“Las Cortes, constituidas el 24 de septiembre de 1810, desarrollaron una amplia tarea. En sus sesiones de trabajo pusieron de manifiesto su honda preocupación por el tratamiento adecuado de los asuntos de Estado y el cuidado en la designación de personas que debían desempeñar los cargos públicos.”
“A pesar de los logros y renovación que supuso la Constitución de 1812, tuvo también sus detractores y, al regreso de Fernando VII en 1814, un Decreto del Rey Fernando VII, dado en Valencia el 4 de mayo de 1814, la declaró nula y sin ningún valor por ser contraria a las Leyes Fundamentales del Reino.”