Musgrave, Peter Munz, John Watkins y Frank Zschaler por consejos importantes. Asimismo, me gustaría expresar mi más profunda gratitud a los herederos legales de los bienes de Karl Popper y a los dueños del copyright, Melitta y Raymond Mew, así como a Sir Ernst Gombrich, por darme su amable permiso para citar la correspondencia de Popper.

2. Respecto de otro trabajo científico de Popper en Christchurch, cf. J. Shearmur, The Political Thought of Karl Popper, London, Nueva York: Routledge, 1996, pp. 22-36, así como J. Shearmur, "Popper, Hayek, and the Poverty of Historicism Part I: A Largely Biographical Essay", en Philosophy of the Social Sciences, Vol. 28, No. 3, 1998, pp. 434-450.

3. Archivos de Popper, Hoover Institution, Stanford University (28,2). Popper a Braunthal, 23 de agosto de 1943. La siguiente cita es de la misma fuente.

4. Archivos de Popper (28,2). Popper a Braunthal, 23 de agosto de 1943. Continuaba: "un editor mostrará mucho más interés en un libro si es 'captado' de inmediato por el título; porque juzga que el público reaccionará de un modo similar a como lo hace él mismo".

5. Archivos de Popper (28,6). Inclusa B, p. 2.

6. Ibid., p. 3. El 21 de mayo de 1943, Popper escribió a Braunthal, p. 2, "tengo razón para creer que los rechazos de Macmillan y Harper se deben simplemente al título demasiado provocativo y demasiado antimarxista bajo el cual se les ofreció el libro (...). Comprendo bastante que la gente no quiera esta clase de cosa en estos días, y tienen razón". Archivos de Popper (28,2).

7. Archivos de Popper (28,7). Cursivas en el original. Sigue escribiendo más tarde, "este negocio del título es obviamente importante. Macmillan así como Harper parecen haber rechazado el libro sin haberlo leído, esto es, meramente a cuenta del título. Por eso el destino del libro puede depender de una cosa semejante".

8. Archivos de Popper (28,7). Hellin a Popper, 22 de mayo, 1943.

9. Archivos de Popper (28,2).

10. Cartas de Popper en posesión de Sir Ernst H. Gombrich que fueron puestas a mi disposición en forma de copias el 26 de junio de 1998.

11. Archivos de Popper (300,2). Gombrich a Popper, 15 de noviembre de 1943. Cursivas en el original. Y siete días después, antes de que pudiese haber recibido la carta de Gombrich, Popper escribió, "Por favor, cuéntame tus opiniones en la cuestión del título. Qué piensas de La sociedad abierta y sus enemigos o de Una filosofía social para nuestro tiempo, este último título es, por supuesto, muy pretencioso". (22 de noviembre de 1943). El 24 de diciembre, Popper respondía a las sugerencias de Gombrich: "pienso que Hacia una filosofía democrática entra en la lista reducida; también De Platón a Marx: El desafío a la democracia [1] - Respecto a la tabla de contenidos, etc. Ahora me inclino por lo siguiente: dos partes solamente. I. La sociedad abierta y sus enemigos. II. El origen de la filosofía oracular.

12. Archivos de Popper (305,13). Cursivas en el original.

13. En J. N. Findlay, "My Life: 1903-1973", en Studies in the Philosophy of J. N. Findlay, Robert S. Cohen, Richard M. Martin, Merold Westphal (eds.), Albany: State University of New York Press, 1985, p. 26, Findlay reclama que él convenció a Popper para no dar a su libro el título Falsos profetas de la historia. Al parecer, Findlay no podía recordar exactamente estos eventos al escribir sus notas autobiográficas, ya que también creía que Popper había ido a Christchurch como un refugiado y que había construido por sí mismo la casa en Cashmere. Estas afirmaciones son tan incorrectas como el título Falsos profetas de la historia, que Popper mismo nunca mencionó. Watkins, "K. R. Popper", (ver nota 17), pp. 658-59, sigue esta interpretación de la cuestión del título y la adorna escribiendo, "la viuda de Findlay reclama que él ganó a Popper para 'La sociedad abierta'". (p. 659). El 28 de octubre de 1998, Alan Musgrave me escribió que fue Findlay "quien sugirió el título". La foto de Karl Popper y John Findlay tiene en el reverso una anotación hecha por Mrs. Findlay que Watkins menciona. Mrs. Findlay envió su foto a Robert S. Cohen en la Universidad de Boston con el siguiente comentario: "Dunedin, Nueva Zelanda 1944. / John Findlay and Karl Popper discutiendo el manuscrito de Popper de 'The Open Society'. / Popper quería llamar al libro 'Falsos profestas de la sociedad... o Antigüedad' pero Findlay le sacó de eso y sugirió 'La sociedad abierta'. Hay muchas historias de humor acerca de la amistad de estas dos mentes sitiadas en los desiertos de Nueva Zelanda". (Escrito por Alan Musgrave el 2 de diciembre de 1998). En contraste, Peter Munz me escribió el 3 de diciembre de 1998: "Siempre se hacía referencia al libro, en los primeros 40 en Christchurch, como La sociedad abierta".

