El compás de proporción aparece por primera vez en torno al 1600. Se trata de un instrumento formado por dos reglas articuladas unidas en un extremo, que al abrirlas totalmente forman una regla. Las dos caras de las reglas presentan grabadas varias escalas de medidas de líneas, círculos, polígonos, ángulos, logaritmos y otras magnitudes referidas a las divisiones trazadas –algunas de ellas- radialmente. La información obtenida de manera gráfica, requería necesariamente del uso del compás de punta seca.
En los diferentes países de Europa se fabricaron compases de proporción que podían realizar, de acuerdo al modelo, hasta veinte distintas operaciones en variadas disciplinas como la Navegación, Topografía, Ingeniería militar o la Arquitectura. Para esta última disciplina, por ejemplo, había uno específico para calcular las proporciones de los cinco órdenes clásicos.
En Francia y en Italia, eran más comunes los compases de proporción para usos militares como la artillería. Galileo Galilei los describe en Le operazioni del compasso geométrico e militare (1606). Construccion y uso del compàs de proporción (1756) de Giovanni Pagnini exhibido en esta muestra explica el uso de este instrumento traducido al español (1758). En España también se le llamó pie de rey o pie de Castilla, a aquel compás de proporción que servía para la conversión del pie francés o de rey –que medía 2,7 cm- a la pulgada castellana -de 2,8 cm-. El fabricante más prestigioso en España durante el siglo XVIII fue Diego Rostriaga a cargo del Gabinete de Instrumentos de los Reales Estudios de San isidro. En Inglaterra se le conocía como sector, nombre consolidado a partir de la obra de Thomas Hood Use of the Geometrical Instrument called a Sector (1598) y Edmund Gunter contribuyó a su perfeccionamiento al introducir una escala logarítmica presentándolo en su Description and Use of the Sector (1624).
Los compases de proporción se emplearon como instrumentos de cálculo hasta mediados del siglo XIX cuando fueron reemplazados por las tablas logarítmicas, y después de 1880, por las reglas de cálculo. Aun así, después de 1850 y hasta 1900, algunas cajas de instrumentos continuaron incorporando un compás de proporción como utensilio simbólico.
Los primeros compases de proporción se fabricaron en latón, y después aparecerían los de marfil y de madera. Se realizaron en distintos tamaños, desde modelos de bolsillo, hasta grandes modelos. En algunas ocasiones, el compás podía servir de escuadra gracias a una muesca que permitía mantener las reglas a 90°. Se exhiben todas las modalidades en esta exposición: dos compases de proporción de latón del siglo XVIII y otro en madera de ca.1900; así como varios compases de proporción de marfil del siglo XIX.