14. Archivos de Popper (300,3)

15. Gombrich a Popper, 17 de marzo de 1944.

16. Y añade: "estoy de acuerdo con la elección de 'La pleamar de la profecía' como subtítulo del volumen II; sugiero, sin embargo, bien no añadir ninguna observación ulterior (tal como 'Hegel and Marx') o, si ha de ser, algo como: 'Hegel, Marx, y su progenie' o 'sus descendientes' o 'sus vástagos' (no importa si suena ligeramente irónico)". Etc. Cursivas en el original.

17. Popper a Gombrich, 22 de abril de 1944, p. 3.

18. Gombrich y Popper sostuvieron opiniones diferentes acerca de si dividir el libro antes o después del capítulo de Aristóteles. No deseo entrar aquí en detalles acerca de esto, pero me gustaría simplemente citar de una carta a Gombrich en la que Popper explica la base para su decisión. "Por la sugerencia hecha para dividir el libro históricamente, esto es, en una parte antigua y una moderna, me doy cuenta de que una tendencia del libro ha sido malinterpretada. El libro nunca fue concebido como una investigación histórica del historicismo. Trata entera y exclusivamente problemas de nuestro propio tiempo, e intenta arrojar algo de luz sobre ellos mostrando que el carácter de algunos de estos problemas no ha sido aún entendido con propiedad. Los problemas tratados son aquellos de nuestra civilización, es decir, de ciertas ideas y choques de ideas; esto me fuerza a una consideración de la historia de ciertas ideas relevantes. El resultado es, brevemente: La sociedad abierta crea, desde el comienzo, antagonismo; cada nuevo movimiento hacia ella tiene probabilidad de crear un nuevo antagonismo. Estos antagonismos están vinculados a una filosofía histórica. Este antagonismo historicista está particularmente marcado en dos periodos: aquel que sigue a la Gran Generación y el que sigue a las revoluciones americana y francesa, hasta nuestros días. - El libro se divide por tanto en dos partes: 1. Platón. 2. De Hegel a nuestro tiempo. Aristóteles no entra en absoluto. No es nada más, desde el punto de vista del libro, que el vínculo entre Platón y Hegel. En lo que a mí y a mi libro respecta, podría haber vivido 300 ó 1000 años después de Platón. Yo lo necesito, meramente, porque es la fuente más inmediata del esencialismo progresivista de Hegel (teleología), y de la jerga oracular de Hegel. - O por ponerlo de otro modo. El libro es sobre nuestro propio tiempo, esto es, sobre el fascismo y el marxismo, y, por tanto, también sobre Platón y Hegel. Aristóteles juega el papel de un 'prefacio a Hegel'. - Así es como el libro fue planeado y por ello recomiendo que, si ha de hacerse una división en dos volúmenes, debiera seguirse mi división original 1. Platón. 2. Aristóteles, Hegel, Marx y seguidores". Popper a Gombrich, 14 de abril de 1944. Cursivas en el original.

19. Gombrich a Popper, 10 de junio de 1944.

20. Cf. M. H. Hacohen, "Karl Popper in Exile. The Viennese Progressive Imagination and The Making of The Open Society", en Philosophy of the Social Sciences, vol. 26, n° 4, 1996, pp. 452-492. Como mucho, uno quizá podría encontrar un componente psicológico relevante en el caso de Hennie Popper, que tenía miedo de las grandes ciudades. Ella escribió a Gombrich, el 12 de junio de 1945: "Estoy terriblemente asustada con la perspectiva de ir a Londres: odio encontrarme con gente nueva y los 'tea-parties'. Sólo puedo esperar que el té sea tan raro y precioso que ¡los 'parties' hayan pasado de moda!". Cartas de Popper en posesión de Sir Ernst H. Gombrich.

21. Archivos de Popper (282,24). Popper a Carnap, 23 de junio de 1945. El 30 de mayo, Carnap había preguntado: "las noticias deViena son muy interesantes pero más bien escasas. ¿Considerarías en modo alguno algún plan de volver allí? ¿si se te ofreciera una posición?".

22. Cartas de Popper en posesión de Sir Ernst H. Gombrich, no hay fechas dadas.

23. Archivos de Popper (28,7). Casi al mismo tiempo, escribía a Gombrich: "por favor, disculpa mi nerviosismo, que lleva a todas esas instrucciones sobre-elaboradas, cartas por duplicado, etc. Se debe a las experiencias asombrosas y deprimentes que tuve en mis intentos de publicar el libro en U.S.A., y a la lenta comunicación". Archivos de Popper (300,2). Popper a Gombrich, 18 de julio de 1943.

24. Archivos de Popper (28,7). Cursivas en el original. El mismo día, Popper escribió a Braunthal, "Ahora hace justo un año desde que envié el libro a los Estados Unidos. Llevó cerca de 10 meses antes de que alguien lo leyera. Pero, según parece, nadie (ni siquiera tú) me ha hecho hasta la fecha el favor de leer mis cartas e instrucciones cuidadosamente; o si lo hicieron, no tomaron nota alguna de ellas". 12 de octubre de 1943.

25. Archivos de Popper (28,2). Popper a Braunthal, 12 de octubre de 1943, pp. 2-3.

26. Archivos de Popper (300,2). Popper a Gombrich, 22 de julio de 1943.

27. Popper a Gombrich, 26 de octubre de 1943. Y el 13 de noviembre, después de que Gombrich le hubiese telegrafiado, "Hayek escribe que Nelson mostró el libro con entusiasmo a Laski", Popper escribió, "tengo que darte las gracias por hacerme saber todas las buenas noticias en una situación deprimente; me ha animado mucho, porque estaba deprimido con lo de Cambridge".

28. Cursivas en el original. El 7 de diciembre, Gombrich responde a la primera cita, "no he perdido en absoluto la esperanza de ver el libro publicado durante la guerra pero la propuesta es obviamente muy diferente a como sería en tiempo de paz".

29. Popper a Gombrich, 22 de diciembre de 1943.

30. Archivos de Popper (300,3).

31. Popper a Gombrich, 4 de septiembre de 1944.

32. Archivos de Popper (300,4). Popper a Gombrich, 28 de marzo de 1945. Popper da una versión algo diferente de este cálculo en una carta a Gombrich, el 9 de abril de 1945, donde añadió, "tengo casi 43 años ahora, y si no me las arreglo para verte antes de que tenga 45, podría no tener nunca una oportunidad: no creo que nadie importase a Inglaterra un profesor por encima de la edad de 45". El 11 de abril de 1945, escribió a Hayek en referencia a la cesión del libro, "yo había esperado, ingenuamente, que saldría en diciembre de 1944: Gombrich había escrito, tras la conferencia con Mr. Read, el 17 de marzo de 1944, que Mr. Read ofrece empezar a componer en seguida, y que esperaba que el primer volumen llevaría nueve meses. Mr. Read en persona me escribió más tarde que habían decidido publicar ambos vols. al mismo tiempo y que este procedimiento no retrasaría la publicación del vol. I..". (305,13).

33. Archivos de Popper (300,3). En cursiva en el original.

34. Gombrich a Popper, 17 de marzo de 1944. El 12 de abril de 1945, Gombrich contó a Popper lo que había gastado durante ese tiempo en la lectura de las pruebas, la preparación de los índices, y la solicitud para el puesto de la LSE: "Esto, si no me equivoco, son 28 guineas o 29 libras con ocho chelines, y puede que sea el último gasto en el que tenga que arrastrarte. Tengo mala conciencia de tener que distribuir ducados así en tu lugar, pero así son las cosas" (300,4).

35. Archivos de Popper (300,3). Popper le había escrito a él el 22 de abril: "Así que, por favor, trata de encontrar a alguien de confianza para la lectura de las pruebas etc. (pagándole) y no lo hagas tú mismo". En cursiva en el original.

36. Archivos de Popper (28,3).

37. Cartas de Popper en posesión de Sir Ernst H. Gombrich.

38. Archivos de Popper (300,3). Popper a Gombrich, 4 de septiembre de 1944.

39. Popper a Gombrich, 12 de septiembre de 1944. En esta carta, Popper da razones detalladas para las correcciones.

40. Archivos de Popper (300,4). Popper a Gombrich, 25 de enero de 1945. Popper era de la opinión: "No tengo ni idea de cómo deberías proceder en caso de que R. pretenda en efecto posponer la publicación. Pienso que podrías consultar a un abogado, preferentemente a Kilham Roberts, el abogado de la sociedad de autores; en cualquier caso podrías decirles que tal paso haría tambalearse mi confianza en ellos -especialmente porque no nos informaron inmediatamente". En el original escrito a mano, el último nos está en cursiva. Cf. de las cartas de Popper en posesión de Sir Ernst H. Gombrich, 24 de enero de 1945, p. 5.

41. Archivos de Popper (300,4). Gombrich a Popper, 15 de enero de 1945.

42. Citado en Archivos de Popper (300,4). Gombrich a popper, 15 de enero de 1945.

43. En cursiva en el original.

44. Gombrich a Popper, 20 de febrero de 1945.

45. Al corriente, en francés en el original: nota de la traductora.

46. El 28 de marzo de 1945, Popper respondió: "Siento terriblemente que mi impaciencia relativa a la fecha de publicación haya provocado en ti tales pensamientos [principalmente que Gombrich hubiera tomado sobre sí parte de la responsabilidad por los retrasos: nota del autor], y mi único consuelo es que puedo aprovechar esta oportunidad para decirte otra vez lo que tu amistad y ayuda ha significado para mí en un tiempo por lo demás bastante terrible".

47. Cartas de Popper en posesión de Sir Ernst F. Gombrich. En cursiva en el original. Le añadió a Gombrich a mano en el original: "Espero que no encuentres esta carta demasiado fuerte. Que apenas ayudará, ya lo sé, por supuesto, por mí mismo. Pero me gustaría mucho saber si la encuentras demasiado mala". El 24 de julio de 1945, Gombrich contestó: "Pienso que tu carta a Read no era en absoluto demasiado brusca". Archivos de Popper (300,4).

48. 300,4. Gombrich a Popper, 5 de julio de 1945.

49. Citado de 300,4. Popper a Gombrich, 25 de agosto de 1945. La próxima cita es de la misma fuente.

50. Archivos de Popper (305,13).

51. Cartas de Popper en posesión de Sir Erns H. Gombrich. Popper a Gombrich, 14 de noviembre de 1945.

52. Cf. F. A. Hayek, The Road to Serfdom, Routledge, Londres, 1944, 1976.

53. Archivos de Popper (300,3). Popper a Gombrich, 4 de septiembre de 1944, p. 2. No se proporciona aquí una exposición detallada de estas dudas de Popper. Es suficiente citar el siguiente extracto de una carta para clarificar por qué Popper no quería que se le conectara con el libro de Hayek: "Espero que el editor acepte este añadido sin hacer ninguna objeción; pero si se opone, entonces dile por favor que hay ciertas similaridades notables entre mi libro y el del Prof. Hayek, Road to Serfdom (...). Claro que no debería importarme, por supuesto, ser considerado bajo la influencia de ese excelente libro; pero el hecho es que yo era independiente. Pero mi punto principal es que no deseo que nadie que note esas similaridades (y el gran éxito del libro del Prof. Hayek hace que sea probable que alguien las note) piense que he usado las ideas del prof. Hayek sin reconocimiento. Eso por supuesto sería muy malo (...) pero tal y como están las cosas, una referencia tal a su libro parecería como una petición de fama, una petición de participar en su éxito, lo que por supuesto sería bastante ridículo ya que hay muchas y muy importantes cosas dichas en su libro de las que no hay rastro en el mío; ya que a pesar de las similaridades mencionadas, los libros son, por supuesto, muy diferentes". Popper a Gombrich, 5 de junio de 1944, p. 2. Cursiva en el original.

54. Más tarde leemos: "Voy a contarles ahora [a los editores: nota del autor] acerca de tu nombramiento, puede que eso les 'estimule', es, por supuesto, una buena cosa también para tu libro y es seguro que hay interés en los círculos de la L. S. E. acerca de qué clase de pájaro resultarás ser".

55. Archivos de Popper (305,13).

56. Archivos de Popper (282,24).